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Los 6 hábitos que debes abandonar radicalmente si ya pasas de los 30
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MALAS RUTINAS

Los 6 hábitos que debes abandonar radicalmente si ya pasas de los 30

Aunque quizás ya hayas pasado la que crees que es la mejor época de tu vida, llegó la hora de abandonar ciertas manías que te harán una persona menos sana y más infeliz

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A nadie le gusta cumplir años. Mantenerse joven siempre es sinónimo de llevar una vida sana. Tengas la edad que tengas, es inevitable que tu cuerpo comience a sufrir los achaques típicos de la edad. Es ley de vida. Sin embargo, muchas de las cosas que sueles hacer o tienes como rutina no le vienen nada bien a tu cuerpo.

Los 30 en concreto es una edad rica y llena de experiencias. Al convertirte en treintañero adquieres la cifra de años perfecta para observar el recorrido de tu vida y modificar aquellos asuntos que sabes que no te vienen nada bien. Aunque ya no seas tan joven como antes, tu cuerpo necesita que le prestes atención y le cuides para evitar sustos o percances innecesarios. 'Business Insider' ha recopilado seis hábitos que debes dejar de lado para gozar de buena salud y conservar la fuerza y energía que te caracterizaban años atrás.

Fumar y socializar

"Solo fumo cuando bebo". La típica excusa ya no sirve. Fumar es malísimo para la salud, es un hecho. El tabaco está considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las principales amenazas para la salud pública. Concretamente, en España, provoca cerca de 50.000 muertes al año. Pero no solo afecta a aquellos que se encienden un pitillo, sino también a los que están a su alrededor. El tabaco, ya sea rubio, negro o de liar, contiene más de 4.000 productos químicos, de los cuales hasta el momento se ha probado que 250 son altamente nocivos y que otros 50 son potenciales productores de enfermedades tan graves como el cáncer.

Foto: Un hombre fumando un cigarrillo | EFE

Al cumplir los 30, uno de tus primeros objetivos debe de ser mantenerte alejado de la tentación y evitar encenderte uno incluso en tus ratos de ocio con los tuyos. La excusa tan manida ya no sirve. Aunque solo fumes un día a la semana, el humo es tan tóxico que sus efectos repercutirán casi igual que si fumas de diario o de seguido. Con lo cual, si quieres sentirte mejor y dejar de levantarte por las mañanas con una aguda e insportable tos, afronta el problema de una vez y aléjate del tabaco para siempre.

Desórdenes en los horarios del sueño

Es toda una realidad: más de cuatro millones de españoles tienen problemas crónicos para dormir por la noche, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), el 10% de los adultos. Entre sus causas más comunes es la falta de cumplimiento de un horario estricto de sueño. Si tienes más de 30 años y sigues peleándote con la almohada todas las noches, a no ser que seas un artista con infinidad de pájaros en la cabeza y te dediques a tu gran obra, deberás adquirir una rutina a la hora de acostarte que consiga hacerte caer en los brazos de Morfeo.

Ya no tienes edad para las borracheras que te cogías cuando eras más joven

El mejor truco, como ya hemos contado en alguna ocasión, es el de establecer un horario fijo y más o menos estable para acostarte y levantarte. Regular tu ritmo de sueño es esencial para acabar con el incómodo y rutinario cansancio que te asalta por las mañanas y evitar la vigilia nocturna.

Beber mucho o beber alcohol barato

Ya no tienes edad para cogerte las borracheras que te cogías cuando eras más joven. Las fiestas pesan cada vez más, al igual que las resacas. No le sienta nada bien a tu cuerpo. Además, esto también afecta de forma muy aguda a tus rutinas del sueño, ya que si te acuestas un poco ebrio realmente no estás inmerso en un sueño reparador y puede que te levantes más cansado que cuando te acostaste.

No son imaginaciones tuyas, el cuerpo a medida que envejece tolera menos el alcohol. Si no detienes su consumo, podría costarte importantes y graves enfermedades en el futuro más cercano, tanto mentales como físicas: ansiedad, depresión, aplopejía, hipertensión, problemas de fertilidad o cáncer. Por tu bien, más vale que te alejes todo lo posible de él y, como mucho, solo bebas durante las comidas y en pequeñas cantidades.

Anteponer tu salud física antes que la mental

Vivimos en una sociedad en la que es muy fácil desarrollar cualquier tipo de trastorno mental. La depresión o la ansiedad, son el pan nuestro de cada día. Debes de pensar en ti mismo como una especie de dualidad compuesta por cuerpo y mente, y no dejar desatendida ninguna de estas dos caras. Por mucho que te mates en el gimnasio para conservar el cuerpo que lucías diez años antes, si dejas de prestarle atención a la otra esfera de ti, estarás igual de perdido.

Foto: Foto: iStock.

Por ello, lo mejor que puedes hacer es comunicarte con los demás para expresar y compartir con ellos tus emociones, la forma en la que te sientes. La vida no es nada fácil una vez te vas haciendo mayor, y necesitarás el apoyo de tus seres queridos para salir adelante. No te aísles y sé solidario. Ábrete a los demás y cuenta con ellos. Necesitas ser escuchado y escuchar, de lo contrario todo derivará en una especie de aislamiento que con el paso de los años se metamorfoseará en algo mucho peor.

No canceles planes en el último momento

Con la llegada de los 30, cada una de las personas con las que te llevabas bien hace años van perdiéndose en sus respectivas rutinas. Es un hecho que aparece con la llegada de los trabajos fijos, las bodas o los compromisos. La gente, a menudo que va creciendo, se va distanciando y forma sus propias familias. Pero esto no es excusa para que dejes de ver a aquellas personas que te hacen sentir como siempre, como en casa.

Piensa en los pasos dados y en cómo has llegado hasta aquí. Siéntete orgulloso

Ni se te pase por la cabeza cancelar un plan con alguien que te apetecía mucho. Si lo haces, podrás caer en riesgo de perder a tus amistades y aislarte. Saca tiempo para las personas importantes que hay en tu vida. Vale, estás muy cansado después de varias jornadas de trabajo, pero no te conviertas en un ermitaño por voluntad propia.

No te impongas objetivos imposibles

Quizás lo más importante. El carácter risueño y soñador de tus 20 años se ve disipado con la llegada de los 30. Parece que por fin es el momento de caer en la realidad. Ya sabes con certeza que puede que nunca llegues a cumplir aquel objetivo al que apuntabas con tanto tesón. Aunque lo importante es no dejar nunca de intentarlo, lo mejor será que no te obsesiones con metas imposibles o inútiles. Piensa en los pasos dados y en cómo has llegado hasta aquí. Siéntete orgulloso. No hay nada ni nadie que pueda pararte, pero deja a un lado por fin el deseo inconcluso de llegar a algo que sabes que no puedes conseguir.

A nadie le gusta cumplir años. Mantenerse joven siempre es sinónimo de llevar una vida sana. Tengas la edad que tengas, es inevitable que tu cuerpo comience a sufrir los achaques típicos de la edad. Es ley de vida. Sin embargo, muchas de las cosas que sueles hacer o tienes como rutina no le vienen nada bien a tu cuerpo.

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