Ang Lee, satisfecho con la acogida de su filme 'Lust, Caution' en Taiwán

El oscarizado director de cine taiwanés Ang Lee expresó hoy su satisfacción por la acogida de su ultimo filme Lust, Caution en la isla, donde los censores no han recortado ninguna escena de la controvertida película. "Es una historia que busca reflejar el amor", dijo el director isleño, de 52 años, en una conferencia de prensa en Taipei, en la que también expresó su deseo de que más directores isleños salten al escenario internacional.

La buena recepción del público taiwanés alegró mucho al director, quien asistió algo preocupado al estreno de su filme en la capital taiwanesa, según reconoció. "El filme ha despertado mucha controversia, pero lo que más me preocupa es la reacción del público en Taiwán y eso me ha mantenido sin dormir", dijo Lee, a la prensa isleña, pocas horas antes del estreno de Lust, Caution.

La última obra del galardonado director taiwanés, que ha obtenido el León de Oro en el festival de cine de Venecia, fue clasificada en Taiwán para mayores de 18 años, mientras que en China la película se verá con unos 30 minutos de cortes de escenas de alto contenido sexual. Lee recibirá 300.000 dólares de la Oficina de Información del Gobierno, como premio por su filme, y para apoyar la labor cinematográfica de "esta gloria de Taiwán", que logró el Oscar al mejor filme con Brokeback Mountain.

Lust, Caution (llamada en chino Se, jie) se basa en un cuento del mismo título de la famosa escritora china Ailing Chang, sobre una mujer que se enamora de un espía en el Shanghai ocupado por los japoneses, en la época de la Segunda Guerra Mundial. Esta obra de encaja perfectamente en la trayectoria del director taiwanés, que siempre busca plasmar la represión de sentimientos y deseos y las complejas reacciones de los seres humanos ante estas situaciones.

El ropaje en que Lee envuelve su denuncia no es estridente ni complicado desde el punto de vista formal sino lleno de suavidad, belleza tradicional y de valores fílmicos convencionales. Su denuncia y su crítica están en la historia que plasma, no en el modo en que lo hace, donde muestra una gran sensibilidad por la elegancia y belleza de la imagen y el sonido.