Se mete en el cráter del Vesubio para recuperar el móvil

Un turista americano cayó dentro del cráter del Vesubio al intentar recuperar su teléfono móvil, según ha informado la policía italiana a fuentes de la CNN. El hombre no sufrió daños importantes al caerse mientras caminaba por un sendero prohibido acompañado de otros tres familiares y de otros dos turistas británicos.

El hombre de 23 años, procedente de Baltimore, tuvo la inesperada idea de meterse dentro del cráter para recuperar el móvil. Evidentemente, la caída fue muy peligrosa pero el joven no sufrió heridas importantes. La policía ha asegurado que el hombre fue atendido por una ambulancia que llegó hasta el lugar de los hechos.

El sendero estaba debidamente señalizado y, en las señales, se advertía de la peligrosidad del lugar y de la prohibición de caminar por él. Tras el incidente, la fiscalía está sopesando abrir diligencias contra este joven turista y contra el resto de los acompañantes por un delito de invasión de territorio público.

Se metió para recuperar el móvil

La última erupción del Monte Vesubio tuvo lugar en el año 1944. Aunque todavía está activo, según informa la web del parque nacional de la zona, el volcán se encuentra en estado de reposo desde hace varios años. El cráter tiene un diámetro de 450 metros y una profundidad que alcanza los 300 metros.

El turista no sufrió heridas graves y no quiso que la ambulancia le trasladara a un hospital

La anterior erupción del volcán se produjo en el año 79 D.C y, tras ella, quedaron sepultadas bajo la lava las ciudades de Pompeya, Oplontis y Estabia. Gracias a esta erupción, Pompeya se ha convertido en un destino turístico de los más reclamados en Italia, así como un lugar muy rico para los arqueólogos.

El turista volvió a vivir después de arriesgar la vida por un teléfono móvil. Para recuperar el dispositivo, arriesgó su vida metiéndose en el cráter en un volcán que permanece activo y que tiene una profundidad de 300 metros de caída. Simplemente, la suerte le impidió sufrir una desgracia de la que, muy probablemente, no habría podido recuperarse.