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Bromas Aparte. El 'millennials' rock ha llegado para quedarse
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el fenómeno adolescente del momento

Bromas Aparte. El 'millennials' rock ha llegado para quedarse

Estos cinco jóvenes madrileños lanzan su primer disco, '#MillennialsRock', y dejan claro que no son ni una 'boyband' ni un producto prefabricado. Música generacional y juventud al poder

Foto: Los integrantes de Bromas Aparte (P. Campos)
Los integrantes de Bromas Aparte (P. Campos)

Si ven su foto, seguramente piensen que están ante otra 'boyband' al uso. Pero Bromas Aparte va más allá. No son solo ídolos 'forracarpetas' (sí, empezamos con un término un tanto viejuno para lo que nos ocupa) de los 'millennials' como fueron Hombres G en los ochenta o El Canto del Loco en los noventa. Keko (voz), Guille (bajo), Marcos (batería), Álex y Lalo (guitarras) tienen entre 20 y 21 años, pero empezaron a tocar en un garaje hace siete. Hace dos años se juntaron con Los Ángeles de la Música, la primera start-up musical de España, y empezaron a darse a conocer en las redes sociales. Hoy, con su primer disco físico '#MillennialsRock' en el mercado, ya son un fenómeno adolescente.

Su historia se remonta al colegio Ramón y Cajal, del madrileño barrio de Arturo Soria. Keko y Guille se conocieron allí y empezaron a aporrear los instrumentos, "entre dos coches y las estanterías, tocando fatal y cantando peor". Grabaron maquetas, sumaron al grupo a Marcos gracias a un evento en Tuenti, y después a Álex y Lalo, a los que Keko conocía de otros colegios. Y no, dicen muy categóricos, no son una 'boyband' porque no han salido de un casting ni son un producto prefabricado: las canciones y letras son suyas pero también llevan sus redes y son dueños de su estilo y su verborrea. Reivindican la música en español, la rebeldía de la juventud y el respeto a la música bien hecha. Algo, sostienen, que hoy se ve poco en España.

"A mí hace como 20 años que no me inspira nada. La música hoy se resume en lo pasable y lo que no. No hay nada que te vuele la cabeza. Nada es 'A night at de Opera'. Quizás Vintage Trouble, pero tampoco es algo que me inspire. No empezaría en la música por eso. Empiezas por Bowie", dice Lalo. Entre sus influencias musicales, las más variadas; Mozart, Queen, The Beatles, Rolling Stones pero también a el punk, Aerosmith, Barricada o La Polla Records. Ensayos diarios, estudios musicales y universitarios -Marcos cursa Biología y Guille, Psicología-, giras por México repletas de fans, colaboraciones con Mario Vaquerizo, Elena Tablada o los hermanos Boza en sus videoclips y un público joven que no para de crecer es su carta de presentación. En el horizonte cercano una fecha: el 1 de abril, día de presentación de su primer trabajo en la sala Shoko. En el más lejano: éxito y una larga carrera. Los 'millennials' -más del pop que del rock- de la música española han llegado para envejecer en ella.

P: ¿Qué es esto de Millennials Rock?

Keko: '#MillennialsRock' da título a nuestro primer disco, que acabamos de sacar a la venta en formato físico, producido por Los Ángeles de la Música. Y es el nombre que une a una generación de jóvenes que hemos empezado a trabajar en el cambio de milenio, que usamos las redes sociales y, como artistas 'millennials', somos el rock de toda esa generación. Cantamos y escribimos canciones sobre lo que la gente vive. Son canciones generacionales. Lo que todo el mundo ha vivido, vive o va a vivir.

P: ¿Las redes sociales han sido el detonante de vuestro éxito?

