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Diez horas de rescate: así fue la operación contra el expolio de Jaime Botín
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"Está en buen estado"

Diez horas de rescate: así fue la operación contra el expolio de Jaime Botín

El retrato de la mujer anónima que anticipa el Cubismo 'flotaba' en el interior de una caja metálica especial de más de 100 kilos. Ahora descansa en los almacenes del Reina Sofía

Han pasado 34 años y Pablo Picasso vuelve a cruzar las calles de Madrid rodeado de sirenas, metralletas y un dispositivo espectacular de las fuerzas de seguridad del Estado. Un camión de mudanzas esperaba al Guernica a pie de pista de Barajas, rodeado por fotógrafos y tricornios en blanco y negro. Llegaba del MoMA de Nueva York, con destino al Casón del Buen Retiro. El “último exiliado” anunciaba una nueva era y once años después se mudaba definitivamente al Museo Reina Sofía.

Ayer ya no había tricornios y la comitiva también pasó de largo el Museo del Prado. Esta vez la protagonista era una Cabeza de mujer joven. La agrupación de tráfico despejaba el camino desde la base de Torrejón y la Guardia Civil rodeaba con tres coches patrullas por delante y por detrás al pequeño camión blanco, sin letrero de “mudanzas”, que entró en los muelles de carga y descarga del Museo Reina Sofía, como adelantó El Confidencial.

La restauradora del Museo Reina Sofía comprobó que la pintura está en 'buen estado', en el aeropuerto de Ajaccio de Córcega

El viaje arrancaba 10 horas antes, a las siete de la mañana, en Torrejón. Después de casi cuatro horas de vuelo, el avión de la Guardia Civil aterrizó en el aeropuerto próximo al que vio partir la última vez que voló el piloto y escritor Antoine de Saint-Exupéry. Aquel Lightning P38 desapareció sin dejar rastro el último día de julio de 1944. En Córcega ayer picaba el sol y el vuelo llegaba con algo de retraso, con agentes del grupo de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil y personal técnico de la secretaría de Estado de Cultura. Fue un poco más lento en cubrir el trayecto que los aviones inflados de turistas hacen estos días en tres horas. Las playas corsas son de arena blanca y fina, dicen que las mejores de Europa.

En uno de esos paisajes paradisíacos atracó el yate de lujo Adix, propiedad de una de las sociedades vinculadas al banquero Jaime Botín. El 31 de julio la Policía de aduanas francesa se incautó de un cuadro de Pablo Picasso, Cabeza de mujer joven, que tenía prohibido salir del país por orden del Ministerio de Cultura, ratificada por la Audiencia Nacional. Sin embargo, el máximo accionista de Bankinter cometió la infracción de exportarlo con destino a Suiza.

Cuando la aeronave de la Guardia Civil aterrizó a las once de la mañana en el aeropuerto de Ajaccio Napoleón Bonaparte, las autoridades francesas ya se habían trasladado desde la ciudad de Bastia con el cuadro incautado a Jaime Botín, tal y como ha podido saber este periódico. La entrega tuvo lugar en la sala de control de aduanas. El retrato de la mujer anónima que anticipó las formas que revolucionarían la historia de la pintura, valorado en 26,2 millones de euros, ya no llevaba el papel estraza en el que su antiguo dueño lo transportaba en la embarcación. La Policía francesa lo embaló como es habitual entre las transacciones de los anticuarios, con cartón rígido y papel protector. Algo muy básico para evitar daños durante su estancia en las dependencias judiciales corsas.

Embalaje especial

Era el momento de la restauradora del Museo Reina Sofía. Comprobó el estado de la pintura, que según los abogados de Jaime Botín viajaba siembre en el Adix. No aclaran si siempre estuvo en aquellas condiciones o sólo para su venta. “Está en buen estado”, confirmó. Junto a ella y el grupo de Patrimonio de la Guardia Civil, el representante del organismo que dictó contra la exportación, Carlos González-Barandiarán y Muller, secretario de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes de Patrimonio Histórico.

En el aeropuerto el grupo permanece dos horas. La siguiente fase es la más laboriosa: manipular el cuadro para encajarlo en el embalaje especial que ha comprado el Ministerio a la empresa SIT (líder en la logística de traslado de obras de arte por el mundo) para que la pintura viaje segura –otras cuatro horas más– hasta los almacenes del Museo Reina Sofía. La caja es metálica, pesa 100 kilos y en su interior el retrato “flota”. El mismo sistema que se utilizó para trasladar Guernica desde el Casón del Buen Retiro al Museo Reina Sofía, en un trayecto de media hora y un embalaje mucho más grande.

Han empleado el mismo sistema que se utilizó para trasladar el 'Guernica' desde el Casón del Buen Retiro al Reina Sofía hace 23 años

Unas cinchas impiden que se golpee contra las paredes metálicas. Lo llaman “SPS: Suspension Packing System”. Y reducen las vibraciones y los impactos, aíslan de los cambios de temperatura y humedad, las radiaciones luminosas, la calidad del aire o de los contaminantes atmosféricos. Fueron patentadas por la empresa hace más de veinte años y junto a la caja han acoplado un dispositivo electrónico que garantiza la seguridad de la pieza (y la mantiene localizada). Está monitorizada durante todo el viaje.

La cabeza de la joven muchacha anónima que anunció la llegada del Cubismo un año después ha pasado del mercado negro y unas condiciones degradantes a un museo nacional cuidada en un microclima, una burbuja en la que nada puede afectarla. Ahora espera en la planta menos dos de los almacenes del edificio de Nouvel. Los especialistas del centro desembalaron el cuadro y lo dejarán recuperarse del estrés, que “respire” y se aclimate a su nuevo entorno antes de colgarla en los peines. La joven ha quedado a disposición de la Autoridad Judicial, que tendrá que dictar sentencia por el presunto delito cometido por el banquero.

Han pasado 34 años y Pablo Picasso vuelve a cruzar las calles de Madrid rodeado de sirenas, metralletas y un dispositivo espectacular de las fuerzas de seguridad del Estado. Un camión de mudanzas esperaba al Guernica a pie de pista de Barajas, rodeado por fotógrafos y tricornios en blanco y negro. Llegaba del MoMA de Nueva York, con destino al Casón del Buen Retiro. El “último exiliado” anunciaba una nueva era y once años después se mudaba definitivamente al Museo Reina Sofía.

Pablo Picasso Pintura Jaime Botín
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