¿Limpieza en casa? Sigue el orden correcto de tareas para dejar tu hogar reluciente

La limpieza doméstica es una labor necesaria, aunque para muchos resulta de lo más aburrida. Para realizarla hay que invertir demasiado tiempo y mucha gente prefiere dedicarlo a otros menesteres, por lo que las tareas del hogar se van acumulando sin remedio. No obstante, siempre hay un día que hay que ponerse manos a la obra y sacar todo el arsenal de limpieza.

Y para que no te des la paliza en balde o tardes más de la cuenta, te explicamos un método sencillo y eficiente para que realices la limpieza de tu casa de forma ordenada y eficiente. El primer paso es poner orden en casa ¿En qué consiste esto exactamente? Pues en colocar los objetos (ya sean platos, zapatos, ropa, etc.) en su sitio correspondiente para no estar moviendo las cosas de un lado para otro y esparciendo suciedad a sitios que ya se han limpiado. Una vez que esté todo colocado, ya se puede comenzar con la limpieza.

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Otro de los trucos pasa por realizar las tareas que requieren más tiempo de llevar a cabo, es decir, aquellas que requieren productos químicos o reposo. Por ejemplo, rocía con el producto adecuado las zonas más difíciles de desincrustar (normalmente en el baño y la cocina) y deja que actúen mientras realizas otras tareas.

De arriba hacia abajo

Una de las mejores reglas para una limpieza eficiente pasa por limpiar de arriba hacia abajo, es decir, hay que procurar realizar las tareas en los armarios o baldas altas para ir descendiendo hasta finalizar faena. No tiene sentido que limpies primero el suelo, sin haber pasado el polvo de una estantería o de una mesa ya que al suelo caerán partículas que lo volverán a ensuciar. Con un poco de orden, se ahorra mucho tiempo.

Una vez que se ha quitado el polvo, es turno de limpiar las zonas más húmedas de la casa, es decir, el baño y la cocina. Seguramente se han dejado tareas previamente en reposo. Es el momento de volver a ellas y acabarlas. Verás que su ejecución resulta más rápida y sencilla.

Una vez que se ha quitado el polvo de las estancias, es hora de limpiar el baño y la cocina

El paso final para dejar al hogar reluciente consiste en barrer y fregar toda la casa. Al estar el resto de las tareas resueltas, ya no hay riesgo de que caiga polvo y se ensucie. Una vez concluido el barrido y el fregado, solo falta aromatizar la casa para que huela mejor, aunque esto, claro está, depende del gusto particular de cada persona. Aplicando este método tu casa quedará como los chorros del oro en menos tiempo y la limpieza será mucho más profunda de lo habitual.