Cómo hacer tu propio incienso de forma casera, según la receta de esta 'influencer' china

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Es habitual que empleemos diferentes productos para perfumar nuestro hogar, como velas de olor, ambientadores, mikados o inciensos. Están tan integrados en nuestro día a día que son productos que encontramos en cualquier comercio, y no nos paramos a pensar en cómo están fabricados y en si podríamos hacerlos nosotros en casa para disfrutar de nuestro olor favorito o de una composición con menos químicos nocivos.

Resulta que el incienso es un producto que se puede hacer de manera manual, en casa y con ingredientes naturales que podemos conseguir fácilmente. Así lo desvela la señorita Shi, de la cuenta de Instagram Ms Shi and Mr He. La joven explica en un vídeo una forma de hacer incienso, todo de manera manual, con ingredientes naturales y a nuestro gusto. Con motivo del Festival del Medio Otoño, que se celebra en China el mes de septiembre, la señorita Shi ha elegido la flor de osmanto para su incienso, la flor representativa del mes, pero vale cualquier aroma.

El incienso resultante es un incienso de backflow o de reflujo, el que tiene forma de cono y no tiene madera dentro. Este se puede emplear en unos quemadores de incienso especiales por los que entra el humo, se enfría dentro del quemador y cae como si fuese una cascada de humo a cámara lenta. En el vídeo, la señorita Shi muestra cómo recolecta muchos de los materiales de la naturaleza.

Preparando los materiales

Primero, necesitamos piñas secas, las que ya han caído al suelo. La joven muestra cómo separa hoja por hoja de la piña, y las lava todas con agua. Recolecta también corteza de naranja, y tanto las hojas de piña como las cortezas del cítrico las deja secando al sol durante una semana. Es un proceso lento, por lo que es recomendable tener paciencia.

Una vez haya transcurrido una semana, procurando que los materiales hayan recibido una semana de sol, la joven china recopila hojas secas de osmanto, una flor típica de Asia. Lo coloca todo dentro de un mortero y lo machaca pacientemente hasta conseguir un fino polvo. Cualquiera pensaría en usar un molinillo de café para esta tarea, pero el encanto está en hacerlo todo con nuestras manos, le da más valor al producto final.

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El polvo resultante de moler los tres ingredientes se debe tamizar para retirar las impurezas, y mezclarse posteriormente con polvo Makko, el polvo resultante de machacar la corteza de un árbol y que hace que el incienso se aglutine y prenda. Ahora viene el paso más divertido, hacer la pasta. Hay que agregar agua poco a poco a los ingredientes secos y mezclar. La señorita Shi no indica cantidades, así que habrá que hacerlo a ojo.

El resultado debe ser una masa moldeable, como plastilina, para poder formar los conos, que agujerearemos en la base y dejaremos secar por una semana. Como se ha podido ver durante todo el proceso, no es una actividad rápida. Requiere mínimo dos semanas para poder hacer todo el incienso, pero el vale la pena, y tendremos un incienso sin tóxicos.