Mario Casas: "No hay tantos proyectos como la gente piensa. De momento, no tengo película"

Mientras algunos se empeñan en hablar de él como un 'ídolo de adolescentes', Mario Casas, premiado este sábado con la Biznaga de Oro al mejor actor, continúa su camino en la gran pantalla escogiendo papeles que le están sirviendo para ir creciendo como intérprete y ganarse la confianza de directores de la talla de Álex de la Iglesia o Alberto Rodríguez. El último ha sido La mula, una cinta con la que ha conseguido el respaldo de buena parte de la crítica -y, por supuesto, del público- en el Festival de Málaga, gracias a una notable interpretación y sorprendiendo con un muy conseguido acento jiennense que le ha llevado a ganar un premio que ha recibido con sorpresa según sus allegados.

"No es que haya elegido los papeles que he hecho, me han escogido. De hecho, La Mula fue un casting al que llegué con una boina y una camiseta rota y la directora de la audición me dijo: ¡Esa boina fuera! Hubo algo con Michael Radford y María Valverde que surgió. Hice de sevillano en vez de jiennense y gustó. Y en Grupo 7, por ejemplo, Alberto me eligió a mí", confiesa de forma amena a El Confidencial. 

"No me gusta pararme a pensar qué es bueno para mí o qué me va a aportar un papel. Hayan gustado más o menos las películas en las que he participado, siempre me he guiado para escoger por lo que me ha apetecía hacer, he elegido las películas porque me he enamorado del guión, del personaje, del director", añade al ser preguntado por lo que puede significar una papel así en su carrera.

La mula estuvo a punto de no ver la luz debido a los diversos problemas que ha tenido. "Lo hemos pasado realmente mal y ojalá todo el equipo saque algo satisfactorio y el público lo pase bien. Vi la película hace dos meses y me sorprendió mucho. Me lo pasé muy bien. Me pareció una película fresca, tierna, y con unas muy buenas interpretaciones que necesitaban salir a la luz, que el público disfrutara de Secun de la Rosa, de María Valverde".

También de su logrado acento. "No soy capaz de ser objetivo y de poder verme con otro acento que no sea el gallego. Verme, me cuesta; y escucharme, todavía más. La gente que era de Jaén me decía que estaba bien. Mi voz en la película ha sido Miguel, quien se volcó conmigo y me ayudó muchísimo", confiesa agradecido.

Respecto a la Biznaga, el gallego confiesa que "para mí, La mula ha sido un parto muy largo, por lo que el ya venir hasta aquí me emocionaba. Que ayer la gente se entregara, la apoyara, disfrutara, ya era un premio. Nosotros hacemos cine para la gente".

Sin película... de momento

Habitual en el Festival de Málaga, la visita de este año no sólo se ha debido al estreno de La Mula. Entre el pase de la cinta y las entrevistas a los medios, Casas también tuvo tiempo para acompañar a Álex de la Iglesia en la presentación de un trailer extendido de Las Brujas de Zugarramurdi, con motivo del homenaje del festival al director donostiarra. "Trabajar con Álex ya es un premio. He disfrutado una barbaridad. Es un personaje precioso. Me ha llevado a la comedia y hemos hecho una cosa muy loca", comenta. 

Y aunque parezca que no tiene tiempo entre un trabajo y otro, Casas confiesa que "no hay tantos proyectos. De momento no tengo película. Te lo puede decir cualquier actor. ¡Ojo! A mí me llaman. No es que no tenga trabajo. Lo que pasa es que no hay esos guiones que parece que hay o que llegan. Yo sólo soy un privilegiado que tiene que agradecer el poder seguir haciendo televisión y cine. Eso me lleva a pensar que tengo que seguir luchando y no defraudar a los que me han apoyado". 

 

Por supuesto, entre la gente a la que no puede defraudar están sus fans de la televisión, a la que no descarta volver en un futuro a medio o largo plazo. "Mañana, no. Pero volver, sí. Vengo de Los hombres de Paco, El Barco y puedo cansar. Ya es por imagen. Hay que cuidar eso. Lógicamente, dentro de unos meses o al año que viene, si me apetece y me llaman, por supuesto".

Respecto al final de El Barco, su último trabajo en la pequeña pantalla, el actor explica que "la cancelación llegó tres capítulos antes de que terminara la temporada con unos guiones cerrados, con una cuarta temporada en marcha. Yo moría en la serie y después pusieron una voz en off. Ulises moría y El Barco seguía en una cuarta temporada".