Cultura no sabe cómo resolver la "crisis de los vigilantes" del Arqueológico
La Secretaría de Estado de Cultura reconoce que todavía no tienen una solución para contratar todos los vigilantes que necesita el museo para abrir
La crisis de los vigilantes del Museo Arqueológico Nacional (MAN) va camino de convertirse en uno de los mayores tropiezos de gestión del equipo del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Cuando ya se ha instalado hasta la tienda, contratado el servicio de mantenimiento, la cafetería y la venta en máquinas expendedoras, se han instalado los elementos de accesibilidad en el circuito público y las exposiciones permanentes, los sistemas de vídeo, sonido y control audiovisual del salón de actos y sala de conferencias del museo, cuando todo está colocado para su apertura después de cinco largos años de reformas, los vigilantes no llegan –como adelantó este periódico- y la Secretaría de Estado de Cultura reconoce que no tienen todavía una solución.
El organismo asegura a El Confidencial que en estos momentos realizan “un estudio de empleo público”, para valorar las opciones de contratación de personal. Además, aclaran desde la Secretaría que todavía no han adoptado ninguna decisión ni cuál es la mejor opción porque no la tienen. También puntualizan que es “un proceso normal antes de reabrir un museo”, a pesar de que ya se haya contratado toda la infraestructura salvo los vigilantes.
José María Lassalle, secretario de Estado de Cultura, anunció hace unas semanas en el Congreso que pretende inaugurar el museo en 2014. Este periódico ha podido saber que el acuerdo está cerrado con Acción Cultural Española (AC/E) para hacerlo en abril y con el tesoro de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes. El tiempo corre contra la falta de decisión, en seis meses debería estar resuelto el problema de contratación.
A la carrera
Durante los dos cierres paulatinos del museo, en 2008 y 2011, los vigilantes han sido recolocados en otros museos estatales y ahora no pueden regresar, porque pondrían en serio peligro la seguridad de las instituciones en las que ahora desempeñan sus funciones, además de los casos de jubilación que se han ido dando en el trascurso de estos años.
¿Cómo resolver la crisis? Probablemente, en el equipo del que es responsable Jesús Prieto, director general de Bellas Artes, haya más ideas, pero este periódico ha podido conocer dos: la primera, la propone el director del MAN, Andrés Carretero, y consistiría en crear un perfil mediador del vigilante. Dotar a la visita con el comodín de una persona preparada en la materia, que pueda resolver dudas de contenido, además de llamar la atención al personal si pone en peligro el continente. Sería algo novedoso, incluso europeo. Pero habría que montar una gran oposición de casi doscientos bedeles, porque la reforma ha habilitado más metros de exposición.
La segunda opción de contratación es la propia de este país, la que se hace para salir del problema, rápido y corriendo por falta de previsión y de voluntad política de crecer no sólo en mármol traventino en las paredes, sino en la creación de un equipo que haga de este museo, a estrenar, una referencia por su vasta colección y su buena exhibición. Consistiría en aprovechar una figura denominada “oficial de gestión y servicios comunes”, en la que entran ordenanzas, operarios, conductores de coche oficial, y cuyo requisito es la posesión del graduado en Educación Secundaria, Educación General Básica o Formación Profesional de Técnico Auxiliar o equivalente.
Estos oficiales de gestión podrían llegar al museo de otros lugares en los que ya no se les necesiten, sea el que sea, y reciclaros para controlar las salas. Sería el procedimiento más rápido, no el más eficiente. Si por el contrario, pretendieran lanzar convocatoria de empleo para esta categoría estaríamos hablando de un proceso que se puede dilatar demasiado. Una de las últimas convocatorias que ha habido para cubrir precisamente plazas de vigilante en el Museo de Escultura de Valladolid, el proceso se dilató casi tres años (se convocó el 12 de julio de 2011 y se adjudicaron los destinos el 13 de enero de 2013) http://www.mcu.es/empleoPublico/PersonalLaboral/2011_Oficial_Ayudante_PersLab.html
En el caso que nos atañe, no se ha valorado todavía el procedimiento que determinará ese volumen tan grande de trabajadores del MAN. En la actualidad sólo se mantienen abiertas las convocatorias para el puesto de director o directora del Museo Nacional de Antropología y del Museo del Greco, por el sistema de libre designación. De las convocatorias de empleo para personal laboral publicadas a lo largo de 2013 ni una hace referencia al cuerpo de vigilantes del Museo Nacional de Arqueología.
La crisis de los vigilantes del Museo Arqueológico Nacional (MAN) va camino de convertirse en uno de los mayores tropiezos de gestión del equipo del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Cuando ya se ha instalado hasta la tienda, contratado el servicio de mantenimiento, la cafetería y la venta en máquinas expendedoras, se han instalado los elementos de accesibilidad en el circuito público y las exposiciones permanentes, los sistemas de vídeo, sonido y control audiovisual del salón de actos y sala de conferencias del museo, cuando todo está colocado para su apertura después de cinco largos años de reformas, los vigilantes no llegan –como adelantó este periódico- y la Secretaría de Estado de Cultura reconoce que no tienen todavía una solución.