3 ideas originales para reutilizar tarros de cristal que no habías imaginado
Os proponemos tres forma de reutilizar vuestros tarros de cristal vacíos, para que os sean útiles de diferentes maneras sin que tengáis que deshaceros de ellos
Hay muchos productos que compramos habitualmente en el supermercado, habitualmente de alimentación, que vienen en tarros de cristal. Una opción muy válida es tirarlos al contenedor de reciclaje de vidrio, para que así puedan reprocesarlo y producir nuevos objetos, pero también pueden venirnos muy bien para darles una segunda vida nosotros mismos, y así aprovechar bien los recursos que adquirimos.
Los usos que podemos darle a los tarros de cristal vacíos son muy amplios y variados, aunque puede que no tengáis del todo claro cómo reutilizarlos para que sigan siendo útiles en vuestro hogar. En realidad, el vidrio es un material muy conveniente porque es resistente, rígido, puede aguantar temperaturas altas y bajas, y no altera los sabores de las comidas o bebidas que podamos meter dentro.
Os proponemos tres formas de reutilizarlos, para que esos tarros que os sobran os puedan servir y no tengáis que tirarlos.
Para guardar otras cosas
Los tarros de cristal pueden ser muy útiles para guardar otros objetos en ellos, por ejemplo podéis convertirlos en lapiceros en los que meter lápices, bolígrafos, rotuladores y otros objetos de este tipo.
Uno de los usos principales que podemos dar a los tarros es el de guardar otras cosas
Otras opciones son guardar en el tarro utensilios de cocina, elementos de costura como hilos y tijeras, o también para almacenar lápices de maquillaje. Si tenéis varios tarros, pueden veniros muy a mano para utilizar cada uno de ellos con uno de estos propósitos.
Como florero
Si os gusta decorar con flores vuestro hogar, los tarros de cristal son un gran aliado para ello. Para que quede bien vistoso y parezca un florero comprado en una floristería, conviene cubrir el frasco con cinta, y a continuación pintad con betún de Judea. Una vez seco, podéis añadir más adornos y adherirlos con pegamento para que quede de la manera que más os guste.
Para preparar postres
A menudo los propios restaurantes nos sirven algunos de sus mejores postres en tarros de cristal, por lo vistosos y sugerentes que resultan con este tipo de presentación. Y es que postres como el tiramisú, la tarta de queso o la macedonia de frutas son muy apropiados para ser preparados en este tipo de envase, ya que así podemos ver desde fuera sus distintos elementos y capas.
Esto os vendrá especialmente bien cuando tengáis visita para comer o cenar y queráis impresionar a vuestros invitados con un toque de buen gusto.
Hay muchos productos que compramos habitualmente en el supermercado, habitualmente de alimentación, que vienen en tarros de cristal. Una opción muy válida es tirarlos al contenedor de reciclaje de vidrio, para que así puedan reprocesarlo y producir nuevos objetos, pero también pueden venirnos muy bien para darles una segunda vida nosotros mismos, y así aprovechar bien los recursos que adquirimos.
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