Placebo se vuelve hacia la luz en su nuevo disco

Han pasado doce años desde que un pretendidamente andrógino y gótico Brian Molko deslumbrara al Madison Square Garden en el concierto homenaje a David Bowie por su 50 cumpleaños. Era 1997, Placebo acababa de lanzar su primer álbum y sus singles comenzaban a despuntar en las radios comerciales. Tras cinco discos, giras por todo el mundo y todo un compendio de altibajos emocionales y artísticos, vuelven con Battle For The Sun, un álbum grabado durante tres meses en los estudios Metal Works de Toronto que se vende como una la vuelta al sonido del grupo.

 

El nuevo álbum de Placebo trae varias novedades. Es la primera grabación de estudio que la banda realiza con su nuevo batería, Steve Forrester, que se incorporó al grupo después de participar como telonero de la banda con su grupo Evoline durante la gira estadounidense de 2006. También es el primer trabajo que lanzan bajo el paraguas de Pias, la superdiscográfica belga que 26 años después de surgir como tienda de discos en Bruselas cuenta en su cartera con grupos como The Horrors, Tiga o Múm y toda una serie de empresas de grabación, distribución y contratación de artistas.

 

Amantes de lo oscuro, Molko y el madrileño de adopción Stefan Olsdal (su proyecto paralelo, Hotel Persona, es más castizo que Alaska comiéndose unas gallinejas) se lanzan con este nuevo álbum a la batalla del sol. Tras el oscuro Meds y dos años después del abandono definitivo del batería Steve Hewitt, cincuenta y dos minutos de música devuelven al grupo a las tiendas de discos. A los mandos, el productor David Bottrill y desde Londres el mezclador Alan Moulder, autor de trabajos para Smashing Pumpinks o My Bloody Valentine. Es el propio Molko quien quiere marcar las diferencias con su anterior trabajo: “Creo que hemos hecho un álbum que es el lado opuesto de Meds. Hemos hecho un álbum sobre elegir la vida, elegir vivir, salir de la oscuridad hacia la luz”.

 

A Molko se le nota crooner, y también que no se siente nada a disgusto en su nuevo papel. Un buen ejemplo es el single Battle for the sun, que da título al álbum, en el que saca su registro de voz más grave. “No es ni hard rock ni pop, posiblemente sea hard pop”, explica hablando del disco. Aun así, los fans no se sentirán decepcionados: temas como For What It’s Worth o Breathe Underwater llevan impreso el ‘sello Placebo’ en su sonido. La banda actuará el próximo 11 de julio en el marco del festival BBK Live y un día antes en el festival Optimus Alive de Portugal.