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La "gran parada lunar" que revelará los oscuros secretos de Stonehenge
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UN EVENTO CADA 18,6 AÑOS

La "gran parada lunar" que revelará los oscuros secretos de Stonehenge

Varias universidades del Reino Unido intentarán resolver los profundos misterios que esconde esta formación megalítica con motivo de una decisiva fase lunar que arrancará en enero del año que viene

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Cuando pensamos en Stonehenge, el que tal vez sea el monumento megalítico más famoso del mundo, inconscientemente también pensamos en el espacio. Al igual que sucede con otras edificaciones antediluvianas cargadas de misterio (como las pirámides del Antiguo Egipto), nos remiten a noches oscuras repletas de estrellas parpadeando en el firmamento. En el caso de esta construcción ubicada temporalmente entre el final del Neolítico y principios de la Edad del Bronce, científicos de todo el mundo están entusiasmados con lo que ocurrirá a partir de enero del año que viene, en 2025, cuando se produzca un fenómeno relacionado con la Luna.

Cada 18,6 años se da una "gran parada lunar", que viene a ser el momento celeste en el que la salida y la puesta del satélite se da entre dos puntos lo más alejados posible del horizonte. Así, arqueólogos y astrónomos de todo el mundo podrán estudiar en mayor profundidad los secretos que esconde Stonehenge, al albergar la sospecha de que nuestros antepasados neolíticos construyeron el monumento durante una gran parada lunar, enterrando a sus muertos durante esta fase celeste y celebrando rituales en su superficie.

English Heritage, la organización que gestiona los monumentos más importantes de Inglaterra, ha organizado una gran suma de actividades con expertos de las principales universidades del país del ámbito de la astronomía y la arqueología que tendrán lugar a partir de enero del año que viene. "Podríamos estar hablando de un evento único y generacional", asegura Fabio Silva, de la Universidad de Bournemouth, en declaraciones recogidas por la BBC. "Creo que nunca podremos demostrar la relación de Stonhenge con la Luna, pero cuanto mejor comprendamos los movimientos lunares y la colocación de las piedras, más fuerte será esta teoría".

Los Aubrey Holes

"La gran parada lunar ha aumentado más hacia el norte del horizonte de lo que nunca lo ha hecho y creemos que existe una alienación de Stonehenge con la Luna cuando esto sucede", prosigue el profesor. "El acontecimiento seguro que agregará nuevos detalles a las respuestas que ya tenemos". Lo cierto es que durante la fase inicial de Stonehenge, aproximadamente entre el 3000 y el 2500 a. C., la gente enterraba los restos incinerados de los muertos y colocaba ofrendas en las zanjas en los llamados Aubrey Holes. Muchas estas cremaciones se concentraron justo en el punto sudeste del monumento, alineándose con la posición por la que sale la Luna desde el sur.

"El seguimiento de la gran parada lunar no es sencillo, y requiere de unas condiciones climáticas concretas y tiempos específicos para su análisis"

"Las piedras están alineadas con las posiciones más extremas en el cielo de la Luna y los investigadores han debatido durante años si esto fue deliberado o no, y de ser así, cómo se logró y cuál podría haber sido su propósito", explica por su parte Clive Ruggles, profesor emérito de arqueología y astronomía de la Universidad de Leicester, en declaraciones recogidas por el periódico The Guardian. "Las poblaciones antiguas han tenido constancia del ciclo lunar desde hace decenas de miles de años, y Stonehenge fue el apogeo de este conocimiento astronómico. En aquellos años, es posible que las poblaciones notaran que el satélite salía inusualmente lejos hacia el norte o el sur, y se dieron cuenta de que esto era algo especial, llegando a venerar y monumentalizar las direcciones en cuestión".

Foto: Stonehenge funcionó como un calendario solar de 365.25 días (EFE/Enrique Rubio)

Los científicos de las universidades británicas esperan revelar más secretos de la profunda relación que tenía para los antiguos la Luna con los ritos funerarios de aquella época. "Observar esta conexión de primera mano durante el año que viene es crucial para la investigación de Stonehenge", sentencia por su parte Amanda Chadburn, arqueóloga y miembro del Kelogg College de la Universidad de Oxford, en el ya citado rotativo. "El seguimiento de la gran parada lunar no es sencillo, y requiere de unas condiciones climáticas concretas y tiempos específicos para su análisis. Queremos entender cómo los antiguos experimentaban este fenómeno celeste y los efectos que producían en las piedras, como por ejemplo, los patrones de luces y sombras que se dibujaban en ellas".

Cuando pensamos en Stonehenge, el que tal vez sea el monumento megalítico más famoso del mundo, inconscientemente también pensamos en el espacio. Al igual que sucede con otras edificaciones antediluvianas cargadas de misterio (como las pirámides del Antiguo Egipto), nos remiten a noches oscuras repletas de estrellas parpadeando en el firmamento. En el caso de esta construcción ubicada temporalmente entre el final del Neolítico y principios de la Edad del Bronce, científicos de todo el mundo están entusiasmados con lo que ocurrirá a partir de enero del año que viene, en 2025, cuando se produzca un fenómeno relacionado con la Luna.

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