La increíble historia (con final feliz) de la cámara de fotos perdida durante 6 años bajo tierra

Lo llaman "la magia de Twitter" y es el poder que tiene esta red social para lograr cosas aparentemente imposibles. Por ejemplo: esa magia permitió a un niño recuperar su mochila y sus cartas Pokemon que había perdido, pero también ayudó a encontrar a una heroína que había ayudado a otra mujer cuando esta sufrió un accidente en Barcelona. Ahora, esa magia ha vuelto a actuar.

La protagonista de esta historia se llama Milagros Castañeda, tiene 34 años y es una fotógrafa argentina que se ha hecho viral. La razón es que el pasado domingo 26 de febrero colgaba en su cuenta de Twitter este mensaje: "Encontré en Esteros del Iberá una cámara que estuvo 6 años y medio bajo el agua, la tarjeta de memoria funciona, busco a esta familia para devolverles sus recuerdos". Y, por supuesto, Twitter hizo su magia.

Milagros había encontrado una cámara en un enorme humedal del norte de Argentina. Su curiosidad profesional le llevó a tratar de comprobar si la tarjeta de memoria funcionaba y se llevó una enorme sorpresa: estaba intacta. Así que decidió descargarse las fotos, colgar algunas en su cuenta de Twitter y tratar de encontrar a los dueños de una cámara que se perdió hace seis años, según pudo ver en una de las fotografías.

La magia de Twitter

Esta joven fotógrafa vive en la ciudad de Concordia y ha explicado a Infobae que aprovechó el fin de semana de carnaval para visitar el Parque Nacional de los Esteros de Iberá: "Siempre que recorro un lugar trato de juntar toda la basura que voy viendo en el suelo. Más que nada, plásticos y todo lo que sea invasivo. Una tarde que caminaba por el fondo de una laguna seca me topé con esa carcasa negra metida en el barro. La saqué con fuerza y era una cámara de fotos".

Milagros decidió comprobar si la tarjeta funcionaba y, al introducirla en su ordenador, aparecieron cientos de imágenes. Eran el resumen de dos años en la vida de una pareja, la última de ellas con una impresión que ponía "septiembre de 2016". Eso significaba que la cámara se había pasado más de seis largos años en el fondo de un humedal hasta que Milagros dio con ella.

Sus amigos la convencieron de que publicara las fotos en su cuenta de Twitter para tratar de encontrar a sus dueños, pero no esperaba lo que iba a ocurrir. Ese mismo día la publicación llegó a 8 millones de personas y en apenas 6 horas dieron con la pareja propietaria de las fotos: "Nunca imaginé que se iba a dar todo tan rápido". Y fue un familiar de los dueños de la cámara quien dio la pista decisiva.

La dueña de la cámara se llama Eugenia, vive en Mar del Plata, a casi 800 kilómetros de donde perdió la cámara, y estaba haciendo un tour por esta zona de Argentina. Milagros ha hablado con ella y le ha explicado cómo perdió la cámara: "Me contó que le había prestado la cámara a un integrante del tour y que en un descuido se le cayó al agua pantanosa de los esteros".

Las dos han quedado para verse próximamente y poder recuperar esas fotos gracias a las redes sociales. Pero, además, se ha adelantado otra noticia: aquella pareja que perdió su cámara en 2016 ya se ha convertido en una familia mayor, ya que Eugenia y su pareja han tenido un hijo. Final feliz para una historia que vuelve a solucionarse gracias a la magia de Twitter.