Lavar la ropa blanca: trucos para que quede impecable y reluciente

La ropa blanca es una de las más elegantes a la hora de vestir, sobre todo, cuando llega el verano y hace contraste con el moreno de la piel. Sin embargo, lucir estas prendas siempre impolutas es muy trabajoso. Con el paso del tiempo, el efecto del sudor, del polvo o el roce con otras prendas, el blanco de las prendas se vuelve amarillento y la ropa se apaga y ya no destaca como antes.

Por eso, si quieres que tu ropa blanca no pierda su reluciente color original, no puedes limitarte con hacer una colada de ese color sin más. Siguiendo ciertos cuidados en tus prendas y aplicando una serie de trucos que te vamos a explicar a continuación te evitarás tener que remojar la ropa durante horas y lavar la ropa a mano. ¡Olvídate de las manchas y brilla con luz propia este verano!

TE PUEDE INTERESAR

¿Cómo mantener blanca la ropa de los niños? El truco para eliminar las manchas

ACyV

Para comenzar y, aunque parezca una obviedad, hay que fijarse bien en la etiqueta de cada prenda, ya que todas tienen un cuidado específico. Allí encontrarás toda la información inicial que necesitas saber para cuidar tu ropa y que dure mucho más tiempo.

Separa la ropa blanca y de color

Por mucho que te digan, la ropa de color va perdiendo su tinte con cada lavado y puede desteñir sobre la ropa blanca, volviéndola de un color diferente. Para evitarlo, separa la colada por colores y lava los blancos aparte.

Cuando te dispongas a poner la lavadora, hazlo con un programa con el agua más caliente que te permita la prenda. El agua caliente es excelente para desinfectar y ablandar las manchas. Por lo tanto, es perfecta para la ropa blanca. Eso sí, controla la temperatura y no la pongas excesivamente alta, ya que tus prendas pueden encoger.

Es recomendable hacer un tratamiento previo en las prendas con manchas más resistentes

Antes de meter la ropa en la lavadora es importante hacer un tratamiento previo sobre las marchas más resistentes, como las de sudor en la parte de la axila. Basta con verter un poco de peróxido de hidrógeno, jabón para platos y bicarbonato de sodio directamente sobre la mancha. Después frótalo con un cepillo de dientes limpio, un cepillo para fregar o uno de uñas y deja reposar la prenda durante una o dos horas o, incluso, toda la noche. Después se lava la prenda como de costumbre y la mancha habrá desaparecido.