'Birdstrike' en Roma: la tremenda historia del Vuelo 4102 de Ryanair

Nuestra historia de hoy comienza a primera hora de la mañana del 10 de noviembre de 2008. Son en torno a las 06:15 horas en el Aeropuerto de Frankfurt-Hahn, en Alemania, y el vuelo 4102 de Ryanair se prepara para partir rumbo al de Roma-Ciampino, en Italia. Se trata de un vuelo de en torno a una hora y tres cuartos de duración.

La aeronave es un Boeing 737-8AS de apenas 8 meses. Concretamente, voló por primera vez el 17 de marzo de ese mismo año, 2008.

El informe oficial no facilita las identidades de los miembros de la tripulación, pero en él consta que el comandante es un hombre de 44 años y nacionalidad belga con 9.883 horas de vuelo, 6.045 de ellas en este tipo de avión. Le acompaña un primer oficial y copiloto de 23 años y nacionalidad alemana que cuenta con una experiencia de 600 horas de vuelo, 400 de ellas en Boeing 737.

Completan la tripulación 6 auxiliares de vuelo. Además, hay 164 pasajeros, por lo que el total de personas a bordo de la aeronave es de 172. Tras realizar sin incidentes el embarque y las maniobras de rodaje, el vuelo 4102 despega con normalidad a las 6:30 hora local. El primer oficial será el piloto a los mandos en este salto, mientras que el comandante se encargará de monitorizar el vuelo.

Es importante destacar que, durante el vuelo, ambos pilotos pueden adoptar dos roles diferentes: uno de ellos es "el que vuela" (pilot flying) y le corresponde a él manejar los controles. El otro, denominado "pilot monitoring" se encarga de monitorizar el vuelo y de las comunicaciones. Hay que decir que tanto comandante como primer oficial suelen alternarse dichos roles y que ambos están plenamente capacitados para ejercer cualquiera de ellos.

07:45 horas

El trayecto ha transcurrido sin incidentes. Pasan ya unos minutos de las 8 menos cuarto de la mañana y la aeronave comienza la maniobra de aproximación al aeropuerto de destino. Se encuentran a solo 9 millas de Roma (unos 16 kilómetros).

El Boeing 737, que ya se encuentra en la etapa final y estabilizado en el ILS para la pista 15, prosigue su descenso. Es algo rutinario. Nadie a bordo puede siquiera imaginar que algo espantoso está a punto de ocurrir.

A tan solo 300 metros del umbral de la pista, cuando la aeronave se encuentra a solo 136 pies de altitud, aparece una bandada de estorninos en rumbo de colisión con el vuelo 4102.

07:55 horas y 49 segs

- Comandante: ¡Ahí! ¡Ahí! ¡Ahí! ¡Ahí!
(Se escucha un fuerte impacto)
- Comandante: Go around... Go around... Go around...
- Primer oficial: Go around. Flaps 15

El copiloto coloca la palanca de gases a posición TOGA, los motores del Boeing se ponen a plena potencia y se dispone a abortar el aterrizaje, pero ya es tarde: 86 de estas aves han impactado contra los motores.

Los pilotos oyen dos fuertes golpes y después... silencio. Ambos motores se detienen dejando de funcionar. La aeronave apenas ha ascendido unos pocos pies, hasta 173. Sin empuje, el aparato comienza a perder altura rápidamente. Las alarmas empiezan a sonar.

SINK RATE! SINK RATE!

Los pilotos tratan desesperadamente de controlar el avión que experimenta una reducción progresiva de la velocidad y un aumento del ángulo de ataque. Cuando está a apenas 21 pies del suelo (unos seis metros y medio) se activa el 'stick shaker'.

STALL! STALL!

La aeronave entra en pérdida y cae a plomo, impactando contra el suelo cerca de una de las calles de rodaje, aproximadamente a la mitad de la longitud total de la pista, a unos 220 km/h y con una aceleración vertical de 2,66 g. El tren principal es el primero en establecer contacto con la pista. La fuerza del impacto es tal que no lo soporta y la parte izquierda del mismo colapsa desprendiéndose de su fijación durante la carrera. También lo hace la parte inferior de la góndola del motor izquierdo al entrar en contacto con la pista.

Finalmente, la aeronave acaba deteniéndose cerca del umbral de la pista 33. Los bomberos, rápidamente, empiezan a rociar el avión con espuma antiincendios y el comandante dispone la evacuación de emergencia de pasajeros y tripulación. No ha habido víctimas mortales y solo han resultado heridas 8 personas (6 pasajeros y 2 tripulantes), ninguna de ellas de gravedad. Sin embargo, el avión quedó irrecuperable y tuvo que ser dado de baja.

¿Qué ocurrió?

Un impacto con pájaros o 'birdstrike' se define en aviación como "cualquier contacto entre una aeronave en movimiento y un pájaro o grupo de pájaros".

Dada la velocidad a las que se producen estos impactos, las aeronaves pueden resultar muy dañadas provocando accidentes importantes. El más conocido popularmente es, sin duda, el del vuelo 1549 de US Airways en el que el comandante Chesley 'Sully' Sullenberger fue capaz de aterrizar sin víctimas su avión, un Airbus A-320 con 155 personas a bordo, en el río Hudson.

En el caso del avión de Ryanair, tras succionar las aves, ambos motores quedaron también inutilizados, provocando que la aeronave experimentara una pérdida inesperada de empuje, lo que impidió a la tripulación frustrar la aproximación y realizar un 'go around' y llevó al Boeing a realizar un contacto totalmente inestable con la pista.

La investigación, llevada a cabo por la ANSV, agencia que investiga los accidentes aéreos en Italia, estableció como causas principales del accidente una inadecuada eficacia de las medidas de control y dispersión de aves establecidas por el operador aeroportuario junto con la decisión del comandante de realizar un 'go around' cuando la aeronave estaba a unos 7 segundos de la toma de contacto.

En esta decisión influyeron significativamente:

1. La falta de instrucciones a la tripulación de vuelo sobre los procedimientos más adecuados a adoptar en caso de 'birdstrike' único o múltiple en la fase de aterrizaje;

2. La ausencia de formación específica en la gestión, por parte de la tripulación de vuelo, de los efectos "sorpresa" y "sobresalto" en las fases críticas del vuelo.

Y a partir de entonces...

Los accidentes aéreos no ocurren en vano. Con cada siniestro, la industria aprende valiosas lecciones que contribuyen a hacer a la aviación cada día más segura. Tras analizar las causas de este accidente, la ANSV emitió una serie de recomendaciones de seguridad, entre ellas mejorar el entrenamiento de los pilotos. También se acordó dotar a las tripulaciones de vuelo de mayores directrices y/o procedimientos operativos y de formación para los casos de 'bird strike' en la aproximación.

Asimismo, se recomendó proporcionar a las tripulaciones formación específica para hacer frente a los efectos "sorpresa" y "sobresalto", en las fases críticas del vuelo, como la aproximación y el aterrizaje. Ryanair es una de las aerolíneas europeas que hasta la fecha jamás ha tenido un accidente mortal. De hecho, este es el único incidente serio que ha sufrido la compañía en sus 36 años de historia.

*Pedro Carvalho es divulgador aeronáutico, jurista y piloto privado. Es autor del libro 'Algo espantoso está a punto de ocurrir' (LGE libros), una obra donde se analizan 25 grandes accidentes e incidentes aéreos a lo largo de la historia. Cada miércoles analiza uno diferente en su cuenta de Twitter @PatoAviador.