Los apuros de una presidenta de comunidad en su primera reunión de vecinos: "Me va a dar un ataque de ansiedad"

Si lo miramos desde un punto de vista de responsabilidad, compromiso y tiempo, muchas personas piensan que el cargo de presidente de la comunidad de vecinos es una obligación incómoda y tediosa. A priori, nadie quiere encargarse de esta función y muchos intentan evitarla a toda costa, inventando cualquier excusa, a pesar de que obligatorio para los propietarios cuando les toca el turno.

Sin embargo, otras lo toman como una oportunidad de acometer y resolver mejoras y aspectos que, a menudo, se vienen arrastrando por una mala gestión o por la incapacidad de llegar a acuerdos. Y en esto juega un papel fundamental el presidente, que es el mediador de que exista una buena relación vecinal y una buena gestión.

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Sea como fuere, ser presidente de la comunidad de vecinos supone una gran responsabilidad: hacer frente a vecinos complicados y molestos, buscar presupuestos, preparar derramas o afrontar imprevistos son algunas de las muchas tareas a las que se tienen que enfrentar y, encima, sin cobrar por ello.

“¿No tenemos 1.000 euros cada uno en su casa?”

Pues bien, Cristina, una técnico audiovisual y tiktoker, ha tenido que enfrentarse a la primera junta de vecinos como presidenta de su comunidad y ha compartido un vídeo que acumula casi 70.000 ‘me gusta’ y 755.000 reproducciones en TikTok. En el clip vemos la cara de asombro de la joven cuando los vecinos le comentan los elevados presupuestos para el mantenimiento de la comunidad.

En este caso hablan de arreglar la terraza, lo que supone un gasto de 8.000 euros. La chica, pone los ojos en blanco e intenta hacer mentalmente las cuentas para averiguar qué cantidad le tocaría pagar a cada vecino. “Ah, bueno, no llega a 1.000 euros, ¿verdad?” y respira aliviada al percatarse que solo tendrán que abonar 800 euros. Después pasan al capítulo de pintura, siendo el presupuesto de 5.000 euros. Otra vez ojos en blanco, aunque se le ocurre una idea: “Pintamos nosotros y quitamos el gotelé que ya no se lleva”.

“A mí me está a punto de dar una crisis de ansiedad” exclamó Cris en su primera reunión de vecinos como presidenta de la comunidad

La cosa va in crescendo y cuando llega la hora de aprobar la derrama, que asciende a 10.000 euros, le dicen que primero lo tiene que aprobar el banco, a lo que la tiktoker asombrada, pregunta “¿No tenemos 1.000 euros cada uno en su casa?”. Ante el caos generado, exclama “a mí me está a punto de dar una crisis de ansiedad”. En fin, la realidad de un presidente de comunidad al descubierto.