La historia viral del irlandés que cogió un vuelo para ir a Portugal y terminó en Málaga

Este verano ha sido el del regreso a la nueva normalidad, el de los viajes sin mascarilla y las vacaciones que llevábamos dos años esperando. Pero ha sido también un tiempo de dificultades para quienes han tenido que usar algunas aerolíneas por culpa de las huelgas de pilotos, de los auxiliares de vuelo, del personal de tierra y un largo etcétera.

Ryanair ha sido una de las aerolíneas más afectadas y, de hecho, sigue siéndolo. El último ejemplo lo tenemos en lo que sucedía este fin de semana en un vuelo que tenía que partir de Dublín para llegar a la ciudad portuguesa de Faro, pero que aterrizó en Málaga ante el desconcierto primero y la indignación después de los más de 150 pasajeros que llenaban la aeronave.

La historia la ha contado uno de esos viajeros, Barry Materson, y se ha hecho viral. Comienza con un mensaje descriptivo: "Cogí un vuelo de Ryanair a Faro y estoy en Málaga chicos, no os lo podríais imaginar". A partir de ese momento va explicando todo lo que sucede en el viaje tanto a él como al resto del pasaje y cómo llegaron a su destino final en el Algarve portugués.

Cinco horas en autobús

Barry dice después que "la moral está baja, algunas personas se dan cuenta ahora de que estamos en España. El personal de vuelo está tratando de calmar a la multitud con la promesa de que alguien más proporcionará respuestas misteriosas cuando lleguemos al aeropuerto". Pero esas respuestas se tradujeron en un autobús que estaba esperando a los viajeros para trasladarles a Faro: les esperaban 5 horas de carretera por delante.

El mensaje que resume el sentir de los viajeros es este: "Llegué al aeropuerto de Dublín hace 12 horas y ahora estoy en una gasolinera de Málaga a las 5:41 de la mañana, mandad ayuda". Finalmente, después de 5 horas, de parar en una gasolinera a repostar "y hacer pis en 5 minutos", de cambiar de conductor y de sufrir una inspección policial en la frontera, los pasajeros conseguían llegar a Faro.

Ryanair ha explicado que la causa del cambio se debió a la huelga de controladores franceses. Según explica The Mirror, el vuelo "se desvió a Málaga después de haber sobrepasado la hora límite del aeropuerto de Faro debido a la interrupción provocada por la huelga del Control de Tráfico Aéreo francés (ATC), que estaba fuera de nuestro control e impactó a todas las aerolíneas que volaban sobre Francia ese día. Para minimizar las molestias, Ryanair contrató rápidamente un autobús para transportar a los pasajeros desde el aeropuerto de Málaga hasta su destino final. Ryanair se disculpa con los pasajeros sinceramente por las molestias causadas como resultado de esta huelga injustificada del ATC francés".

Mientras, Barry tuvo que gastarse 55 euros más en un taxi que le llevara a su destino final, ya que perdió el transporte que le había reservado el hotel donde iba a alojarse en Portugal. Al menos pudo llegar y fueron miles las personas que le acompañaron en su viaje a través de las redes sociales, haciéndole el retraso un poco más llevadero.