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Blondie y Nick Cave, seductores del Summercase
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Blondie y Nick Cave, seductores del Summercase

Como el año pasado, el Summercase ha sido un festival agotador. Sus dos escenarios principales han rebosado de artistas cargados de buenas melodías. Si la pasada

Foto: Blondie y Nick Cave, seductores del Summercase
Blondie y Nick Cave, seductores del Summercase

Como el año pasado, el Summercase ha sido un festival agotador. Sus dos escenarios principales han rebosado de artistas cargados de buenas melodías. Si la pasada edición las grandes estrellas del festival eran los candienses Arcade Fire, este año la cosa ha estado más repartida. Estrellas de ayer como Blondie o los Sex Pistols se enfrentaban a Interpol, Kings of Leon, Kaiser Chiefs o el grupo alternativo de Nick Cave, Grinderman.

Celebrado paralelamente en Barcelona y Madrid, el festival ha notado los efectos de su coincidencia o contraprogramación con el FIB, ya que en esta tercer edición han acudido 81.000 personas frente a las 110.000 del año pasado.

En Madrid el viernes deparó buenos directos gracias a Kings of Leon y su rock potente, unos Sex Pistols muy comunicativos y con ganas de seguir dando guerra, pero sobre todo con la ayuda de los Kaiser Chiefs, que fueron los que sin duda se metieron al público en el bolsillo gracias a su rock hooligan y a canciones como 'Ruby' o 'Everyday I Love You Less and Less', que fueron coreadas con entusiasmo por el público asistente.

Entusiasmó menos el directo de los brasileños Cansei de Ser Sexi (CSS), habituales en el circuito europeo, en un concierto en el que presentaron canciones de su nuevo álbum, Donkey, y que fue verdaderamente concurrido. Tampoco fue para tirar cohetes el de The Breeders, que tuvo un tono casero en el que las hermanas Deal no dejaron de mostrar su complicidad.

Blondie frente a Nick Cave

Madrid se guardaba la traca para el día siguiente gracias sobre todo a Blondie, Interpol, The Verve, Maxïmo Park, Primal Scream o Grinderman. El más madrugador fue éste último, el grupo que Nick Cave formó con tres de sus 'malas semillas': Warren Ellis, Jim Sclavunos y Martyn Casey. A las nueve menos diez salía al escenario el oscuro 'crooner' australiano dispuesto a comerse el escenario. No defraudó. Sin parar de decir “Gracias” y de estar comunicativo con el público, al que contestó cuando le lanzaba algún “I Love You”, y al que no paró de sonreir, mostrándose muy seductor y con ciertas poses de divertido divismo que volvieron algo locos a sus roadies, esos técnicos que están pendientes en todo momento de que cada detalle de un concierto salga a las mil maravillas.

Cave entonó temas del único disco que esta talentosa formación tiene en el mercado, el titulado como el nombre del grupo: Grinderman y recibido el año pasado con elogios de la crítica. Su rock y su blues ácido se desplegó en temas como 'Electric Alice', 'Honey Bee' o el tema que cerró una actuación de impacto, 'No Pussy Blues', toda una declaración de intenciones.

Un mito de las pistas de baile

Al acabar, esperaba todo un mito de la música en el otro gran escenario del polvoriento recinto de Boadilla del Monte. En él, Blondie conquistaba al público con sus míticas melodías y su inconfundible vocalista, Deborah Harry, que demostró que a sus más de 50 años todavía le queda cuerda para rato. Vestida con pantalón rojo y chaleco de rayas, Harry sedujo al público como antaño gracias a temas que hicieron historia en las pistas de baile de todo el mundo.

El asunto empezó con 'Hanging On The Telephone' y siguió con otros himnos como 'Heart of Glass', 'María' o 'Atomic', especialmente coreada por el público asistente, entusiasmado con las melodías de estos norteamericanos que con su tercer disco Parallel Lines hicieron historia en el mundo de la música.

Después de las dos descargas de talento vinieron tres buenos directos: Interpol, Maxïmo Park y The Verve, que dejaron clara que la noche del sábado en Madrid tenía un carácter claramente anglosajón. Y para cerrar la noche, el rock ruidoso, más clásico y cercano a los Rolling Stones de Primal Scream, que dejaron buen sabor de boca en un fin de semana de música en el que sin duda nuestro país fue el epicentro mundial de la mejor música en directo.

Como el año pasado, el Summercase ha sido un festival agotador. Sus dos escenarios principales han rebosado de artistas cargados de buenas melodías. Si la pasada edición las grandes estrellas del festival eran los candienses Arcade Fire, este año la cosa ha estado más repartida. Estrellas de ayer como Blondie o los Sex Pistols se enfrentaban a Interpol, Kings of Leon, Kaiser Chiefs o el grupo alternativo de Nick Cave, Grinderman.