Álex: La verdad es que tenemos al mejor Community Manager que se puede tener, que es Marcos. Nació con Twitter bajo un brazo y Facebook bajo el otro. Empezamos poniendo nuestros primeros tuits hace unos cinco años y, poco a poco, fuimos teniendo seguidores según donde íbamos a tocar. Una vez alcanzado este punto, llegan Los Ángeles de la Música y nos pega un impulso y enseñan a usar las redes bien. Uno de nuestros productores, Antwone López, ha estado en Silicon Valley trabajando en Facebook o Google. Trajó de allí la idea de la start-up musical y nos ha enseñado a usar las redes sociales.

Marcos: Las usábamos como el resto de artistas. Bueno, en realidad, las usábamos mejor ya de primeras porque nosotros respondemos a la gente.

A: Somos muy cercanos.

M: No solo cercanos. No me gusta que me dejen en visto en el Whatsapp, pues en Twitter viene a ser lo mismo. Si alguien te pregunta, es porque necesita saber algo.

P: ¿Cuántos mensajes podéis recibir de media un día?

M: Un día normal, si me voy por la mañana y dejo Twitter abierto, cuando vuelvo por la noche puede haber miles. Y un día de promo... Soy incapaz de decirte cuántos.

P: ¿Es esa la clave de vuestro éxito?

Guille: Nosotros no entendemos las redes sociales como un tablón de anuncios, como hacen muchos grupos. Lo entendemos como una herramienta de comunicación directa porque es gente que se preocupa por ti y te pregunta.

M: Además ponemos más información que la mera que ya dice la radio, por ejemplo. Nosotros ponemos otras cosas: "hoy estamos haciendo un a entrevista y Lalo va de rojo", fotos, vídeos... Contar cómo es Bromas Aparte por detrás. La gente quiere saber todo. Se piensan que somos distintos porque somos un grupo, que igual vamos al baño de otra manera. Y no. Lo grabamos todo para que vean que no. Que quizás somos un poco más gilipollas que el resto porque somos muy payasos, pero somos normales.

P: Además de subrayar que no sois una 'boyband', decís que sois "artistas 360º". Explicadme esto.

M: Eso es que somos el Juan Palomo de los artistas. Lo hacemos todo: componemos nosotros la música y las letras. Somos artistas, somos ejecutantes -salimos y tocamos nosotros-, las redes, la ropa, los pelos. Todo lo hacemos nosotros. Es todo nuestra invención. Nadie viene a decirnos cómo lo tenemos que hacer.

K: También se debe al trabajo de Los Ángeles de la Música. Somos un concepto diferente a todo lo que hemos conocido en la industria desde hace unos años. Ellos han impulsado, han potenciado y exponenciado todo lo que nosotros ya éramos.

M: Si nosotros no hubiéramos tenido lo que ya teníamos, en ningún momento hubiéramos entrado en Los Ángeles de la Música. Ellos no se inventan un concepto para nosotros. Ven un concepto en nosotros y juntos subimos. Juntos. No es vamos a coger a estos niños que son jóvenes y guapos para hacerlos famosos.

K: Éramos 'millennials' antes de conocer la palabra.

P: Habláis de una forma negativa de las 'boyband's como un producto prefabricado más que un grupo de chicos dedicado al público 'teen'.

A: Es que el concepto ha cambiado. Somos una banda de chicos pero el concepto que se ha atribuido a la 'boyband' es cinco, o cuatro o tres, chicos de casting a los que les componen las letras y, como mucho, alguno ha dicho quizás alguna frase de sus canciones.

M: ¿Tú concibes que Muse sea una 'boyband'? No, pues nosotros tampoco. Estamos más cercanos a Muse que a Auryn, lo que pasa es que nos ponen en el mismo bloque, pero queremos salir de ahí.

A: Porque la sociedad de hoy en día quiere eso. Lleva mucho tiempo sin que existan bandas en este país. Y lo más cercano que tienen es Auryn, Sweet California… Y a nosotros nos han atribuido a eso porque es lo más reciente. Si hubiéramos nacido hace diez años nos dirían que nos parecemos más a El Canto del Loco.

K: Parece que en España lo que no es 'boyband' es indie.

