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De locos: hay un restaurante al que todo el mundo quiere ir porque le van a tratar mal
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EN AUSTRALIA

De locos: hay un restaurante al que todo el mundo quiere ir porque le van a tratar mal

Es tal su éxito que se ha expandido por todo el país, abriendo hasta 12 sucursales y todas con la misma intención: servir hamburguesas ricas por parte de un personal maleducado

Foto: El personal de este restaurante tiene claro cómo tiene que comportarse (Facebook/Karen's)
El personal de este restaurante tiene claro cómo tiene que comportarse (Facebook/Karen's)

Platos servidos con desprecio, contestaciones altisonantes de los camareros, mal ambiente… todo eso sería más que suficiente para que un restaurante estuviera vacío y apenas sirviera comidas más que a algún turista despistado que no conociera el local. Pero nada más lejos de la realidad: todas esas "cualidades" son las que han llevado al Karen's a convertirse en un restaurante de referencia.

Este curioso local está en Australia y se ha hecho famoso. Tanto que ha crecido expandiéndose por todo el país y todo porque sus camareros son extremadamente maleducados con sus clientes. Pero eso, en lugar de haber conseguido vaciar sus mesas, ha conseguido el efecto contrario: todo el mundo quiere vivir la "experiencia Karen's".

Porque esa experiencia es lo que venden desde el restaurante: "personal maleducado y hamburguesas riquísimas". Eso les ha llevado a abrir 12 restaurantes por todo Australia, convirtiéndose en un negocio de gran éxito. Y en todos replican la misma estrategia: los camareros te servirán la comida de mala gana como parte del espectáculo.

El empleo soñado

Desde Karen's aseguran que "todos los días recibimos estúpidos mensajes pidiendo trabajo en uno de nuestros restaurantes. Sí, sabemos que es un trabajo de ensueño, pero ¿realmente tienes lo que se necesita para trabajar aquí? No nos hagas perder el tiempo". Es decir, desde la propia web de la empresa ya muestran el mismo carácter desagradable que después utilizan en sus locales.

A tenor del éxito, lo cierto es que la comida debe estar rica, tal y como explican las personas que han comido ahí ya. Pero lo que realmente llama la atención del lugar es las peinetas de los camareros, sus contestaciones bordes y las caras de desprecio que ofrecen desde que los comensales llegan a la puerta del restaurante, donde son recibidos "con cara de perdonavidas".

Eso sí, tienen algo positivo que no se les puede negar: invitan a cualquier persona que se llame Karen a una bebida si lo acredita con una identificación. Quizás no sean tan malos… o sí.

Platos servidos con desprecio, contestaciones altisonantes de los camareros, mal ambiente… todo eso sería más que suficiente para que un restaurante estuviera vacío y apenas sirviera comidas más que a algún turista despistado que no conociera el local. Pero nada más lejos de la realidad: todas esas "cualidades" son las que han llevado al Karen's a convertirse en un restaurante de referencia.

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