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¿Si pasáramos nuestra vida en el Everest viviríamos más o menos años que al nivel del mar?
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FÍSICA CURIOSA

¿Si pasáramos nuestra vida en el Everest viviríamos más o menos años que al nivel del mar?

¿Cómo afecta al envejecimiento el hecho de vivir en una zona con más o menos gravedad? Hoy repasamos algunas teorías físicas para salir de dudas

Foto: Foto: iStock.
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Estar tanto tiempo sujetos al suelo tiene que tener algún efecto en el organismo. Cualquiera que se haya caído alguna vez habrá comprobado esta propiedad física esencial en el funcionamiento de los sistemas planetarios y, en concreto, para la vida terrestre. En realidad, fue una manzana la que puso en contexto a Isaac Newton a finales del siglo XVI y, desde entonces, nuestra comprensión de la física ha evolucionado hasta niveles nunca vistos. El otro gran hito que revolucionó el conocimiento sobre la gravedad y los misteriosos mecanismos que rigen el Universo fue la teoría de la relatividad general de Einstein, según la cual el tiempo no es una medida de duración uniforme, sino que hay zonas donde pasa más rápido o más lento.

Cuanto más cerca esté un objeto de la Tierra, más fuerte será el impacto de la gravedad con la que lo atrae. Debido a que esta fuerza deforma el espacio y el tiempo, pasará de forma diferente si estamos a una altitud mayor, donde hay menos gravedad. Entonces, ¿esto quiere decir que si fuéramos capaces de no ser tan dependientes de ella, es decir, vivir a grandes alturas, nuestra vida sería mucho más larga? ¿Si nos pasásemos toda nuestra vida en una nave espacial o en una montaña muy alta, envejeceríamos más rápido que aquellos que viven al nivel del mar?

"Cualquier cosa que posea masa afecta al espacio-tiempo, distorsionándolo. El efecto es real y medible, pero insignificante"

A todas estas preguntas ha respondido James Chin-wen Chou, físico del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST por sus siglas en inglés), en una entrevista concedida a Live Science en un artículo que habla sobre esta curiosidad científica. "La gravedad hace que envejezcamos más lentamente, en términos relativos", ha respondido. Aunque las diferencias sean pequeñas, eso no quiere decir que estén ahí. "Si te sentaras durante 30 años en la cumbre del monte Everest, que se encuentra a 8.848 metros sobre el nivel del mar, serías 0,91 milisegundos más mayor que si hubieras pasado estos mismos 30 años sobre el nivel del mar".

Un "tapiz" de espacio y tiempo

La explicación gira en torno a la cantidad de masa de un cuerpo u objeto y lo cerca o lejos que estemos del mismo. Chou usa la metáfora de un tapiz para ilustrar cómo funciona el espacio-tiempo, el cual está construido de cuatro dimensiones a partir de tres coordenadas espaciales (arriba o abajo, derecha o izquierda, delante o detrás) y una temporal (pasado o futuro). En este sentido, la gravedad funciona como distorsión de ese mismo tapiz, curvando el espacio y el tiempo en uno solo.

"El efecto más significativo es en la precisión del GPS, ya que se mueven a grandes velocidades y muy lejos de la Tierra"

"Cualquier cosa que posea masa afecta al espacio-tiempo", explica por su parte Andrew Norton, profesor de astrofísica británico, en el diario científico. "En la periferia de un objeto con gran masa, el espacio-tiempo se distorsiona, produciendo una dilatación del tiempo y una flexión del espacio. El efecto es real y medible, pero insignificante en situaciones cotidianas". Por ello, tampoco convendría preocuparnos mucho en caso de que vivamos a grandes altitudes y nos dé miedo el paso del tiempo.

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Sin embargo, cuando no se trata de seres humanos sino de máquinas, este efecto denominado como dilatación del tiempo gravitacional, tiene efectos que no son tan insignificantes. Por ejemplo, en los satélites GPS, los cuales dan la vuelta alrededor del mundo a una altura de aproximadamente 20.186 kilómetros. En su caso, los relojes atómicos deben ajustarse continuamente porque funcionan 45,7 microsegundos más rápido en un transcurso de 24 horas que los de la Tierra. "El efecto más significativo de la relatividad sobre el paso del tiempo es posiblemente la precisión del GPS, debido a que estos satélites se mueven a grandes velocidades y muy lejos de la Tierra", agregó Chou.

De momento, a ningún ser humano se le ha ocurrido refugiarse en el lecho marino para así poder vivir más años que sus coetáneos. La gravedad apenas interfiere en nuestro desgaste oxidativo provocado por el paso del tiempo, pero sí que es cierto que resulta muy curioso, cada vez que te tropiezas y te pegas un golpe, que el aterrizaje al suelo sea tan rápido. Esta es una de las formas más comunes que tenemos de experimentar la gravedad. Y cuanto más cerca del suelo, más jóvenes. Pero, al fin y al cabo, todos mortales.

Estar tanto tiempo sujetos al suelo tiene que tener algún efecto en el organismo. Cualquiera que se haya caído alguna vez habrá comprobado esta propiedad física esencial en el funcionamiento de los sistemas planetarios y, en concreto, para la vida terrestre. En realidad, fue una manzana la que puso en contexto a Isaac Newton a finales del siglo XVI y, desde entonces, nuestra comprensión de la física ha evolucionado hasta niveles nunca vistos. El otro gran hito que revolucionó el conocimiento sobre la gravedad y los misteriosos mecanismos que rigen el Universo fue la teoría de la relatividad general de Einstein, según la cual el tiempo no es una medida de duración uniforme, sino que hay zonas donde pasa más rápido o más lento.

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