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La Fundación Miró recorre el trabajo de Sean Scully en una retrospectiva con más de 100 obras
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La Fundación Miró recorre el trabajo de Sean Scully en una retrospectiva con más de 100 obras

Un centenar de obras del pintor de origen irlandés Sean Scully, entre lienzos, pasteles, dibujos y fotografías, podrán verse entre mañana y el próximo 30 de

Foto: La Fundación Miró recorre el trabajo de Sean Scully en una retrospectiva con más de 100 obras
La Fundación Miró recorre el trabajo de Sean Scully en una retrospectiva con más de 100 obras

Un centenar de obras del pintor de origen irlandés Sean Scully, entre lienzos, pasteles, dibujos y fotografías, podrán verse entre mañana y el próximo 30 de septiembre en la Fundación Miró de Barcelona, en una retrospectiva de este artista, maestro del color y de la abstracción geométrica. Nacido en Dublín en 1945, aunque criado en Londres y con casas y estudios en Nueva York, Barcelona y Alemania, Scully es considerado uno de los artistas contemporáneos más fieles a la tradición de la "pintura con convicción", con una personalidad propia y con una obra dotada de gran solidez.

Para la directora de la Miró, Rosa María Malet, quien ha seleccionado este centenar de obras provenientes de colecciones privadas y públicas de todo el mundo, Scully, que también ha colaborado con ella en esta tarea, es "un auténtico pintor europeo, que no trata únicamente de captar la emoción por la magia del color". En su opinión, de su obra resalta desde su agudo sentido de la composición hasta su dimensión temporal o su dominio del color, que "hereda de una tradición que va de Tiziano a Goya".

Sean Scully, con una deportiva camisa de rayas verticales y haciendo gala, con humor, de su sentido pesimista de la vida, ha argumentado, como cuando imparte sus clases en Múnich, que la pintura es "una forma de comunicación lenta pero profunda, que incluye misterio". Analizando su propia obra, en un castellano más que aceptable, ha mantenido que su primera obra, en los años setenta, es más lineal y fácil de seguir que la de épocas posteriores, cuando se concentra en la línea horizontal y abandona los cruces entre líneas.

Crisis de identidad

De sus inicios como pintor en Nueva York, donde a principios de los ochenta sufrió una crisis de identidad, según reconoció este miércoles, destacó el uso del negro y los colores oscuros. Incidiendo en su crisis personal, quiso explicar el proceso que siguió para crear "Backs and Fronts", un óleo sobre tela, formado por once paneles, que ocupa una de las paredes de la Fundación Miró, con el que quería "mantener la dignidad de la obra de arte abstracto, aunque con el deseo de ser figurativo".

Sin embargo, llegó a la conclusión de que "es imposible conceptualizar el color, porque es emocional, salvaje, sin ningún sentido". Preguntado sobre por qué sus cuadros transmiten tristeza, Scully aclaró que quiere representar su verdad y esta incluye su tristeza, "en un mundo al borde de ser destruido y lleno de crueldad", y agregó: "lucho por la humanidad y por el sentido humano del arte, lo que es más importante para mí que la fama o mi nacionalidad".

Ahondando en este aspecto, sostuvo que su obra contiene un elemento "proletario" porque la construye él mismo con sus manos y remarcó que, a su entender, es un trabajo "honesto y auténtico". Coproducida por el Musée d'art moderne de Saint Étienne (Francia) y el MACRO de Roma, esta exposición viajará, precisamente, entre principios de febrero y el día 30 de marzo del próximo año a la ciudad francesa y después se podrá visitar en la capital italiana, entre el 18 de abril y el 17 de agosto de 2008.

Un centenar de obras del pintor de origen irlandés Sean Scully, entre lienzos, pasteles, dibujos y fotografías, podrán verse entre mañana y el próximo 30 de septiembre en la Fundación Miró de Barcelona, en una retrospectiva de este artista, maestro del color y de la abstracción geométrica. Nacido en Dublín en 1945, aunque criado en Londres y con casas y estudios en Nueva York, Barcelona y Alemania, Scully es considerado uno de los artistas contemporáneos más fieles a la tradición de la "pintura con convicción", con una personalidad propia y con una obra dotada de gran solidez.