Estamos más cercanos a Muse que a Auryn. Lo que pasa es que nos ponen en el mismo bloque, pero queremos salir de ahí

P: Hombre, eso es muy reduccionista.

Lalo: La gente no conoce. La gente sabe qué es una 'boyband', Los 40 Principales y el indie. No hay más. Porque la gente no se molesta ni en indagar. Es más cómodo hablar sin saber.

M: Es que en España hoy no existe una banda potente y joven, una banda de verdad. Lo más cercano que hay, por decir y blasfemo casi, es Dvicio y no se acercan… Nadie te puede contar, como nosotros, que han nacido en un garaje. Son grupos que salen de repente con el nombre puesto y el primer hit. Nosotros tenemos mierdas en Youtube gordas como ese edificio. Y están ahí y no me avergüenzo porque en algún momento teníamos que empezar. Hay una evolución y ganas de querer investigar.

G: Hay que empezar siendo muy malos.

M: Dvicio no me gustan en directo. Y sí, me quiero mojar. Hay que ponerse en uno u otro sitio porque si te quedas en tierra de nadie, no eres para nadie. No es por cagarme en todo, pero todo es un poco una mierda. Es lo que dice Lalo. Ahora es el indie, y al menos sí son músicos aunque a mí no me gustan.

L: ¿Sabes quiénes son indies? Nosotros somos indies. Somos independientes.

M: La gente tiene un concepto de que el indie son esos con los bigotes y las barbas, que dicen cosas raras y cantan raro, como para adentro. Y eso no es. Nosotros somos indies. Ellos son músicos de verdad, eso sí. Esos tíos saben tocar. Son así porque quieren ser así. Otra cosa es que te gusten.

P: Decís que los indies cantan cosas que no se entienden. ¿A qué cantáis vosotros?

K: Son letras muy cercanas, primero porque cantamos en español y nos damos a entender.

M: El indie ya es resabiado. Cuenta cosas metafóricas y poéticas. Ya llegará ese día en el que rebusquemos figuras literarias, pero ahora mismo tenemos 20 años y te vamos a decir las cosas como las vemos. Todo el mundo quiere ser más filósofo de lo que es.

L: En este país la gente tiene temor de ser joven. Todo el mundo quiere ser viejo. Los jóvenes quieren ser viejos. Yo voy a ver a un tío de 20 años en el escenario y no me como que me hable como Dylan. Quieren empezar siendo los Rolling, pero es que los Rolling en los 60 eran otra cosa. Y los Beatles igual y Pink Floyd ni te cuento. Son jóvenes. No puedes hacer 'The Wall' el primero.

K: No puedes buscar filosofía en un chaval de 20 años.

L: No, tienes que tener la tuya de 20 años. La propia. Con 20 años no tienes más narices que ser joven. Es así. Si yo escribo ahora como con 40, ¿qué carajo hago con 40? Nosotros tenemos una proyección de futuro. Tocar hasta viejos. Seguimos nuestra cronología. Y también es que hay mucho farol. Si te gusta la música y la literatura no te comes muchas cosas. Si veo una letras tipo "y el cielo derramó las dudas de las noches madrileñas sobre la luna llena", no me lo creo. Son palabras juntas pero porque suenan bien.

P: Al final habláis de amor, atracción y sexo como todos los músicos y artistas de la historia de la humanidad. No es un patrimonio de jóvenes exclusivo.

A: Efectivamente, sólo cambia la forma en la que se dice y se canta. La música que hacemos nosotros es lo que decimos nosotros, pero una generación más adulta ya ha pasado por ello. A lo mejor hoy no dice me la pela y decías me la suda. No hacemos unas letras para un franja de edad de 15 a 25 años, como hacen otros. Esos chavales que tienen 13 años van a llegar a los 20 y van a decir esto que decimos nosotros, y los más adultos ya han pasado por ello.

P: Creo que junto a 'millennials', crisis es una de las palabras que más habréis escuchado. ¿Cómo es montar una banda en estos tiempos?

