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16 minutos de aplausos para Domingo en su vuelta al Real
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16 minutos de aplausos para Domingo en su vuelta al Real

Plácido Domingo adora a Madrid y ella a él y esta noche, para mimarle en su vuelta a su ciudad natal tras su operación de cáncer

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16 minutos de aplausos para Domingo en su vuelta al Real

Plácido Domingo adora a Madrid y ella a él y esta noche, para mimarle en su vuelta a su ciudad natal tras su operación de cáncer y agradecerle su generosa entrega en su debut como barítono en Simon Boccanegra, se ha volcado: 16 minutos de vítores y aplausos con el auditorio del Real puesto en pie.

Los gritos de "guapo", "artista", y, sobre todo, los "bravos", se han oído como una marea que procedía de todos los rincones del coliseo, rendido ante la conmovedora interpretación de esta ópera tan difícil y desafiante, sobre todo para su papel. Y cuando el repertorio de aplausos, a varios compases, y los gritos de aclamación se han mutado en el de "campeones, campeones, oe, oe", Domingo y el espléndido dream team que ha formado con Angela Gheorghiu, Ferruccio Furlaneto y Marcello Giordani, se han puesto a saltar de alegría en el escenario mientras no paraban de tirarles flores.

El madrileño, que a sus 69 años se ha entregado en la interpretación y ha hecho una "muerte" de Simon Boccanegra con una caída espectacular, ha querido compartir el éxito con todos, desde la orquesta al coro, y les ha empujado a la primera fila para que saludaran, otro motivo más para los aplausos enfervorecidos.

"He encontrado el colorido de barítono para interpretar"

Domingo ya explicaba esta semana que él no considera que su tono haya bajado -"es el de tenor, pero he encontrado el colorido de barítono para interpretar"- y que lo importante era llegarle "al corazón" al público, emocionarle y conmoverle y, a juzgar por cómo ha sido acogida cada una de sus apariciones, lo ha conseguido. "Piensas en un sonido y sale del cuerpo", explicaba modesto el líder de la "cuadrilla de ensueño" de este Simon Boccanegra, que sólo cantarán las funciones de esta noche, el 25 y el 28 y para las que están agotadas las entradas desde diez minutos después de ponerse a la venta -hace dos meses-. Y todos los que ha pensado le han salido por la boca y ha estado tan magnífico como ya le han reconocido, con este papel, en Berlín, Milán, Nueva York y Londres.

El equipo, es decir, Domingo,Gheorghiu, Furlaneto y Giordani, ha estado "ensayando a toda velocidad", sólo dos días, porque para ellos esta ópera es de "repertorio" - no así para el primer elenco, que encabezan George Gagnidze e Inva Munla-.

Gheorghiu, que debutaba en el Real en una ópera tras el frustrado intento en 2003 con La Traviata, ha disfrutado y hecho disfrutar con su papel de "hija" de Domingo, con el que se le notaba feliz de compartir el escenario. La soprano rumana ya había cantado con Domingo en el Metropolitan Opera House de Nueva York el "famoso" dúo en el que el ex corsario reconvertido en dux reconoce a su hija y en el que hoy han arrancado unos atronadores "bravos".

Furlaneto, con el que Domingo ya ha cantado en esta nueva aventura en tres ocasiones -"parece una tournee", bromeaba el español el otro día- ha impresionado en su debut en el Real con esa voz de bajo que estremece hasta las piedras. Uno de los mejores momentos ha sido, precisamente el dúo de Domingo con Furlaneto, de una gran emotividad y quizá la mejor pieza para voces graves de toda la historia de la literatura.

Plácido Domingo adora a Madrid y ella a él y esta noche, para mimarle en su vuelta a su ciudad natal tras su operación de cáncer y agradecerle su generosa entrega en su debut como barítono en Simon Boccanegra, se ha volcado: 16 minutos de vítores y aplausos con el auditorio del Real puesto en pie.

Los gritos de "guapo", "artista", y, sobre todo, los "bravos", se han oído como una marea que procedía de todos los rincones del coliseo, rendido ante la conmovedora interpretación de esta ópera tan difícil y desafiante, sobre todo para su papel. Y cuando el repertorio de aplausos, a varios compases, y los gritos de aclamación se han mutado en el de "campeones, campeones, oe, oe", Domingo y el espléndido dream team que ha formado con Angela Gheorghiu, Ferruccio Furlaneto y Marcello Giordani, se han puesto a saltar de alegría en el escenario mientras no paraban de tirarles flores.

El madrileño, que a sus 69 años se ha entregado en la interpretación y ha hecho una "muerte" de Simon Boccanegra con una caída espectacular, ha querido compartir el éxito con todos, desde la orquesta al coro, y les ha empujado a la primera fila para que saludaran, otro motivo más para los aplausos enfervorecidos.

Ópera Teatro Real Plácido Domingo