Es noticia
La razón por la que es tan difícil tranquilizarte cuando tienes ansiedad por mucho que quieras
  1. Alma, Corazón, Vida
SALUD MENTAL

La razón por la que es tan difícil tranquilizarte cuando tienes ansiedad por mucho que quieras

Creer que puedes hacer algo conscientemente por reducir la respuesta de lucha o huida contigo mismo solo hará que aumente la sensación. Un psicólogo experto explica por qué

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

En España, una de cada cuatro personas desarrollará algún tipo de problema de salud mental en el futuro. Y, dentro de ellos, uno de los más comunes es el de la ansiedad. Como tal, el estrés es una respuesta involuntaria del organismo ante una situación de amenaza o peligro. Al final, desde un punto de vista biológico, se podría definir como un desequilibrio en la producción de hormonas, en concreto una sobreproducción de cortisol, la conocida como hormona del estrés, que detenta una respuesta de lucha o huida. Y, lo peor de todo, es que puede que aparezca sin un detonante claro, es decir, en situaciones aparentemente relajadas o en las que no existe un conflicto.

Seguramente, si has padecido ansiedad o conoces a alguien que la sufre a menudo, una de las peores cosas que puedes decir es que se tranquilice. Es algo así como estar triste y que alguien te diga "no pasa nada, no te rayes". No, por mucho que digamos a alguien (o a nosotros mismos) que vuelva a la calma, esto no va a suceder aunque uno ponga todo de su parte.

"Muchas personas se quedan atrapadas en ciclos de ansiedad y se ven forzadas a realizar ciertas cosas para calmarse que acaban derivando en manías"

"En momentos de mayor ansiedad, es probable que sientas que nunca vas a volver a estar bien o tranquilo", admite David H. Rosmarin, psicólogo especializado en tratar problemas de gestión del estrés, quien ha escrito un interesante artículo en Psychology Today. "Sin embargo, cuando tratas de relajarte como respuesta a ese estado ansioso, estás reforzando la idea de que tienes que hacer algo para calmarte. Eso no es verdad. Si no haces nada y simplemente esperas, tu cuerpo se calmará automáticamente".

Perder el miedo a la ansiedad

Rosmarin aboga por una perspectiva "natural" contra la propia ansiedad. Tan solo debemos tener paciencia y esperar a que pase ese estado ansioso. "Debemos confiar en los procesos naturales del cuerpo", sostiene. "Al hacerlo, aprendemos a tener menos miedo a la ansiedad". Precisamente, muchos de estos cuadros de estrés vienen alimentados por la sensación de que hay algo mal en tu organismo o en tu mente que está mal. Y pensar que tienes que tranquilizarte constantemente en lugar de entender que tan solo es una sensación transitoria, hará que te desesperes más aún.

"Intenta darte cuenta de cuánto tiempo tardas en estar más tranquilo sin tratar de cambiar la sensación"

"Aunque el cuerpo tiene funciones que hacen que la ansiedad disminuya de forma natural, puede ser difícil confiar en ellas para salir de la situación", reconoce el psicólogo. "Nuestro miedo consiste en que la ansiedad dure para siempre si no hacemos nada para detenerla. Sin embargo, ocurre más bien todo lo contrario: cuanto más tratamos de controlar conscientemente nuestra ansiedad, más tarda nuestra división parasimpática en devolvernos naturalmente al equilibrio". El experto habla de que este sistema parasimpático es inconsciente y, por tanto, si se activa y relaja de forma automática, también cesará su actividad sin necesidad de que nosotros nos esforcemos por controlarlo.

Frente a esa imposibilidad de poder controlar conscientemente la ansiedad, nos ponemos más nerviosos y eso nos hace sumirnos en actitudes o comportamientos de carácter compulsivo. Por eso hay personas que se pegan atracones o se hacen adictas al tabaco cuando pasan por un estado de estrés: hay que hacer algo para detenerlo, aunque no sepamos muy bien qué. "Muchas personas se quedan atrapadas en ciclos de ansiedad y se ven forzadas a realizar ciertas cosas para calmarse", explica Rosmarin. "Cuando utilizamos este tipo de conductas para relajarnos, estas se reforzarán, y acabaremos pensando que las necesitamos de nuevo o en el futuro para abordar la situación".

Foto: Foto: Pexels.

Por tanto, si estás pasando por un momento de ansiedad o lo ves llegar, lo mejor es ser consciente de que tarde o temprano cesará y que no está en tu mano hacer nada para pararlo, tan solo deja actuar a tu organismo. Una vez que note que la amenaza o el peligro no es tan grande o directamente no existe, tu ansiedad irá cesando poco a poco. "Intenta darte cuenta de cuánto tiempo tardas en estar más tranquilo sin tratar de cambiar la sensación", aconseja el psicólogo. "Si un coche se detiene tarde o temprano si no pisas el acelerador, tu cuerpo se calmará cuando dejes de provocar una respuesta de lucha o huida".

En España, una de cada cuatro personas desarrollará algún tipo de problema de salud mental en el futuro. Y, dentro de ellos, uno de los más comunes es el de la ansiedad. Como tal, el estrés es una respuesta involuntaria del organismo ante una situación de amenaza o peligro. Al final, desde un punto de vista biológico, se podría definir como un desequilibrio en la producción de hormonas, en concreto una sobreproducción de cortisol, la conocida como hormona del estrés, que detenta una respuesta de lucha o huida. Y, lo peor de todo, es que puede que aparezca sin un detonante claro, es decir, en situaciones aparentemente relajadas o en las que no existe un conflicto.

Psicología
El redactor recomienda