¿Seguro que quieres trabajar ahí? Cómo detectar un mal ambiente de trabajo

Cuando acudes a una entrevista de trabajo, normalmente ya sabes lo que te van a decir en lo referente a la empresa: hay muy buen ambiente y la relación entre compañeros y jefes es envidiable. Como es lógico, no te van a ser sinceros en caso de que haya caras largas, discusiones absurdas o un espíritu de competencia muy fuerte entre los empleados. Todo te lo van a pintar como si venir a trabajar fuera un placer, aunque no lo digan directamente. Las cosas malas siempre se tapan bajo la alfombra, y algo tan abstracto como es el ambiente laboral que se respira día a día es fácil de camuflar con un típico: "somos como una familia".

Lo peor de un mal ambiente de trabajo es que contribuye en gran medida a que los empleados se quemen, pasando una gran factura a su salud mental individual. Las jornadas laborales no son particularmente cortas como para tener que aguantar ciertos comportamientos o actitudes, tanto por parte del jefe como de los compañeros; y muchos trabajadores valorarán más un buen clima de trabajo antes que un sueldo notablemente alto debido a la experiencia de haber tenido que lidiar con situaciones de lo más negativas.+

"Podrás desarrollar comportamientos ansiosos para complacer, esforzándote por cumplir unas expectativas inalcanzables"

"Algunos jefes no saben o no les importa que sus empleados estén constantemente estresados, deprimidos o enfadados", asegura Stephen Johnson, periodista de Life Hacker. "Incluso, habrá a quienes les guste que esto sea así. Y cuando te entrevistan para un nuevo trabajo, es fácil pasar por alto las señales que delatan un ambiente tóxico si no las buscas. En cambio, es fácil decir que sí y una vez estás dentro, sea difícil salir". Esto se debe a que las manipulaciones, el acoso o los insultos están tan imbricados dentro de la cultura empresarial que ya las personas que componen la plantilla ya no conciben una forma alternativa de relacionarse diariamente. Y esto, obviamente, repercute en la productividad, la motivación de los trabajadores y su salud mental, llevando a casos de burnout laboral.

Entre las señales más evidentes destacan sentirse juzgado, castigado, humillado o rechazado continuamente, como explica Eli Bohemond, coach empresarial, en un artículo publicado en The Muse. "Con el tiempo, puedes llegar a desarrollar ansiedad o depresión". Si te lo tomas con deportividad, por decirlo de algún modo, acabarás teniendo "comportamientos ansiosos para complacer a las personas, esforzándote por cumplir unas expectativas inalcanzables, lo que acaba conduciendo al empleado a sentirse quemado".

Cómo identificar un clima de trabajo abusivo

Hay cosas que es mejor no vivir. Por ello, debes saber identificar cuáles son las señales que pueden delatar que existe un ambiente tóxico de trabajo a partir de lo que el reclutador o empleador te deje caer. Por ejemplo, si ya de antemano te menciona que vas a tener que lidiar con el estrés. Reconocer a la primera de cambio que los nervios están instaurados entre la plantilla, ya denota que el día a día no va a ser especialmente placentero. Al igual que si incluye entre los requisitos de las habilidades para el puesto la capacidad de "trabajar bajo presión".

Puedes indagar cómo se comportan los empleados, qué tipo de energía desprenden, lo que te preguntan o cómo les da por presentarse

Otra de las maneras de evitar caer en este tipo de empresas es mirar su valoración en portales de empleo o intentar contactar con antiguos trabajadores que se fueron hace relativamente poco para que te cuenten su opinión. Si es del mismo sector en el que ya tienes experiencia, no te será difícil conocer las habladurías en torno a su cultura laboral y su flujo de trabajo.

Por otro lado, el modo de contactar contigo ya dice mucho. Si sus correos están mal redactados o incluso se toma demasiadas licencias contigo el empleador, ya te puedes hacer una idea sobre por dónde van los tiros. "No responder de manera oportuna podría indicar una falta de organización o una falta de respeto por los empleados potenciales", asume Johnson. Lo mismo que si existe cierta confusión sobre el puesto para el que quieren contratarte. Si no existe organización como para saber algo tan mínimo como cuál sería tu papel dentro de la empresa, dejándolo todo casi en manos de la improvisación, cuidado.

No canceles tu perfil en los portales de empleo, déjalo activado hasta que estés plenamente seguro de que es el puesto que buscas

Para que todo esto no suceda, basta con analizar y estar muy atento a la entrevista presencial. Si te has desplazado hacia el centro de trabajo, Puedes indagar cómo se comportan los empleados, qué tipo de energía desprenden, lo que te preguntan o cómo les da por presentarse​. Más allá de observar, también debes preguntar abiertamente al empleador por la cultura empresarial, lo cual no solo te dará una idea sobre el clima que se respira, sino también un aire profesional al no contentarte con un puesto en cualquier empresa. Pregunta, por ejemplo, si se suele hacer horas extra o cómo de cohesionado está el equipo entre sí.

Recuerda que si algo te chirría, dejar la puerta abierta a otras opciones. No canceles tu perfil en los portales de empleo, déjalo activado hasta que estés plenamente seguro de que es el puesto que buscas. Por otro lado, seguro que te meten en un período de prueba que, aunque sea corto, sirve para que te hagas una idea de lo que todo lo que implica trabajar día a día en dicha empresa. En este caso, el tiempo de prueba no es solo para ti, sino también para la compañía con la que has firmado: si no te ves muy decidido o sientes que ese no es tu lugar, no tengas miedo de dar un paso atrás, ya que es mejor eso que tener que aguantar un ambiente tóxico como si no hubiera otra elección o esperando a una oportunidad que nunca llega.