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Por qué la autocompasión es el primer paso para ser más amable con los demás
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Por qué la autocompasión es el primer paso para ser más amable con los demás

Se trata de ofrecernos comprensión y apoyo a nosotros mismos, pero también poner atención a nuestro alrededor en un sentido de humanidad compartida y de atención plena

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La salud mental está cada vez más visibilizada. Con la llegada del estado del covid-19, el asunto salió a relucir y, desde 2020, focalizar en nuestra cabeza es sinónimo de madurez, pero muchas personas aún piensan que eso que llamamos autocompasión no es más que sentir lástima por uno mismo. ¿De verdad quererse y respetarse es una forma narcisista de vivir?

Con todo, un término ha llegado de la mano de nuestra salud mental, el del autocuidado. Si antes se hablaba de amor propio, esta "nueva" idea va un paso más allá, porque resulta una reacción en sí misma, una confirmación de ese amor hacia uno mismo. En los últimos tiempos, los psicólogos y otros especialistas no dejan de hacer hincapié en que cuando se trata de nuestras mentes y estados de ánimo, todos los planos están implicados: no hay salud mental individual sin la colectiva, pero tampoco hay salud mental colectiva sin la individual.

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El propio confinamiento lo dejó claro, que lo conjunto y lo particular han de permanecer abrazados. Sin embargo, como recuerdan desde el portal de Psicología y Mente, siempre hemos creído que la autocompasión es egoísta, eso de mirarnos el ombligo y no levantar cabeza de él. Porque yo, yo y yo… ¿Pero y si hemos estado equivocados? Efectivamente, lo hemos estado. No obstante, para los más tercos, desde la propia ciencia se ha comprobado que las personas autocompasivas tienden a ser más cariñosas y solidarias en las relaciones de pareja, como demostraron mediante un estudio la psicóloga estadounidense Kristin Neff y la psicóloga especializada en métodos cuánticos Natasha Beretvas en 2013, y también más comprensibles y compasivos con los demás, lo que les hace más capaces de perdonar.

La autocompasión no es pena

Se trata ya de un campo creciente de la investigación, y por lo pronto gracias a él ya sabemos que la autocompasión tiene un impacto tangible en la salud física que va desde la respuesta inmune al estrés hasta la estabilización de la glucosa en diabéticos.

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Neff ha dedicado su vida académica a investigar esta idea que, según asegura, le ha servido a ella misma para lidiar con lo que describe como el "mayor desafío" en su vida, el autismo de su hijo. Eso sí, para empezar, según destaca en palabras para la BBC, es fundamental distinguir la autocompasión de la pena, "porque la pena hacia uno mismo no es saludable, pero la autocompasión sí".

Para esta psicóloga, la pena significa "básicamente decirme 'pobrecita yo', es un estado mental en que exagero lo que me ocurre, en que me aíslo de los demás y siento que soy la única en el mundo que sufre". A la autocompasión, en cambio, le encuentra tres elementos: Por un lado, se trata de ofrecernos comprensión y apoyo. Pero también hay otros dos componentes: un sentido de humanidad compartida y la atención plena.

Mejorando el estrés

Por su parte, Jennifer Arch, profesora de psicología de la Universidad de Colorado, también lleva años estudiando las respuestas al estrés tras un breve entrenamiento en meditaciones de autocompasión. Uno de sus estudios más recientes, cuyos resultados han aparecido en la revista Psychoneuroendocrinology constatan que "este tipo de entrenamiento disminuye marcadores de estrés en el sistema nervioso autónomo". Dicho sistema controla acciones involuntarias, como la dilatación y contracción de vasos sanguíneos, la salivación, el sudor o la digestión.

"La autocompasión puede ser un factor de protección contra la inflamación inducida por el estrés

Asimismo, otros investigadores han medido niveles de una glucoproteína llamada IL 6 o interleucina 6 para determinar esa inflamación asociada al estrés. Este trabajo, publicado en 2014 por, entre otros, Juliana G. Breines, de la Universidad de Brandeis en Massachussetts, sugiere que "la autocompasión puede ser un factor de protección contra la inflamación inducida por el estrés".

Por si fuera poco, parece que también brinda la seguridad necesaria para admitir errores, en lugar de tener que culpar a otras personas por ellos. Además, las personas autocompasivas se implican en comportamientos más saludables como el ejercicio.

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En ese sentido, una investigación publicada en Diabetes Care, la revista de la Asociación Estadounidense de Diabetes, establece el impacto positivo de meditaciones de autocompasión en diabéticos. "La principal conclusión del estudio es que cuando las personas con diabetes aprenden a tratarse con más comprensión y amabilidad tienden a estar menos deprimidas", apunta a BBC Mundo Anna Friis, una de las autoras.

En definitiva, como explica Claudia Hammond en su libro The Keys to Kindness, no se trata de decidir que siempre eres genial y nunca te equivocas. Significa aceptar que eres humano y que, como todos, haces lo mejor que puedes, pero a veces cometes errores. Lejos de convertirte en egoísta, practicar más esta forma de amor propio hacia dentro te sitúa en una mejor posición para ser amable con los demás.

La salud mental está cada vez más visibilizada. Con la llegada del estado del covid-19, el asunto salió a relucir y, desde 2020, focalizar en nuestra cabeza es sinónimo de madurez, pero muchas personas aún piensan que eso que llamamos autocompasión no es más que sentir lástima por uno mismo. ¿De verdad quererse y respetarse es una forma narcisista de vivir?

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