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'The Stone Roses', veinte años del disco que inspiró al brit pop
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'The Stone Roses', veinte años del disco que inspiró al brit pop

Hace veinte años una banda de Manchester llamada The Stone Roses quiso ser "tan grande como los Beatles" y su ambición le permitió firmar uno de

Foto: 'The Stone Roses', veinte años del disco que inspiró al brit pop
'The Stone Roses', veinte años del disco que inspiró al brit pop

Hace veinte años una banda de Manchester llamada The Stone Roses quiso ser "tan grande como los Beatles" y su ambición le permitió firmar uno de los álbumes más influyentes de la historia del pop británico, que vuelve a florecer estos días en una edición especial. El álbum de debut de The Stone Roses, titulado con el nombre del grupo y publicado en abril de 1989, abrió los ojos a una nueva generación de músicos, que cristalizó años después en el Brit Pop capitaneado por Oasis y Blur, y se convirtió en la banda sonora de una época en la que Manchester era un hervidero de música y fiestas desenfrenadas.

En aquellos días "todo parecía posible", recuerda en las notas de la edición especial del álbum John Robb, cantante de la banda punk Goldblade, cronista musical y testigo de un tiempo en el que su ciudad se convirtió en Madchester ("mad" significa loco en inglés). "Europa del Este vivía una revolución, la insurrección estaba en el aire y los codiciosos ochenta se acababan", continúa Robb. Entonces apareció "la banda perfecta para el momento perfecto, esos pocos años en los que todo parecía posible y el futuro era realmente nuestro".

La banda en cuestión había sido formada a comienzos de la década de los ochenta por Ian Brown, un cantante que parecía haber salido de El Planeta de los Simios; John Squire, un guitarrista interesado en la pintura; y el batería Alan Wren, alias Reni. La formación definitiva se completó después con el bajista Gary Mani Mounfield. El cuarteto se puso en manos del afamado John Leckie, un productor que mostraba en su currículo su colaboración con los Beatles en la grabación de Abbey Road y diversos trabajos con George Harrison, John Lennon y grupos del postpunk como XTC, Magazine y Adverts.

 

Todo el esplendor


Dos décadas después, y tras un proceso de remasterización del que se han ocupado Leckie y Brown, The Stones Roses conserva todo el esplendor que ha inspirado desde entonces a una larga serie de grupos: guitarras psicodélicas, una contundente sección rítmica, melodías redondas y textos escritos con la insolencia de quien realmente se cree que el mundo el suyo.

Entre el material que el grupo comenzó a grabar en julio de 1988 había temas que Brown y Squire habían escrito tres años atrás, como I wanna be adored, el primer corte del álbum, y This is the one, un tema que la hinchada del Manchester United continúa coreando en Old Trafford.

Recuerda Ian Brown que aquel verano completó junto a Squire los temas del disco con Bye bye badman, Shoot you down y Don't stop, una canción que aparece en el álbum grabada al revés y con la que el grupo llevó a sus últimos extremos las técnicas experimentales empleadas por los Beatles a mitad de los años sesenta.

 

The Stone Roses tenía entre sus temas estrellas She bangs the drums -en el que Brown cantaba: "El pasado es tuyo, pero el futuro es mío"- y se cerraba con la explosión instrumental de I am the resurrection, una canción de más de ocho minutos.

 

En la cresta de la ola

Hace veinte años una banda de Manchester llamada The Stone Roses quiso ser "tan grande como los Beatles" y su ambición le permitió firmar uno de los álbumes más influyentes de la historia del pop británico, que vuelve a florecer estos días en una edición especial. El álbum de debut de The Stone Roses, titulado con el nombre del grupo y publicado en abril de 1989, abrió los ojos a una nueva generación de músicos, que cristalizó años después en el Brit Pop capitaneado por Oasis y Blur, y se convirtió en la banda sonora de una época en la que Manchester era un hervidero de música y fiestas desenfrenadas.

En aquellos días "todo parecía posible", recuerda en las notas de la edición especial del álbum John Robb, cantante de la banda punk Goldblade, cronista musical y testigo de un tiempo en el que su ciudad se convirtió en Madchester ("mad" significa loco en inglés). "Europa del Este vivía una revolución, la insurrección estaba en el aire y los codiciosos ochenta se acababan", continúa Robb. Entonces apareció "la banda perfecta para el momento perfecto, esos pocos años en los que todo parecía posible y el futuro era realmente nuestro".

La banda en cuestión había sido formada a comienzos de la década de los ochenta por Ian Brown, un cantante que parecía haber salido de El Planeta de los Simios; John Squire, un guitarrista interesado en la pintura; y el batería Alan Wren, alias Reni. La formación definitiva se completó después con el bajista Gary Mani Mounfield. El cuarteto se puso en manos del afamado John Leckie, un productor que mostraba en su currículo su colaboración con los Beatles en la grabación de Abbey Road y diversos trabajos con George Harrison, John Lennon y grupos del postpunk como XTC, Magazine y Adverts.