Todos los ojos, en la economía de España e Italia después de la pandemia
La Comisión se plantea crear un pasaporte para vacunados que fomente el turismo dentro de la UE y crece la preocupación por las dos economías que recibirán más dinero de los fondos
Tras dos semanas posvacacionales a medio gas, la agenda europea empieza a entrar en calor esta semana con una videollamada de líderes europeos el jueves en la que se analizará la situación de la pandemia. Además, los jefes de Estado y de Gobierno discutirán una propuesta de Kyriakos Mitsotakis, primer ministro de Grecia, que ha propuesto un 'pasaporte de vacunación' para que los ciudadanos europeos vacunados puedan moverse sin restricciones por la Unión Europea.
Es una idea que, si bien suscita cierta preocupación en algunas capitales, por posibles discriminaciones en la libertad de movimiento, apoyan abiertamente algunos países como Dinamarca, que de hecho ya está trabajando en crear su propio pasaporte de inmunidad. España ya propuso compartir con sus socios europeos los datos de las personas que se negaran a vacunarse, como anunció en su momento Salvador Illa, ministro de Sanidad, por lo que se considera también favorable a esta medida. Bélgica, Estonia o Hungría son otros Estados miembros que respaldan una idea que la Comisión Europea ve con buenos ojos por el momento.
La otra gran cita de la semana será el Eurogrupo, la reunión de ministros de Finanzas de la eurozona, que este lunes discuten sobre los desequilibrios macroeconómicos de los Estados miembros más golpeados por la pandemia. Todos los ojos están puestos sobre las economías española e italiana, los dos países que más dinero recibirán del fondo de recuperación. Una fuente europea se ha mostrado en los días previos a este encuentro más dura que en anteriores ocasiones.
¿Por qué importa eso? Pues porque las normas fiscales del Pacto de Estabilidad y Crecimiento están ahora mismo congeladas gracias a la activación de la cláusula general de escape al inicio de la pandemia. Esa suspensión se mantendrá durante todo 2021, y la cuestión es saber qué va a ocurrir en 2022: ¿se mantendrá o no? Los ministros de Finanzas no pueden retrasar el debate mucho tiempo, ya que las capitales deben tener algo de claridad cuando comiencen a diseñar sus presupuestos de 2022. Los analistas opinan que la suspensión no debería levantarse hasta que no hayan sido reformadas las normas fiscales, algo que no ocurrirá en un futuro inmediato: habrá que esperar al menos a las elecciones alemanas de septiembre.
Durante la semana, se prestará atención además a dos asuntos de política interna con dimensión europea. Por un lado, al resultado de las primarias de la CDU y la elección de Armin Laschet como sucesor de Merkel al frente de la familia democristiana. Los próximos días se dedicarán a analizar cómo afecta el resultado a la visión de Berlín sobre la Unión Europea y en qué medida puede tener impacto sobre las elecciones de septiembre. El otro asunto nacional será Italia: saber si Giuseppe Conte retiene una mayoría o si Sergio Mattarella, presidente de la República, se ve obligado a pedir al propio Conte que intente armar un nuevo Gobierno. En todo caso, tanto en Roma como en el resto de capitales europeas, la prioridad es evitar otras elecciones.
Otros asuntos
El lunes, Maia Sandu, primera ministra de Moldavia, visita la capital comunitaria, viéndose las caras con toda la cúpula de la Comisión Europea, incluida su presidenta, Usula von der Leyen, y también con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. También el lunes, se debatirá en el Parlamento Europeo el informe de Javier Zarzalejos, del Partido Popular, sobre la reforma de la euroorden, que se votará el miércoles al mediodía.
El martes, Josep Borrell, alto representante de la Unión para Política Exterior y de Seguridad, mantendrá una cena con Michel y Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN. El martes por la tarde, los eurodiputados debatirán la situación en que ha quedado la Asamblea Nacional venezolana tras las últimas elecciones en el país, que la Unión Europea no ha reconocido.
El miércoles es día grande de la semana en el Parlamento Europeo, que celebra el primer pleno del curso. Ese día, acudirá Von der Leyen a la presentación del programa de la presidencia portuguesa ante los eurodiputados con la presencia del primer ministro portugués, António Costa. También ese día, el Banco Central Europeo (BCE) celebra en Fráncfort su consejo de gobierno en pleno aumento de casos en todo el continente, con sus efectos sobre la economía en el horizonte.
El miércoles 20 de enero, también será el día de la inauguración de la Administración del nuevo presidente de los Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, lo que indudablemente captará la atención de muchos en la Unión Europea, dando así el pistoletazo de salida a un periodo de cuatro años en el que Bruselas y Washington intentarán reconstruir los puentes dinamitados durante la permanencia de Donald Trump en la Casa Blanca.
Tras dos semanas posvacacionales a medio gas, la agenda europea empieza a entrar en calor esta semana con una videollamada de líderes europeos el jueves en la que se analizará la situación de la pandemia. Además, los jefes de Estado y de Gobierno discutirán una propuesta de Kyriakos Mitsotakis, primer ministro de Grecia, que ha propuesto un 'pasaporte de vacunación' para que los ciudadanos europeos vacunados puedan moverse sin restricciones por la Unión Europea.