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Antonio Escohotado: "El comunismo es un movimiento conservador"
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Antonio Escohotado: "El comunismo es un movimiento conservador"

El ensayista Antonio Escohotado ha explicado a Efe que, tras pasar diez años sumergido en 2.000 años de historia de Occidente, curioso por saber "qué demonios

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Antonio Escohotado: "El comunismo es un movimiento conservador"

El ensayista Antonio Escohotado ha explicado a Efe que, tras pasar diez años sumergido en 2.000 años de historia de Occidente, curioso por saber "qué demonios le depara al ser humano su destino", ha hecho un descubrimiento: "a cada avance histórico de libertad política le sucede una conciencia comunista".

"El comunismo representa en la historia un movimiento conservador y no un grito de ruptura como yo pensaba", declaró este jurista, filósofo y sociólogo (Madrid, 1941) que dedica sus noches a escribir y que acaba de publicar el primer volumen (500 páginas) de "Los enemigos del comercio" (Espasa).

Se trata de "una historia moral de la propiedad", según él la define, una historia que en este tomo "acaba con la guillotina" -y que retoma en el siguiente a partir de Marx-, en la que examina una quincena de casos de comunismo durante dos milenios de modelos sociales "hostiles a la sociedad de consumo". Escohotado sostiene que "al elegir la libertad, Occidente se buscó un enemigo que iba a aparecer recurrentemente". "Ahora puedo entender mejor qué es Occidente, qué es mi cultura y ese diálogo entre libertad y seguridad", asegura.

Historiador de las drogas, traductor de Hobbes, Newton y Jefferson, autor de una docena de libros, puntualiza que su intento ha sido "exponer" antes que "proponer" y "ver" antes que "juzgar" el cuadro de la realidad.

Su libro se remonta al siglo VI a. C, cuando "los griegos decidieron auto-gobernarse y desacralizaron la autoridad, en una operación gigantesca de la que todavía vivimos". Recuerda que "el fundador del cristianismo empezó y terminó su vida pública expulsando a los mercaderes", y examina si el comunismo "moral y político" habría quedado atrás.

Desde esa visión plantea si hay alguna relación "entre el comunismo y los anti-sistema", y él mismo responde: "son los mismos valores, los mismos buenos y los mismos malos, ¡pero nadie se atreve a decir que va contra el comercio, ni contra la propiedad privada!".

Cuando se le pregunta por los autores que más le inspiran, Escohotado califica al economista austríaco Joseph A.Schumpeter como "el hombre más culto, penetrante e inteligente que ha dado el mundo occidental" y cita a dos creadores de la ciencia del caos, Ilya Prigogine y Benoit Mandelbrot.

Enemigo de adjetivar, por "estar el meollo del lenguaje en los verbos y sustantivos", rechaza el calificativo de "neoliberal". "¿ultraliberal?, ¿neocon?, nadie sabe lo que eso significa". "Fui más rojo que la muleta de un torero y hoy defiendo la evolución de las instituciones públicas hacia la libertad", reitera. Lo que sí censura del mundo actual es el maniqueísmo, "dinámica coagulada", lo llama, pues "parecería que oscilan la verdad y la mentira, lo bueno y lo malo, cuando en realidad no hay oscilación, sólo una construcción bipolar que impide que algo se mueva".

"Lo bueno prosigue bueno y lo malo, malo -añade-, porque se coagula, como una tortilla, el continuo hermanamiento que al irse fundiendo va generando el cambio real que es la historia y que nada tiene que ver con adjetivos como dañino o benéfico". Escohotado asegura que en todo su recorrido histórico no ha encontrado "una fase más propicia" que la actual para "el desarrollo de las relaciones, de la vida afectiva y el amor".

Pero puesto que "la condición humana es sacrificada y doliente", y, "para no crear el problema que sería inventar su solución" -continúa-, hoy sólo cabe afirmar una cosa con certeza: que "si nos oponemos a la libertad, todo irá de mal en peor". Para él, "el mal" reside en "la ignorancia", y "el dogmatismo es su consecuencia", pero se declara optimista porque "las sucesivas conquistas de libertad desataron de su encadenamiento al comercio y la industria, canalizando la actividad humana en la economía".

"Los conflictos se dejaron de solventar en un duelo entre caballeros medievales -subraya-, y hoy tenemos una sociedad mediocre y descreída, pero también pacífica y próspera". "Cuando crecen los intereses económicos y de conservación se adopta una perspectiva realista y secularizada, y eso deja atrás el mundo patético y enfático de la religión y el ideal", destaca.

"Canalizar la actividad humana en la economía fue llevarla a la esfera voluntaria, frente a la involuntaria que representa la Verdad con mayúsculas". "Hemos bajado las mayúsculas a todo y eso es estupendo -recalca-, porque nos hace más pacíficos, tolerantes y comprensivos".

El ensayista Antonio Escohotado ha explicado a Efe que, tras pasar diez años sumergido en 2.000 años de historia de Occidente, curioso por saber "qué demonios le depara al ser humano su destino", ha hecho un descubrimiento: "a cada avance histórico de libertad política le sucede una conciencia comunista".

"El comunismo representa en la historia un movimiento conservador y no un grito de ruptura como yo pensaba", declaró este jurista, filósofo y sociólogo (Madrid, 1941) que dedica sus noches a escribir y que acaba de publicar el primer volumen (500 páginas) de "Los enemigos del comercio" (Espasa).

Se trata de "una historia moral de la propiedad", según él la define, una historia que en este tomo "acaba con la guillotina" -y que retoma en el siguiente a partir de Marx-, en la que examina una quincena de casos de comunismo durante dos milenios de modelos sociales "hostiles a la sociedad de consumo". Escohotado sostiene que "al elegir la libertad, Occidente se buscó un enemigo que iba a aparecer recurrentemente". "Ahora puedo entender mejor qué es Occidente, qué es mi cultura y ese diálogo entre libertad y seguridad", asegura.

Historiador de las drogas, traductor de Hobbes, Newton y Jefferson, autor de una docena de libros, puntualiza que su intento ha sido "exponer" antes que "proponer" y "ver" antes que "juzgar" el cuadro de la realidad.