Los mejores momentos del día para salir a caminar y mejorar tu salud, según la ciencia

Si tienes que ponerte un poco en forma y no sabes cómo empezar, no siempre tienes que sudar tu camiseta o matarte en el gimnasio. De hecho, los expertos afirman que poniendo un pie delante del otro durante tan solo 30 minutos al día se pueden obtener importantes beneficios para la salud física y mental. Estos incluyen una mejor salud cardiovascular, huesos y músculos más fuertes, reducción del estrés, un sistema inmunológico más robusto o un menor riesgo de ciertos tipos de cáncer.

Ahora bien, ¿cuál es el momento idóneo para caminar? Pues... depende un poco de tus preferencias, pero la revista Best Life ha establecido cuáles son los mejores, en función de tus necesidades.

Por la mañana temprano

Los beneficios de salir a primera hora tienden a durar todo el día, ya que recibir luz solar temprano en la mañana ayuda a estar despierto y a regular el ritmo circadiano. Además, es más probable que las personas sigan sus entrenamientos cuando los realizan temprano en el día. El único fallo que tiene es que si surge alguna complicación y no puedes salir, probablemente ya no lo harás en todo el día. Otra cosa positiva es que la tranquilidad de las primeras horas de la mañana permite la introspección y la planificación del día.

Caminar 30 minutos ayuda a tener una mejor salud cardiovascular, huesos y músculos más fuertes, reducción del estrés o un menor riesgo de ciertos tipos de cáncer

A media mañana

Si trabajas sentado frente a un ordenador, es de los mejores momentos para hacerr un parón y estirar las piernas. Puede servir como un gran descanso del trabajo o de las tareas en las que te has estado concentrando. Ayuda a romper con el tiempo sedentario y puede proporcionarte una explosión de energía y claridad que la cafeína por sí sola no puede ofrecer.

Al final de la tarde

Para cualquiera que no sea especialmente madrugador, el final de la tarde es otro momento ideal para dar un paseo porque los niveles de energía a menudo se estabilizan, lo que lo convierte en un momento adecuado para caminar o realizar cualquier actividad.

Noche

La noche, por último, puede ser una forma relajante de concluir el día antes de ir a dormir. Si no es invierno riguroso, el descenso de temperatura y la tranquilidad que acompaña a la noche pueden resultar bastante relajantes. Además, puede ayudar a coger mejor el sueño.