Los minutos que debes caminar después de comer para mejorar tu salud

No hay un único motivo por el que mover el cuerpo trae consigo ventajas, pero cada persona puede tener su propio motivo para hacerlo y, además, su propia forma. De entre todas esas formas, caminar es una de las más populares porque no requiere esfuerzos extras como, por ejemplo, un esfuerzo económico. Podemos caminar casi por cualquier parte, sin elementos adicionales, solo con nuestras piernas.

Si ya conocemos numerosos beneficios de esta actividad, nunca parecen suficientes, pues los estudios científicos siguen encontrando nuevos. A cualquier parte de tu organismo puede venirle bien una caminata, por lo que es de las primeras cosas que los médicos recomiendan cuando acudimos a una consulta. ¿Tienes hipertensión? Camina. ¿Alguna enfermedad cerebrovascular? Camina. ¿Problemas con tu estado de ánimo, de cognición, de memoria o de sueño? Camina… ¿Tienes diabetes? Sí, también, camina.

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Según uno de los estudios más recientes al respecto, publicado en la revista Sports Medicine en 2022, ni siquiera se trata de caminar durante mucho rato. Para reducir el nivel de azúcar en la sangre basta con crear el hábito de caminar tan solo de dos a cinco minutos después de una comida.

No hace falta mucha intensidad

Uno de sus autores, Aidan Buffey, estudiante de doctorado en el departamento de educación física y ciencias del deporte de la Universidad de Limerick en Irlanda, asegura que quedarte de pie después de comer también puede ayudar, pero menos que caminar.

"Los descansos intermitentes de pie a lo largo del día y después de las comidas redujeron la glucosa en promedio en un 9,51% en comparación con estar sentado durante mucho tiempo. Sin embargo, caminar intermitentemente con poca intensidad a lo largo del día produjo una mayor reducción de glucosa en un promedio de 17,01% en comparación con estar sentado durante mucho tiempo", apunta Buffey a CNN.

Estudios pasados ya habían demostrado que los niveles de azúcar en sangre aumentan entre 60 y 90 minutos después de comer, por lo que parecía mejor ponerse en movimiento poco después de terminar una comida. Ahora, lo han podido corroborar.

Poner en marcha los músculos

Para ello, Buffey y otros compañeros analizaron precisamente siete estudios. Estos comparaban el impacto de sentarse, pararse y caminar sobre los niveles de insulina y azúcar en sangre del cuerpo. A las personas que participaron se les había pedido que se pusieran de pie o caminaran de dos a cinco minutos cada 20 a 30 minutos durante el transcurso de un día completo.

Según explica el investigador, lo que encontraron es que estar de pie era mejor que los pocos pasos que suponen dirigirse, por ejemplo, al sofá para sentarse en lo que respecta a los niveles de azúcar en la sangre. Sin embargo, no ayudaba a reducir la insulina en el torrente sanguíneo.

Esto último sí lo conseguía una caminata corta después de comer. A quienes se pusieron en marcha en este sentido, sus niveles de azúcar en la sangre subieron y bajaron más gradualmente, y sus niveles de insulina se estabilizaron más.

Como explican desde el mencionado medio, los músculos necesitan glucosa para funcionar, así que tratan de retenerlo. Es por ello que moverlos elimina los azúcares del torrente sanguíneo. "Esa es la razón por la que muchos corredores dependen de la carga de carbohidratos antes de hacer un maratón o cualquier carrera".