Encuentran un gato dentro de una maleta al pasarla por los rayos X del aeropuerto
Un pasajero facturó a su gato junto a varias botellas y unas chanclas, pero los trabajadores de seguridad del aeropuerto descubrieron al animal al analizar el equipaje
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A pesar de que está prohibido subir todo tipo de objetos peligrosos a los aviones, lo cierto es que los empleados de seguridad del aeropuerto están acostumbrados a encontrarse todo tipo de artículos sorprendentes. Cuchillos, navajas, hachas o hasta granadas de mano y fuegos artificiales han sido confiscados antes de subir al avión.
Sin embargo, no es habitual descubrir animales vivos disimulados en el equipaje. Y eso es, precisamente, lo que encontraron los trabajadores del aeropuerto JFK de Nueva York. Un pasajero pretendía volar con destino a Orlando, en Florida, un vuelo que dura varias horas, escondiendo a su gato en la maleta que habían facturado.
We’re letting the cat out of the bag on a hiss-toric find. This CATch had our baggage screening officers @JFKairport saying, "Come on meow"! Feline like you have travel questions reach out to our furiends @AskTSA. They’re available every day, from 8 a.m. – 6 p.m. (ET). pic.twitter.com/LpIkLbAgzC
— TSA (@TSA) November 22, 2022
El descubrimiento se produjo cuando los miembros de seguridad del aeropuerto pasaron la maleta por la máquina de rayos X. Allí, además de lo que parecían ser botellas, copas y un par de chanclas, vieron la figura de un gato de tamaño real. La sorpresa llegó cuando abrieron el equipaje y descubrieron que el tamaño real del animal se debía a que era un felino de carne y hueso.
Podría haber muerto
Lisa Farbstein, portavoz de la Administración de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (TSA, por sus siglas en inglés), reconoce a la CNN que los trabajadores que abrieron el equipaje se quedaron "conmocionados. Es raro descubrir un animal vivo en una maleta", aunque añade que, afortunadamente, el gato no intentó huir cuando abrieron la cremallera.
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Las autoridades del aeropuerto JFK llamaron al pasajero, que viajaba de Nueva York a Orlando en un vuelo de Delta Air Lines. Aseguró que "el gato no era suyo, sino que pertenecía a otra persona del hogar", según Lisa Farbstein, a pesar de que le sobresalían algunos pelos por la cremallera. La explicación es que el felino debía estar cerca de la maleta cuando la estaba preparando y se habría colado dentro sin que nadie lo viera, algo poco creíble.
El hombre perdió su vuelo y tuvo que reservar un nuevo billete para el día siguiente, esta vez ya sin ningún gato en su maleta. El animal podría haber muerto de no haber sido descubierto ya que habría pasado varias horas dentro de la maleta sin oxígeno y a temperaturas bajo cero como las que se registran en las bodegas de los aviones. La próxima vez, mejor en un transportín.
A pesar de que está prohibido subir todo tipo de objetos peligrosos a los aviones, lo cierto es que los empleados de seguridad del aeropuerto están acostumbrados a encontrarse todo tipo de artículos sorprendentes. Cuchillos, navajas, hachas o hasta granadas de mano y fuegos artificiales han sido confiscados antes de subir al avión.