Cómo limpiar tu sillón de tela en seco: así puedes quitar la mancha sin mojarlo

Uno de los elementos presentes en cualquier cosa que necesitan de un lavado periódico son los sillones. Estos tienen un uso diario y acabaron sufriendo desgaste evidente por su constante roce, por lo que será fundamental su correcto aseo para tratar de que tenga mayor durabilidad.

Los sofás sufrirán esta degradación, como es evidente, dependiendo del uso pero también del material del que están hechos y la composición de su tejido. Pudiendo ser estos más o menos delicados, el aseo de los sillones se podrá realizar también en algunos de ellos mediante la lavadora, pero otros solo admiten el lavado en seco.

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El Confidencial

¿Cómo limpiar sillones de tela en seco?

El primer paso parece evidente pero es fundamental para evitar posibles sorpresas: comprobar la etiqueta para asegurarnos de qué material está hecho. Con la información básica del tejido podrá saberse si este se puede o no lavar en seco.

El segundo paso será seleccionar con qué realizar la limpieza. Esta podrá hacerse a través de sustancias especiales que exigirán tomar ciertas medidas de seguridad al ser inflamables y necesitar el paso del aire o una temperatura adecuada (gas Nafta, Nafta deodorizada, isoparafinas, percloroetileno, cloruro de metileno, tricloroetileno, fluidos siliconados...). También se puede hacer mediante sustancias mucho más comunes como champús para tapicería, spray para limpieza en seco, espumas en seco, limpiadores para pieles o limpiadores ecológicos, o bien con métodos caseros tipo agua destilada, alcohol, agua oxigenada, vinagre y bicarbonato.

Los objetos con los que se puede realizar el lavado serán rodillos, aspiradoras, esponjas, paños, cepillos eléctricos o utensilios electrodomésticos como vaporetas de mano, limpiadores de alta presión, aspiradores multiusos, aspiradores antibacterianos, borradores de manchas, etc.

Será fundamental el tercer paso, que consiste en aspirar la suciedad que pueda haber en la superficie del sillón, como polvo o restos de comida. Tras ello llegará el cuarto, la aplicación de los productos al sofá. Todo esto deberá ir acompañado de la lectura detallada de las indicaciones con las que cuenta el producto, extremando en todo caso la precaución y tomando las previsiones básicas de seguridad, como guantes, mascarilla y protector de ojos.

Una vez lavada, se recomienda que el secado de la funda, en caso de que esta pueda desprenderse del sillón, se realice al aire libre y a la sombra. De esta forma, se evitará posibles daños de la luz solar durante demasiado tiempo, algo que podría al color de la propia funda.