El Picasso de Botín llega al Reina Sofía rodeado de fuertes medidas de seguridad

El Picasso requisado a Jaime Botín en el puerto de Córcega mientras trataba de exportarlo a Suiza ya está en el Museo Reina Sofía de Madrid, tal y como ha adelantado este periódico. Cabeza de mujer joven, que el malagueño pintó en 1906, ha llegado a la pinacoteca rodeado de fuertes medidas de seguridad y custodiado por agentes de la UCO. La obra entró por los muelles de carga del museo y ha quedado depositada en los almacendes de la institución en régimen de embargo preventivo a la espera de que el Tribunal Supremo decida quién es el dueño legítimo de la obra.

El avión en el que llegó el cuadro aterrizó a las 17.15 de la tardeen la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) y en él viajaban agentes del Grupo de Patrimonio Histórico de la UCO de la Guardia Civil, según fuentes de la benemérita. En la misma expedición acudió personal de la Secretaria de Estado de Cultura, un funcionario del Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museos del Estado, un restaurador del Reina Sofía y un especialista en manipulación y embalaje de obras de arte contratada para la ocasión con el fin de garantizar el regreso de la pintura valorado en 26,2 millones de euros. El papel estraza en el que viajaba envuelto el cuadro, camino de Suiza en el yate del banquero, no cumple las condiciones mínimas de seguridad en las que se deben trasladar obras de esta importancia.

Es una buena noticia para la colección del museo, que podrá mostrar la evolución del Cubismo con una pieza clave en la formación del movimiento fundado por el pintor malagueño al año siguiente de este retrato femenino, que apunta rasgos cubistas. “De ese período no tenemos nada y completará un vacío importante”, explican desde el Museo Reina Sofía a este periódico. “Es una época previa a la creación del Guernica, por lo que se incluiría entre la obra mostrada en las salas anteriores al gran lienzo”, añade.

Capital para la colección

De las 31 pinturas con las que cuenta el museo del maestro malagueño, hay escasos ejemplos previos a 1907, año fundacional del Cubismo. Sólo un par de retratos de mujeres sonrientes, de ambiente parisino y anclados en las fórmulas postimpresionistas, como la Mujer en azul, “de ampulosa vestimenta y enigmáticos ojos”. La mayor parte de los fondos de Picasso del museo giran en torno a los años treinta y cuarenta.

Es por ello que los especialistas consideran fundamental el ingreso. Sin embargo, desde el Ministerio se indica que es una obra en litigio y que, de momento, sopesan su muestra al público, aunque no la niegan. La imagen de la joven está pendiente de la sentencia del Tribunal Supremo, adonde ha llegado el recurso de Botín tras la sentencia de la Audiencia Nacional confirmando la prohibición de su exportación.

El artículo 29 de la Ley de Patrimonio Histórico español dice que “los bienes recuperados y no cedidos serán destinados a un centro público, previo informe del Consejo de Patrimonio Histórico”. “Es la casa de Picasso”, señalan desde el Reina Sofía, aunque no se puede olvidar el Museo Picasso de Barcelona y el Museo Picasso de Málaga.

De hecho, el origen de la polémica parte del informe de la Dirección General de Bellas Artes, encargado a “una de sus vocales y Conservadora jefe de pintura y dibujo 1881-1939 del Museo Reina Sofía”, como indica la sentencia de la AN. Este cuadro, puede leerse en el informe, es “inexportable por no existir una obra semejante en territorio español, siendo esta pintura una de las pocas obras realizadas por su autor dentro del denominado período de Gósol, etapa en la que Picasso se ve claramente influido por la plástica del arte ibérico y en los hallazgos llevados a cabo en ese momento influirán decisivamente, no sólo en el cubismo, sino también en la evolución posterior de la pintura del siglo XX”.