"Al cine español no le hacen falta más ayudas"

"Al cine español no le hacen falta más ayudas. El Gobierno debe redistribuir las que ya existen". Pedro Pérez, presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España, se muestra así de rotundo en una entrevista publicada hoy por el diario La Razón. Tras conocerse que en 2008 el cine nacional perdió casi 1,5 millones de euros y registró cerca del 13% de cuota de pantalla, el presidente de los productores es tajante: es momento de autocrítica. Opina que "es una salvajada producir 177 cintas al año", por lo que apuesta por "redistribuir las ayudas, que son más que suficientes, para filmar unas 60 competitivas".

Y es que, aunque Pérez está firmemente convencido del talento de nuestros cineastas, técnicos y actores, sostiene que es necesario elevar el nivel de exigencia y cambiar el modelo de ayudas. "La gente del cine cree que el Gobierno no está haciendo todo lo que debería en lo que se refiere a la creación de las reglas del juego". "No estamos pidiendo más dinero", añade, sino que "no puede haber café para todos".

Asimismo, considera preocupante el que este año por primera vez el fondo de protección de la cinematografía haya superado la recaudación en salas de los filmes nacionales. “Los números son mucho más dramáticos porque al productor le llega el 33% de lo que la cinta recauda en las salas. Y de ahí debe pagar las copias y la campaña de publicidad (…). Además, las ayudas sólo suponen entre el 16 y el 18% del coste de un filme, luego el resto viene de las televisiones, de la taquilla, de las ventas internacionales…”.

Respecto a la inversión de once millones de euros para producir cintas en las lenguas cooficiales, Pérez prefiere no pronunciarse, aunque afirma que "las subvenciones a las películas en lenguas cooficiales tienen más que ver con el juego político que con las solicitudes de los cineastas".

Por otra parte, Pérez advierte de que se va a pedir "una ley más ambiciosa" que la presentada por el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, para combatir la piratería audiovisual, aunque "sin criminalizar al internauta", porque están identificados perfectamente los piratas y, además, "hay medios tecnológicos suficientes para no violar las libertades".