Si es el momento del año en el que el sol está más lejos... ¿Por qué hace tanto calor?

Bienvenidos al afelio, es decir, el momento del año en el que la Tierra se encuentra lo más lejana posible de nuestro astro rey, el Sol. Sí, en el hemisferio norte las temperaturas no paran de subir. De hecho, más que ningún otro año, ya que estos últimos días se ha batido el récord de la temperatura media más alta jamás registrada en todo el planeta. Por tanto, ya sabes las recomendaciones básicas: no salir en las horas centrales del día y beber mucha agua fresquita para no deshidratarte.

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E. Zamorano

Una de las dudas más comunes al respecto de estar en el punto más lejano al Sol tiene que ver precisamente con el calor. Si supuestamente estamos muy lejos de nuestra estrella, ¿por qué también es la época del año en la que existe una mayor exposición, con altos niveles ultravioleta en todo el hemisferio norte, y a la par hace tanto calor? El 6 de julio fue, concretamente, el día en el que más lejos estuvimos del Astro Rey, cuando llegamos a 1,01 unidades astronómicas del Sol (conocida esta medida por las siglas UA, teniendo en cuenta que una de ellas es aproximadamente 150 millones de kilómetros cuadrados), según informa la revista Live Science.

Una pequeña (y gran) diferencia

Es importante conocer este dato, así como el del perihelio, el cual representa la distancia más cercana a nuestra estrella y que este año se produjo el 4 de enero. Sin duda, hacía mucho frío, pero estábamos a tan solo 0,98 unidades astronómicas del Sol. Aquí es donde podemos comprobar que tampoco hay tanta diferencia entre ambas distancias. ¿Qué son un par de millones de kilómetros frente a la vastedad del universo en su conjunto? ¿Son estos precisamente los que marcan la diferencia entre lo más caluroso o menos caluroso?

Evidentemente, no. La distancia no hace que haga más o menos calor, sino la inclinación que caracteriza la traslación de la Tierra sobre la estrella. En concreto, nuestro planeta se inclina 23,5 grados frente al Sol. Aunque el afelio suele llegar pocas semanas después del solsticio de verano, el perihelio puede suceder antes o después del solsticio de invierno. El momento exacto en el que sucede es causado por variaciones en la órbita de la Tierra, la cual va cambiando a lo largo del tiempo.