Industria responde a la OCDE: “Su informe sobre tarifas de móviles es muy poco fiable”

El Ministerio de Industria considera que el estudio publicado recientemente por la OCDE, y que clasificaba España como el país con las facturas de móviles más caras del mundo, “no refleja ninguna realidad del mercado porque está realizado mediante una metodología muy poco fiable”. Según fuentes oficiales del ministerio, el estudio acota su análisis al mes de agosto de 2008 y sólo valora la oferta de un operador por país y la que éste ofrece a empresas, “lo que deja fuera del estudio a un segmento más que significativo de precios y personas”.

La noticia de que España cuenta con las tarifas más altas del mercado internacional, publicada ayer por este periódico, suscitó numerosas opiniones que cargaban contra los organismos legisladores y reguladores, especialmente contra la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), a la que fuentes oficiales de Telefónica hacían alusión.

Según el operador, la actual legislación y su propia posición como empresa dominante les resta agilidad en el mercado “por razones de competencia”, aunque desde la CMT han desmentido dichas afirmaciones.

“Los precios de la telefonía móvil en España están liberalizados –han explicado fuentes de la Comisión a El Confidencial-. Las compañías los fijan libremente y, por tanto, la CMT no puede intervenir sobre ellos. La regulación de la Comisión se aplica únicamente a los servicios mayoristas, los que emplean las operadoras. La CMT ha establecido rebajas en estos precios mayoristas, pero la decisión de trasladar o no estas rebajas a los usuarios pertenece a las compañías.”

“La CMT orienta la regulación a que haya más competencia en el mercado, a que existan diversos operadores que compitan en precio y servicios. Ahora hay en España cuatro operadores móviles con red y más de una decena de operadores móviles virtuales. Por tanto, es un sector muy dinámico, con muchas portabilidades (cambios de compañía) cada mes y en el que los operadores se tienen que plantear diferentes estrategias para competir (precios, tarifas planas o subvencionar terminales)”.

El mercado es libre

Según fuentes del Ministerio, ajustar un precio máximo a las tarifas móviles (tal y como sugerían desde Facua en el artículo publicado ayer), “lo único que conseguiría sería que todas se ajustaran al máximo”.

“Los mercados con precios regulados son muy escasos (electricidad, gas…) y para intervenir un mercado como el de las telecomunicaciones tendría que haber una razón muy justificada. De hecho, desde la CMT nos comunican que los precios bajan cada año. Será porque las labores de competencia se están haciendo bien”.