Este lugar sirvió de inspiración a ‘Frozen’ y ahora quieren espantar a los turistas

Nos encanta viajar, y no podemos vivir sin las redes sociales. Y si juntamos turismo y redes sociales, encontramos un cóctel difícil de superar. Todos quieren compartir su “selfie” en Bahamas, su retrato selvático en Bali y lo bien que se lo pasan en Indonesia con un par de euros. Si has viajado recientemente, seguro que te has dado cuenta de que, en muchas ocasiones, hay cola para hacerse una foto en algún lugar emblemático.

Dentro de la temática “selfies” tenemos a los cazadores de emplazamientos cinematográficos, parajes donde se grabaron series, como ‘Juego de Tronos’, de HBO, y el Alcázar de Sevilla, o que sirvieron de inspiración para películas animadas, como ‘Frozen’, de Disney, y la ciudad austríaca de Hallstatt, de menos de 800 habitantes.

Hallstatt es conocida por sus montañas nevadas, su arquitectura peculiar y sus lagos cristalinos. Es un emplazamiento protegido por la UNESCO, pero debido a la película de ‘Frozen’ puede recibir hasta 10.000 turistas al día. Se dice que este pueblecito de postal fue el que sirvió de inspiración para el guion de la película de Frozen y el Reino de Arendelle.

Una medida drástica

Pero, como cuenta la CNN, el problema que se encontró este pueblo austríaco fue la invasión de turistas. De recibir a un centenar de visitantes foráneos al día, pasaron a albergar a más de 10.000 viandantes por sus calles desde la fecha del estreno de la película en 2013, a la caza del “selfie” definitivo con el idílico paisaje de fondo. Hay un punto en la ciudad que abarca gran parte de la localidad, enmarcada por el lago y las montañas, que es el favorito para el tan codiciado “selfie”, acumulando grandes aglomeraciones de gente que dificultaban el día a día de los lugareños.

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Ada Nuño

¿Qué hicieron en Hallstatt? Poner un muro de madera para disuadir a los visitantes de hacerse una foto en ese punto en concreto. Un representante de la junta de turismo de Hallstatt explicó que querían enfocarse en un futuro “en el turismo de calidad”, y no en el turismo de masas. Esta fue una medida que se impuso hace unos meses, y que formaba parte de otro paquete de medidas para deshacer a las multitudes. Curiosamente, y aunque el muro estuvo solamente en pie durante un corto periodo de tiempo, tuvo el efecto contrario y todo el mundo hablaba de él.

Ya en 2017 se podía ver guardias de seguridad en las puertas de las iglesias de Hallstatt para disuadir a los turistas en masa de perturbar los oficios religiosos. Muchos de estos turistas son de origen chino, ya que hay una réplica del pueblo construida en la provincia de Guangdong en 2011, y muchos quieren ver la localización original. Ahora, la junta de turismo de la ciudad quiere promover un turismo de calidad, enfocado al patrimonio del pueblo y no al turismo de masas, de consumo rápido y de redes sociales.