El misterio de los hoyuelos: ¿por qué unas personas tienen y otras no?

Tan curiosos como adorables, los hoyuelos son claros signos de identidad y diferencia entre personas: unas los tienen, otras no, una extraña suerte en ambos casos. Estas pequeñas hendiduras a ambos lados de los labios, casi en el centro de los pómulos, forma parte de la sonrisa y otras expresiones faciales (aunque otro tipo se da en el centro mismo de la mandíbula), ¿pero cómo aparecen? ¿De dónde salen y por qué?

Desde luego, no es una moda al uso, pero con ellos sucede como con las pecas, parecen oscilar a lo largo del tiempo entre el complejo y la originalidad normativa deseada: como pintarse algunos puntos simulando esas pecas, los hoyuelos también han despertado el interés del sentido estético en muchos momentos.

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En 1923, por ejemplo, Evangeline I. Gilbert patentó "un aparato para producir hoyuelos" así como estás leyendo. Se trataba de una correa de metal con dos botones que, colocándola apretada en la cara durante un largo rato, dejaban depresiones en las mejillas de la persona. Aquella marca resultaba bonita, si bien parece que la invención no tuvo efectos duraderos. Eso sí, como apunta Ellen Gutoskey en 'Mental Floss', su mera existencia "es evidencia de que muchas personas consideran que los hoyuelos son una característica atractiva y codiciada".

La clave está en un músculo

Durante mucho tiempo, fueron considerados como un rasgo genético "dominante", es decir, si ambos padres los tenían, lo más probable es que sus hijos los desarrollen. Sin embargo, en las últimas décadas algunos científicos están encontrando nuevos datos al respecto y, por tanto, perfilando la idea en torno a ellos: lo primero y más importante es que depende de un músculo.

Existen dos teorías diferentes sobre lo que realmente causa hoyuelos en primer lugar. Una es que es el resultado de músculos más cortos alrededor de la boca, pero la teoría más popular es que es un defecto en el músculo facial denominado cigomático mayor.

El cigomático mayor es un músculo grande en el lado de su cara y se cree que los hoyuelos son causados por una división en el músculo, que normalmente es en una sola pieza. El cigomático doble o bífido significa que una pequeña mella se forma siempre que sonríes.

¿Herencia o no?

"Los hoyuelos en las mejillas son una anomalía genéticamente transmitida de un músculo en la mejilla", explica Brent Moelleken, cirujano plástico de Beverly Hills, California, y profesor clínico asociado de cirugía en la Universidad de California, Los Ángeles a la periodista Alice Ault en un artículo para 'Smithsonian'. Por su parte, desde 'Medline Plus', añaden que "los hoyuelos que tienen una apariencia similar pueden ocurrir sucesivamente durante generaciones en una familia. Por ejemplo, en una familia, se observó que los hermanos, el padre, los tíos, el abuelo y el bisabuelo tenían hoyuelos de aspecto similar en ambas mejillas. En otras familias, los hoyuelos pueden aparecer en un niño, pero no se ven en más de una generación".

"Los hoyuelos que tienen una apariencia similar pueden ocurrir sucesivamente durante generaciones en una familia"

Según explica J.R. Thorpe en 'Bustle', en las personas sin hoyuelos, el cigomático mayor es una banda muscular continua, mientras que en quien los tiene los investigadores han descubierto que el músculo se bifurca cerca de la boca. "Cuando sonríen, aparece el hoyuelo justo donde se produce este corte que hace llamarlo 'cigomático mayor doble o bífido'".

Dicho esto, los científicos no han probado exactamente que el cigomático mayor sea responsable de todos los hoyuelos; también es posible que las variaciones en otros músculos faciales puedan afectar la formación de hoyuelos.

Además, algunos científicos están argumentando ahora que no siempre sería así, sino que incluso pueden tratarse de rasgos dominantes irregulares. Vamos, que el hecho de que tus progenitores los tengan no parece garantizar que tú también.