Los mejores consejos para ser mejor estratega que el mismísimo Tyrion Lannister

Cuando hablamos de que alguien es "estratega" viene a significar que, efectivamente, tiene mucha habilidad convenciendo a los demás según sus propios intereses. Esto a simple vista no es nada malo; en una sociedad tan competitiva como la nuestra, convencer al resto para que todo salga en beneficio representa una cualidad valiosa que a muchos les gustaría tener. Obviamente hay distintos niveles. Como cualquier herramienta útil, no depende tanto de su funcionalidad como del fin que le damos. Y, afortunadamente, ha habido y hay un sinfín de personajes históricos que usaron sus mejores armas de convicción y estrategia para hacer cosas buenas.

Si has visto la afamada serie Juego de Tronos, uno de tus personajes favoritos seguramente sea Tyrion Lannister. Hay muchos que hacen buenas estrategias a lo largo de la ficción ideada por el escritor George R.R. Martin y llevada a la pantalla por la HBO. En ocasiones, todo parece una partida de ajedrez en la que no se sabe quién se va a alzar vencedor y quién vencido. Sea como sea, el máximo reto de los protagonistas no es otro que sobrevivir en un entorno hostil, cruel y cambiante en el que las mentes más avezadas no saben cómo se desenvolverán las cosas. Pero no para el enano de los Lannister, quien gracias a su pericia e ingenio no solo conseguirá mantenerse con vida a lo largo de todas las temporadas, sino salir victorioso de cada problema por muy grande que sea (lo siento, spoiler).

"Debemos hacernos responsables de las decisiones que tomamos y tener la certeza de que, aunque nos salgan mal, siempre se podrán revertir"

Si hubiera un adjetivo que definiera bien a Tyrion ese sería la de "buen estratega". De hecho, él mismo lo reconoce en algún momento de la ficción televisiva. Y comparado a otros personajes, no destaca por ser especialmente malvado, lo que quiere decir que, si la estrategia tiene un fin moralmente bueno, no hay por qué no utilizarla. No todas las tácticas que utilizamos responden a objetivos maquiavélicos, sobre todo cuando se trata de aplicarlas en nuestra vida laboral o personal.

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El Confidencial

De estrategia sabe mucho Elliot Graebert, empresario de éxito, quien en su blog de Medium asoció cada una de las virtudes de un buen estratega con la personalidad de Tyrion Lannister. Estas virtudes se basan en el libro líder en ventas de Stephen R. Covey, The Habits of Highly Effective People, publicado en la década de 1990, las cuales ofrecen muchas pistas para entender la mente del protagonista de la serie medieval y su manera de razonar para luego actuar y salirse siempre con la suya. Así, a continuación veremos algunas de las habilidades que mejor usa Tyrion a lo largo de la serie, sumadas a los consejos de Graebert.

Sé proactivo

Tan fácil como tomar responsabilidades en tu vida, que no eres simplemente una marioneta en los vientos del porvenir o las circunstancias, sino que lo que tienes está directamente relacionado con lo que persigues y asumes. Se necesita, en este sentido, dar pasos hacia delante, apostando por las cosas que más queremos de nosotros mismos y de los demás, hacerse responsables de las decisiones que tomamos y tener la certeza de que, aunque nos salgan mal las cosas, siempre se podrán revertir poniendo de nuestra parte.

"A veces pensamos que nuestros problemas son únicos, cuando en realidad no todos somos tan diferentes y buscamos cosas parecidas"

"No se trata de tu capacidad para controlar el resultado, sino para controlarte a ti mismo", observa Graebert. "Las personas reactivas piensan de manera opuesta, siempre culpan de sus circunstancias a los demás por su mala actitud". Un ejemplo que pone el empresario con Tyrion Lannister es cuando casi pierde los papeles por culpa de su hermanastro, el rey Joffrey Baratheon. En vez de excusarse ante él, victimizarse o pedir perdón por unos hechos que no cometió, decide enfrentarse a él de todo el mundo y con todas las consecuencias, que luego además le generarán un drama mucho mayor.

Visualiza lo que quieres

Para Graebert, todas las cosas se crean dos veces: primero en tu cabeza, a partir de una idea, y luego en la realidad física, en forma de un hecho, un producto o un acontecimiento. Cuando algo no te sale como debería, tal vez sea porque no lo llegaste a visualizar del todo, lo que deriva en una especie de huida hacia delante con todos tus proyectos, corriendo el riesgo de quedarse inacabados o perdidos en una larga lista de cosas que hacer. Si te sientes atascado en algún momento, lo mejor que puedes hacer no es permanecer ahí o intentar otra cosa a toda costa, sino tranquilizarte y empezar desde cero.

Prioriza lo importante

Una vez has dado con tu objetivo, el siguiente paso es ponerlo en marcha. Obviamente, no se conquista ninguna ciudad en un solo día. O, en el caso de Tyrion, no se vence a tus enemigos en un pispás. Todo lleva su tiempo y para ello lo más esencial es organizar, planificar y priorizar las tareas que te llevarán hasta la línea de meta. Poco a poco, no de manera apresurada; de hecho, si destaca en algo el personaje es por su infinita paciencia, no como otros como Ned Stark, que ni siquiera llegan a la segunda temporada debido a que pretenden resolver un problema de la forma más apresurada posible.

Busca apoyos que salgan victoriosos

Nuestras acciones repercuten, queramos o no, en los demás. No somos en absoluto islas dejadas a su suerte, todos estamos interconectados, y por ello cada uno atiende a sus propios intereses iniciales. La diferencia la marca quien no solo consigue salvarse a sí mismo, sino que incluye a los demás en sus planes y alinea sus preferencias con las suyas. Muchas veces pensamos que nuestros problemas son únicos y particulares, cuando en realidad no todos somos tan diferentes y buscamos cosas parecidas. El reto radica en resolver esos conflictos que tenemos sumando a los demás a nuestra causa, incluso a nuestros rivales, pues Tyrion se caracteriza por ser un personaje que cambia mucho de bando sin por ello ver cambiada su imagen o ser percibido como un traidor.

Comprende para comprender

Aunque pueda parecer una redundancia, si entiendes los argumentos de los demás luego podrás entender los tuyos, o lo que es lo mismo, saber cuáles son tus verdaderas motivaciones. "Las personas fracasan a la hora de entenderse, y en los debates solo esperan su oportunidad para hablar", asegura Graebert. Lo mejor, en ocasiones, es callarse la boca y reflexionar para así tener un mapa mental de cómo piensa la gente de tu alrededor y luego esgrimir una posición acorde a tus principios y objetivos.

Buscar aliados por todas partes

Otra de las cualidades básicas de un buen estratega. Nunca rechaces la ayuda de alguien y tampoco desdeñes ayudar a alguien que puede ser tu aliado. En los terrenos empresariales se denomina "sinergias" a esa puesta en común de habilidades y capacidades destinada a sacar el máximo potencial. Rodéate de un círculo diverso de personas con rasgos distintos. Y siempre apunta alto cuando demandes su ayuda.