Las seis cosas que has de saber y en las que invertir tu tiempo cuando cumples 30 años

Una de las grandes fronteras vitales más notorias en cuestiones de edad son los temidos 30. Sí, porque a los 20 todo el mundo coloca el adjetivo de "felices". ¿Si decimos los "felices años 20", es porque en los 30 solo hay lágrimas? En realidad, se trata de una cifra bastante significativa; ya tienes una experiencia sólida en eso de estar vivo. No puedes caer en el espejismo de la juventud o el síndrome de Peter Pan, pero tampoco pensar que cumplir un número de años hará que mágicamente se te quiten las ganas de disfrutar y moverte con tanta intensidad como antes.

Llevar una dieta sana tampoco significa decir adiós a cierto tipo de alimentos, tan solo basta con ser responsable con tu cuerpo y lo que ingieres

Algunos lo notarán más y otros menos, depende de la persona, como sucede en otras franjas de edad. Pero, a fin de cuentas, sí que hay una serie de características propias de la tercera decena que se cumplen y a las que estar atento. Probablemente te cueste un poco más rendir físicamente que antes a la hora de hacer ejercicio o, que como mínimo, te cueste más reponerte de las celebraciones. Sea como sea, conviene poner en marcha una serie de hábitos y medidas que interiorizar para poder gozar de la misma calidad de vida muchos años más. Aquí van algunos de ellos, recopilados a partir de un artículo de la revista Relevant Magazine.

Despiértate más pronto de lo que estabas acostumbrado

Se acabó eso de remolonear en la cama hasta las dos de la tarde como cuando tenías 18 años. Lo mejor para afrontar la treintena es darse cuenta de que disponer de tiempo en tu día a día es uno de los recursos más valiosos. Y, para ello, es necesario levantarte un poco antes cada mañana. Puedes apostar por una rutina de ejercicio no muy exigente o desarrollar un hobby secreto en ese rato extra del día que antaño nunca ocupabas estando dormido.

Ahorra dinero

Tu situación financiera ha de convertirse en más que prioritaria cuando llegas a los 30 años. Básicamente, porque ya tienes una edad para disponer de tu propio dinero sin tener que depender de créditos o préstamos familiares. Aunque el dinero no cae del cielo, especialmente para una generación atrapada entre dos crisis que ahora ronda la treintena, sí que conviene ser más prudente con los gastos y llevar un estilo de vida más austero.

Preocúpate por tu dieta

Ya basta de comida basura un día sí y otro también. Deja de hacer "excepciones" insanas en tu alimentación diaria, tu cuerpo te lo agradecerá. Empezar a llevar una dieta sana tampoco significa decir adiós a cierto tipo de alimentos, tan solo basta con ser consciente de lo que ingieres y cómo afecta a tu organismo y tomar decisiones que te repercutan en positivo. Comer bien, además de ser una señal de buena salud, es un signo de madurez.

Dejar atrás ciertas relaciones tóxicas

Esto conviene hacerlo en todas las etapas de la vida, pero posiblemente al llegar a los 30 tengas mucho más claro con qué tipo de personas quieres compartir tu vida y en qué clase de relaciones quieres estar. A fin de cuentas, seguramente hayas pasado por un sinfín de buenas y malas experiencias que te han hecho descartar cierto tipo de mecánicas sociales para afianzar otras. Reflexiona sobre los vínculos que esperas construir, sobre todo con la gente con la que convives y en la que te apoyas a diario.

Aprende a desconectar

Por lo general, cumplir años es muy estresante, ya que por lo general tu vida laboral comienza a despegar por fin (o al menos ya has cosechado varios años de experiencia como para pretender estar donde quieres estar). Esto, que sin duda es positivo, puesto que parece que por fin estás más o menos encaminado hacia tu objetivo, también tiene otro reverso negativo: cada vez te va a ser más difícil desconectar de tus quehaceres cotidianos.

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E. Zamorano

Además, es posible que tengas al cuidado a otras personas, sean tus padres (que ya serán más mayores), tu pareja o tus hijos. Y eso desgasta mucho, pero sobre todo te resta capacidad de disfrutar. Reserva unas horas a la semana para seguir haciendo lo que más te gusta o simplemente para descansar y no tener nada que hacer. Esta será la mejor forma de prevenir un posible burnout de tu vida en general.

No te separes de tus seres queridos

Disfrutar de tu tiempo libre con la familia y amigos es una garantía de salud mental de cara al futuro. A medida que crecemos, también lo hacen las obligaciones, por lo que es necesario nutrir las relaciones sociales y pasar tiempo con la gente de tu alrededor. No dejes de lado a tus compañeros de vida para seguir alimentando la chispa de la vida, que no son más que las relaciones humanas.