El primer "belén" se puso en Pompeya, no San Francisco de Asís en Greccio

Son muchas las tradiciones que rodean a la Navidad y poner el belén es una de ellas. Levantarte un domingo, antes de Nochebuena, y, en familia, bajar las cajas del trastero, sacar las figuritas y montar el belén es algo que se hace en muchas casas españolas, pero... ¿Alguna vez te has parado a pensar en el porqué? ¿De dónde viene esta tradición?

Para hablar del que se ha considerado históricamente como el primer belén católico hay que remontarse al año 1223. Fue entonces cuando Francisco de Asís llegó, junto con su hermano León, a Greccio, una localidad ubicada en la región italiana del Lazio; donde quiso intentar evangelizar a la población. Para ello, pidió una dispensa al papa Honorio III con el objetivo de crear el primer belén en una cueva muy cerca de la ermita de la localidad: "Llegado el beato Francisco, en memoria de la natividad de Cristo, ordenó que se preparase el pesebre, que se trajese el heno, que se condujera al buey y al asno; y predicó sobre la natividad del Rey pobre", cuenta la Leyenda Mayor de San Francisco.

Para poder llevar a cabo esta representación, un señor feudal, Giovanni Velita, le proporcionó lo necesario: el pesebre, la paja y los animales. Este fue, por tanto, el primer belén moderno (que cumple 800 años), muy similar al que conocemos en la actualidad, aunque, en nuestras casas, cambiamos a las personas y animales de verdad por figuritas.

No obstante, para hablar de la primera representación belenística hay que retrotraerse mucho más en el tiempo. Esta se encuentra en un fresco de principios del siglo II, que se encontró en la conocida como Capella Greca, en las catacumbas de Priscila, en la Vía Salaria de Roma. En esta escena se puede ver la figura de la Virgen María estrechando en su pecho al niño Jesús. Frente a ellos, aparecen los tres Reyes Magos de Oriente.

Pero... ¿Y si la primera representación belenística fuese todavía más antigua, anterior a la erupción del monte Vesubio en el año 79 d.C.?

Descubren 13 figuras en Pompeya

En los días previos a la Navidad de este año 2023, los arqueólogos del yacimiento italiano de Pompeya han descubierto un conjunto de trece estatuillas de terracota utilizadas en rituales de la Antigüedad y que podrían compararse, afirman, con los belenes navideños de la actualidad.

Pompeya fue sepultada en el año 79 d.C. por la erupción del Vesubio. A lo largo de los años, arqueólogos han hecho grandes descubrimientos en la ciudad y uno de ellos, muy reciente, ha sido el de trece estatuillas de terracota dentro de una estancia de la conocida como 'Casa de Leda y el Cisne', una 'domus' pompeyana que debe su nombre al fresco sobre ese mito que la decora y que está siendo restaurada, según recoge la agencia de noticias EFE.

"La tradición de los nacimientos se remonta a la historia más reciente, pero algunos restos de instalaciones rituales ya se encuentran en las casas del pasado", ha explicado, además, en un comunicado el Parque Arqueológico de Pompeya que relaciona este último hallazgo con los tradicionales belenes navideños.

Se trata de unas figuras de barro en las que se pueden reconocer figuras humanas, la cabeza de un gallo, representaciones de nueces o almendras

El hallazgo se trata de unas figuras de barro de unos quince centímetros de altura en las que se pueden reconocer figuras humanas, algunas desnudas sentadas y otras vestidas, pero también la cabeza de un gallo, representaciones de nueces o almendras. Además, los primeros estudios apuntan ya a que algunos de los sujetos de estas representaciones evocan el mito de la diosa Cibeles y su amante Atis, que representaba el equinoccio de Primavera en el ciclo vital de las temporadas.

La historia del belén en España

Desde que San Francisco de Asís montase su belén en el año 1223, esta tradición ha ido evolucionando y de la representación teatral o los "belenes vivientes" se pasó a la realización de los mismos con figuras hechas de distintos materiales. Poco a poco, esta costumbre se popularizó en las ciudades italianas y fueron Carlos III y su esposa, María Amalia de Sajonia, los que la importaron a España.

En su reinado en España, durante los años 1759 y 1788, Carlos III construyó una sala especial para montar el que fue conocido como el "Belén del Príncipe"

Carlos III reinó en Nápoles y, durante esos años, conoció bien esta tradición, por lo que en su reinado en España, que duró desde el año 1759 hasta el 1788, construyó una sala especial para montar el que fue conocido como el "Belén del Príncipe". Esta sala se encontraba primero en el palacio del Buen Retiro de Madrid y, más tarde, en el palacio Real.

Para la elaboración de las figuras de este majestuoso belén, contaron con los escultores valencianos José Esteve Bonet y José Ginés Marín y el murciano Francisco Salzillo. Por tanto, fue gracias a que los monarcas importaron esta tradición napolitana a España (tal y como hicieron también con la lotería), que esta costumbre se fue expandiendo a los hogares españoles.

Con el paso de los años, las figuras empezaron a fabricarse en serie y a venderse en tiendas y mercados navideños hasta el día de hoy que, semanas antes de Nochebuena, podemos encontrarnos con que las ciudades españolas están repletas de mercadillos en los que poder comprar desde pastorcillos hasta patos o estrellas fugaces. Incluso, en multitud de localidades existen rutas de belenes, museos o asociaciones.