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Elliot, el 'showman' de las mil caras, en Madrid
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Elliot, el 'showman' de las mil caras, en Madrid

Eric Jenicot lleva unos cuantos años haciendo muy felices a muchísimos espectadores. Desde que abandonase en los 80 su primera dedicación, la de educador social de

Foto: Elliot, el 'showman' de las mil caras, en Madrid
Elliot, el 'showman' de las mil caras, en Madrid

Eric Jenicot lleva unos cuantos años haciendo muy felices a muchísimos espectadores. Desde que abandonase en los 80 su primera dedicación, la de educador social de niños problemáticos, este belga se volcó por completo en el arte del clown, que le descubrió sus muy estimables efectos terapéuticos.

 

Tras su paso por numerosos festivales, Elliot, que es su alias, se ha ido ganando muchos admiradores. En España fue en el 2000 cuando empezó a extender su fama de hombre de mil caras capaz de transformarse en los más variados personajes sin perder un carisma que le hace ganarse el público en un santiamén. Tanto es así que uno de sus puntos fuertes es interactuar con el patio de butacas, consiguiendo sacar el máximo de rendimiento a cualquier situación imprevista.

 

Su gestualidad ha hecho que le comparen con Jerry Lewis, a quien parece admirar profundamente, o con Chaplin. Y es que desde pequeño fue uno de esos niños que triunfaba gracias a su capacidad para la imitación, así que decidió que ese debía ser el medio con el que conseguir llamar la atención. Había nacido un showman único.

 

Un repaso a sus mejores números

 

No es la primera vez que recala en el teatro Alfil de Madrid, así que después de los éxitos cosechados en anteriores visitas la acogida se promete calurosa. En esta ocasión trae un espectáculo titulado El gladiador del humor, que recoge algunos de sus mejores números incluidos en montajes tan exitosos como Awards o Rock Comedy Show. Durante una hora y media se transformará en personajes tan dispares como Mick Jagger, un encantador de serpientes frustrado, un boxeador un tanto exhibicionista o un karateka pasado de revoluciones.

 

Elliot promete sorprender al patio de butacas no solo con su facilidad gestual, sino con unas dotes musicales que se acompañan de una enorme complicidad con su técnico de sonido, Rémy Caccia, el único que le acompaña -desde fuera, eso sí- en un espectáculo en el que los elementos que entran en escena son mínimos.

 

Con todos estos datos, El gladiador del humor promete librar una ardua lucha para que no paremos de reír, y aventuramos que habrá un solo ganador: Elliot.

Eric Jenicot lleva unos cuantos años haciendo muy felices a muchísimos espectadores. Desde que abandonase en los 80 su primera dedicación, la de educador social de niños problemáticos, este belga se volcó por completo en el arte del clown, que le descubrió sus muy estimables efectos terapéuticos.

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