En este país la gente tiene temor de ser joven. Todo el mundo quiere ser viejo. Los jóvenes quieren ser viejos

K: Alguna vez lo hemos oído, sí. La crisis ha mermado mucho la imaginación. No solo hemos tenido una crisis económica sino una crisis de creatividad, de valores, de emoción, de ideas y, desgraciadamente -y afortunadamente por la parte que nos ha tocado-, nos hemos criado con ella. El otro día tenía una conversación con Lalo y le decía que no me imagino el mundo en el que me he criado y nacido en el que todo esté bien y la gente esté contenta.

M: Es que da igual si tienes ganas. Si cuando eres joven no te vas contra un muro de cabeza...

K: Lo bueno, y sí es por tirarnos flores, es que estamos teniendo mucho éxito con '#MillennialsRock'. La gente quiere contar con nosotros. Somos unos afortunados porque hay trabajo.

M: Somos unos afortunados pero es que somos la hostia. Somos diferentes. Por eso salen las cosas: porque hay cosas que contar, porque hay ganas y hay garra.

L: La clave es que respetamos la música. Ir a ver a Bromas Aparte es ir a ver lo que creías que ya no existía, porque tú te crees que ya no hay bandas, te crees que ya no suenan las cosas en directo y que todo es mentira, que todo es foto, producción y dinero. Pero Bromas Aparte es verdad.

P: ¿Qué futuro veis por delante -tanto el sueño como el con los pies en el suelo-?

Nos gusta transmitir la cultura musical. La gente tiene que respetar la música igual que nosotros porque es necesaria en la vida. A la música hay que respetarla como se respeta a una madre

L: Todo. Nuestro sueño es el éxito. Mantener el éxito.

M: Yo, sinceramente y con los pies en el suelo, creo que vamos a romperlo muchísimo. Vamos a ser una de esas bandas que de repente dices "hostias, Bromas Aparte yo pensaba que eran eso que no son". Hay mucha gente que nos dice yo no escucho música española pero lo vuestro me gusta. Yo sueño y creo que vamos a abrir un poco eso que ahora hay en México, ese concepto que tienen allí de nosotros: que somos banda de rock y quieren vernos encima del escenario y nos preguntan cosas chulas, no si hemos tocando con Jason Derulo…

P: Así que, en definitiva, ¿sabia nueva y necesaria para remover la música?

M: Es necesaria, sí, pero currada.

K: Es como la chica que decía Marcos que no oye música en español. Es que quizás tiene razón y tenemos parte de culpa los grupos españoles.

Nos cuentan que están haciendo unas versiones divertidas y en castellano de 'Hotel California', de los Eagles a lo rumbero, Marisol y Nino Bravo. También han hecho a Mozart y Beethoven a lo rockero. Y confiesan que sienten la responsabilidad de tocar otros géneros para que su público de su generación amplíe sus horizontes musicales. "¿Eso que hacía Jesucristo?". "Predicar", se responden. Y dejan lo mejor para el final: "Nos gusta transmitir la cultura musical. La gente tiene que respetar la música igual que nosotros porque es necesaria en la vida. A la música hay que respetarla como se respeta a una madre".

Si ven su foto, seguramente piensen que están ante otra 'boyband' al uso. Pero Bromas Aparte va más allá. No son solo ídolos 'forracarpetas' (sí, empezamos con un término un tanto viejuno para lo que nos ocupa) de los 'millennials' como fueron Hombres G en los ochenta o El Canto del Loco en los noventa. Keko (voz), Guille (bajo), Marcos (batería), Álex y Lalo (guitarras) tienen entre 20 y 21 años, pero empezaron a tocar en un garaje hace siete. Hace dos años se juntaron con Los Ángeles de la Música, la primera start-up musical de España, y empezaron a darse a conocer en las redes sociales. Hoy, con su primer disco físico '#MillennialsRock' en el mercado, ya son un fenómeno adolescente.

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