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¿Cuánto es lo máximo que una montaña podría crecer en la Tierra?
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GEOLOGÍA CURIOSA

¿Cuánto es lo máximo que una montaña podría crecer en la Tierra?

En comparación con otros planetas vecinos, nuestras cordilleras son muy bajitas. ¿En qué principios se basa lo mucho que crecerá una montaña o lo alta que puede llegar a ser?

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Hace alrededor de 55 millones años, la placa euroasiática colisionó con la índica, formando la cordillera más alta del mundo: el Himalaya. Como si fuera el capó de un coche en un choque frontal, una alegoría de National Geographic que ilustra muy bien el fenómeno, las montañas se forman a partir de la tectónica de placas o, en su defecto, por el proceso de erupción de un volcán, algo que comprobamos hace unos meses con el volcán de La Palma. En ese caso, no emergió una nueva cordillera (afortunadamente para los habitantes de la isla), pero sí que hizo que el territorio de nuestro país aumentara unos cuantos metros cuadrados de manera abrupta.

El punto más alto de la Tierra, como bien todos sabemos, es el monte Everest, con una altura de 8,8 kilómetros sobre el nivel del mar. Y la montaña más alta, de base a cima, es el Mauna Kea, un volcán inactivo de la isla de Hawái, en el Océano Pacífico. Desde su base en el interior del océano, alcanza los 10.204 metros de altura, aunque solo se eleva a 4.205 metros por encima del nivel del mar. Seguramente te hayas preguntado más de una vez si podría haber montañas más altas, o cuánto podrían crecer estas estructuras geológicas en el planeta como para llegar a una altitud todavía más grande.

"Los efectos de la erosión del viento y la gravedad hacen que cuanto más grande sea la montaña, mayores serán las tensiones soportadas"

¿Qué es lo que hace que una montaña ascienda sin parar? Hay que tener en cuenta que la atracción gravitacional terrestre ejerce mucha fuerza hacia la corteza, por lo que cuanto más grande sea la montaña, más se encorvará, "al igual que una bola de masa de pan se aplanará lentamente si se coloca sobre una mesa", asegura Gene Humphreys, geofísico de la Universidad de Oregón, en un reciente artículo de Live Science que aborda esta pregunta. Por otro lado, también hay muchas otras fuerzas naturales que ejercen esa presión para evitar que la montaña siga subiendo. Estamos hablando de la erosión del viento o de grandes glaciares, los cuales son muy buenos para tallar y limar las aristas y picos de estas formaciones rocosas.

Más alta que el cielo

"Los efectos de la erosión del viento y la gravedad hacen que cuanto más grande sea la montaña, mayores serán las tensiones soportadas y su tendencia al colapso", asegura Humphreys. Por tanto, digamos que las condiciones naturales y gravitatorias no lo ponen nada fácil a estos picos que aspiran a llegar a los cielos. En el caso del Everest, "aunque podría elevarse posiblemente un poco más, su lado su empinado parece inestable, lo que podría provocar desprendimientos de rocas".

placeholder El Mouna Kea, en Hawái. (iStock)
El Mouna Kea, en Hawái. (iStock)

Pero, entonces, ¿qué necesita una montaña para ser más alta, incluso que el Everest? En primer lugar, tal y como el geofísico explica, que crezca a partir de un proceso volcánico, y no tanto del choque de dos placas tectónicas. Básicamente, porque esta es la forma más rápida de aumentar su tamaño, de lo contrario tardaría miles de años en empezar a formarse. "La lava que sale de los volcanes se enfría en capas, construyendo a su paso volcanes más y más altos", asevera el científico. "Y, finalmente, para que la montaña siguiera creciendo, necesitaría una fuente continua de magma bombeada más y más alto cada vez, lo que le permitiría asimismo entrar en erupción para fluir por las laderas de las montañas y enfriarse".

De hecho, fue por proceso volcánico por lo que se formó el Monte Olimpo, en Marte, la montaña más alta de todo el Sistema Solar, con un total de 25 kilómetros de altura, tan alto como para asomarse por encima de la propia atmósfera del planeta rojo. Para que nos hagamos una idea, sería equivalente más o menos a tres montañas del tamaño del Everest. ¿Por qué tan alto? Resulta que Marte carece de una tectónica de placas tan activa como la nuestra. Su superficie, al ser mayoritariamente volcánica, hizo que el Monte Olimpo se elevara desde un pozo muy profundo de magma incandescente que entró en erupción continua.

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Otro de los factores que diferencian al Monte Olimpo de grandes volcanes terrestres, como el ya mencionado Mauna Kea en Hawái, es que la lava derramada no se dispersa por toda la corteza gracias a que no hay tectónica de placas; debido a que la placa del Pacífico se mueve frecuentemente, no da tiempo a que se forme una gran ladera de volcán como fruto de todo ese magma desprendido. "En Marte, si la placa sobre la que están los volcanes no se mueven, se pueden formar estructuras volcánicas gigantescas en el transcurso de cientos de millones de años de actividad", concluye Briony Horgan, profesora en la Universidad de Pardue de Indiana.

Hace alrededor de 55 millones años, la placa euroasiática colisionó con la índica, formando la cordillera más alta del mundo: el Himalaya. Como si fuera el capó de un coche en un choque frontal, una alegoría de National Geographic que ilustra muy bien el fenómeno, las montañas se forman a partir de la tectónica de placas o, en su defecto, por el proceso de erupción de un volcán, algo que comprobamos hace unos meses con el volcán de La Palma. En ese caso, no emergió una nueva cordillera (afortunadamente para los habitantes de la isla), pero sí que hizo que el territorio de nuestro país aumentara unos cuantos metros cuadrados de manera abrupta.

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