Es noticia
Las 'red flags' que advierten que alguien en quien confías está fingiendo ser amable contigo
  1. Alma, Corazón, Vida
RELACIONES HUMANAS

Las 'red flags' que advierten que alguien en quien confías está fingiendo ser amable contigo

Cuando conocemos a alguien nuevo podemos ser quien queramos, de ahí la dificultad para desentrañar ciertos misterios que pueden sacar a relucir un interés subyacente para nada amigable

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Cada persona es un mundo, y todos en mayor o menor medida tenemos zonas de nuestra personalidad o carácter que ocultamos a los demás. Y, cuando conocemos a una persona desde cero, de algún modo también proyectamos en ella cosas que no son verdad, intuimos o directamente que nosotros deseamos que tenga. Lo mismo sucede al revés: cuando una persona te conoce, cae sobre ti la decisión de revelar u ocultar ciertos detalles de tu vida privada. Al fin y al cabo, se trata de uno de los procesos más emocionantes que la vida nos ofrece: descubrir la persona que hay detrás de ese comportamiento cotidiano y repetitivo.

El problema radica en el momento en que creemos que ya hemos avanzado en esa comprensión del mundo interior de alguien y, de repente, todo se nos cae. Entonces, surge la desilusión porque hay ciertos rasgos de su personalidad que dábamos por buenos que no lo son tanto o directamente no concuerdan con nosotros. Y, por otro lado, también se puede resentir la confianza que depositamos en ellos, pues al final aparece una falta de sinceridad que erosiona la relación, sobre todo si aspirabas a tener una unión más íntima.

La clave está en intentar descifrar esas incongruencias que se presentan a lo largo de todo el proceso. También puede ser que el motivo final de su fingimiento sea acercarse a ti por mero interés y, en ese caso, se muestre más amable contigo de lo que realmente es. ¿Cómo detectar esa falsa amabilidad y conocer más a fondo las pretensiones por las que quiere acercarse a ti? La revista Best Life ha reunido algunas de las señales que delatan este comportamiento tan dañino y a veces elusivo.

Sus palabras no concuerdan con sus acciones

La amabilidad fingida se detecta rápidos si intentamos comparar sus palabras con sus acciones. Se trata de una forma muy efectiva y rápida de saber quiénes son tus amigos de verdad y quiénes por interés o meros conocidos: si de verdad se preocupa por ti y lo que te pase, lo demostrará con acciones concretas y no falsas promesas o palabras de ánimo.

Ocultan sus emociones negativas

Es normal que la gente siempre comparta su mejor cara en las interacciones sociales. Pero todos alguna vez nos levantamos con el pie izquierdo y nos recorren emociones negativas. Los amigos están para lo bueno y para lo malo. Que alguien sea sincero, por tanto, también se demuestra en los peores días. Si siempre está de buen humor y relativiza tus problemas (o incluso los suyos), lo más probable es que esté fingiendo y haya una razón oculta por la que le interesa acercarse a ti.

Te colman de halagos

Cuidado con aquella gente que no es capaz de hacerte una crítica. Los mejores amigos no son aquellos con los que solamente te diviertes y te ríen las gracias; también son aquellos que te ayudan a ver determinadas partes de ti mismo de las que tú no te das cuenta y son importantes. Además, el halago constante puede llegar a ser molesto. Nadie es perfecto, y si no es capaz de ver tus errores aunque se los pongas en la cara, es posible que su mayor motivación para estar a tu lado diste mucho del interés humano, de la amistad o del amor.

Ponen verdes a los demás

Todos somos algo cotillas y tendemos a criticar a la gente a las espaldas, aunque sea de una forma cariñosa. Pero, obviamente, todo tiene un límite. Si no para de poner a parir a alguien que conocéis, lo más seguro es que haga contigo lo mismo con lo demás. Lo mejor, en estos casos, es poner un límite y contar lo justo y necesario para que no se adentre más en tu vida privada, aunque sea de forma indirecta.

No te confían nada

Para que exista una relación de confianza, hace falta que esta sea simétrica en las confesiones. Si no para de preguntarte por tu vida haciendo como que le interesa mucho y, cuando tú le interrogas sobre lo que siente, rechaza cualquier intención de abrirse emocionalmente a ti, cuidado. Eso podría significar que puede estar fingiendo demasiada amabilidad, lo cual resulta sospechoso.

Cada persona es un mundo, y todos en mayor o menor medida tenemos zonas de nuestra personalidad o carácter que ocultamos a los demás. Y, cuando conocemos a una persona desde cero, de algún modo también proyectamos en ella cosas que no son verdad, intuimos o directamente que nosotros deseamos que tenga. Lo mismo sucede al revés: cuando una persona te conoce, cae sobre ti la decisión de revelar u ocultar ciertos detalles de tu vida privada. Al fin y al cabo, se trata de uno de los procesos más emocionantes que la vida nos ofrece: descubrir la persona que hay detrás de ese comportamiento cotidiano y repetitivo.

Social Relaciones de pareja
El redactor recomienda