Una española de viaje por Indonesia visita un restaurante español: "Quiero llorar"

Cuando viajamos a otros países, nos encanta probar la gastronomía local. Es una experiencia única, poder vivir la cultura a través de la comida. Sin embargo, si pasamos largas temporadas fuera de casa, empezamos a echar de menos nuestros platos de andar por casa. Por ejemplo, no nos damos cuenta de lo difícil que es encontrar una barra de pan en condiciones hasta que vivimos unos meses en un país asiático.

Dafne, una tiktoker que se define a sí misma como “mochilera”, lo sabe mejor que nadie. Lleva meses fuera de España, y estaba viajando por Indonesia cuando se encontró con un restaurante de comida española llamado “Kiosko, spanish tapas & churros”. Ella decidió contar toda su experiencia en un vídeo, su emoción era palpable y puso a prueba varios platos tradicionales.

Revisando el menú, observó que los platos están cocinados con aceite de oliva. “Eso es buena señal”, indica la joven, y lo primero que pidió fue una croqueta de queso azul. “Yo las hago superbién”, confiesa Dafne, y procede a probar la croqueta con cautela. Tras unos segundos procesando las diferentes sensaciones que está sintiendo, Dafne da su veredicto.

“Quiero llorar”, pero de felicidad

“Quiero llorar, son croquetas de verdad”, dice visiblemente emocionada mientras se acaba el resto de la croqueta. “Está buenísima”, es su veredicto, al tiempo que afirma que “la persona que lleva el local tiene que ser española”, dada la calidad de la croqueta y su delicioso sabor, a juzgar por sus expresiones faciales. Posteriormente, la joven corroboró que así era, el dueño es español.

TE PUEDE INTERESAR

Así es el restaurante de Bangkok que lleva 50 años sirviendo platos de la misma sopa

María del Pilar Díaz

Dafne explica que la croqueta le ha costado un euro, pero “vale cada céntimo”. Tras el entrante, la joven pidió un plato de tortilla de patatas, tostadas de pan con tomate y unas aceitunas. Todo por un precio de 4,30 euros al cambio, aproximadamente. Ella explica que “para ser precio de Indonesia, es un pelín más caro, pero dentro de España sería barato, y es una ración grande”.

Cuando procede a probar su plato principal, le da un aprobado a las aceitunas, que tienen un “toque picante”. Y, cuando llega el turno al “pan con tomaca”, la cosa cambia. “Es pan de verdad, con su aceite de oliva y su tomate”, declara asombrada, y solo tiene buenas palabras para el dueño del local: “le amo con todo mi corazón”. Tras probar la tortilla de patata, Dafne lo tiene claro y “definitivamente, les pongo un diez”.