¿Quieres que te cueste salir menos a correr? Esto es lo que deberías hacer con tu pareja

En ocasiones, necesitas un impulso extra para salir a correr. No basta simplemente con sacar fuerza de voluntad y ponerte manos a la obra, tienes que disponer de una motivación. Esto puede ser bajar unos kilos o prepararse para una maratón en la que has prometido participar, pero en la mayoría de los casos necesitas una razón real y de peso. Y esto podría pasar perfectamente por salir acompañado; al fin y al cabo, lo bueno de salir a correr es que puedes hacerlo con otras personas, especialmente si dispones de tiempo libre.

Vale, puede que sea muy positivo salir a correr acompañado, pero ante todo, que la persona escogida no sea alguien muy cercano a ti, como por ejemplo tu pareja. Así lo ha defendido un curioso estudio recientemente publicado en el International Journal of Human-Computer Interaction que analizó los niveles de actividad física mediante los pasos diarios y de calorías quemadas en 240 adultos de entre 54 y 72 años durante doce semanas.

"Aquellos que salían a entrenar con sus cónyuges dieron una media menor de pasos, de entre 10.000 y 15.000 menos al día, que aquellos que salieron a correr en solitario", aseguran los investigadores en un artículo publicado en Science Alert que se ha hecho eco del estudio. El equipo sugiere que los niveles de actividad más bajos reportados en estas parejas se relacionan con una serie de hábitos y rutinas bien establecidas que ambos tienen en común, lo que quiere decir que estos resultados no sirvan para aquellos romances que se han formado de manera reciente.

"A los adultos mayores les puede resultar más eficaz centrarse en cambiar sus propias rutinas en lugar de intentar hacer ejercicio en pareja e imponer cambios"

Además, existe otro argumento en contra de hacer ejercicio juntos, que es el hecho de que seguramente uno de los dos tenga que ceder: uno porque no puede llegar al rendimiento del otro y el otro porque tiene que esperar o retrasar su marcha. Del mismo modo, cabe la posibilidad de asociar ese rato a tu pareja, lo que puede ser peligroso si algún día falla y no acude, ya que el otro sentirá menos ganas de salir a correr.

Algunos consejos y conclusiones

Los expertos recomiendan fijarse unos objetivos comunes claros antes de organizar cualquier marcha con compañía. Si por ejemplo convivís juntos y tenéis rutinas diferentes, "cambiar los hábitos diarios podría requerir una reorganización importante de rutinas arraigadas en el núcleo familiar después de años de matrimonio", asevera Sapphire Lin, científica de la salud en el diario anteriormente mencionado. "Eso dificulta que se integren estos ejercicios en el día a día, lo que puede generar un efecto desmotivador".

Hay que tener en cuenta que este estudio se ha realizado solo en parejas de edad madura, por lo que si se hubiera hecho en jóvenes seguro que el resultado sería diferente. "El estudio recalca que para los adultos mayores que desean introducir el ejercicio regular en su estilo de vida les puede resultar mucho más eficaz centrarse en cambiar sus propias rutinas en lugar de intentar hacer ejercicio en pareja y de imponer cambios", concluye Lin.