Es noticia
Del crecimiento de los peces al canto de los pájaros: así influye la luz de la luna en la vida
  1. Alma, Corazón, Vida
Una conexión cósmica

Del crecimiento de los peces al canto de los pájaros: así influye la luz de la luna en la vida

La presencia o ausencia de la luz de la luna, junto con los cambios predecibles en el brillo a lo largo del ciclo lunar, parece un acto lejano a los humanos urbanitas que habitan grandes ciudades, pero la vida depende de ello

Foto: (iStock)
(iStock)

Durante millones de años la luna ha sido la única fuente de luz en la noche, aunque hoy nos preguntemos cómo lo hacían aquellos seres vivos o, incluso, cómo lo hacen ahora, para sobrevivir en la oscuridad que asociamos con determinadas horas. Pues bien, ahí fuera, entre la naturaleza, lejos de cualquier luz artificial, la diferencia entre una luna llena y una luna nueva (cuando la luna nos parece invisible) puede ser la diferencia entre poder avanzar o permanecer quieto.

La presencia o ausencia de la luz de la luna, junto con los cambios predecibles en el brillo a lo largo del ciclo lunar, parece un acto lejano a los humanos urbanitas que habitan grandes ciudades bajo el foco de miles y miles de bombillas que ocultan otro fondo iluminado: el paisaje nocturno que enfoca, únicamente, este satélite. Bien lo saben en pequeños pueblos y aldeas, quienes transcurren por las carreteras en la noche y, por supuesto, los animales.

Foto: Foto: iStock.

Mucha gente sabe que el tirón gravitacional de la luna sobre la Tierra impulsa las mareas y, con ellas, los ciclos de vida de las criaturas costeras. Sin embargo, la luna también influye en la vida con su luz. Los investigadores llevan décadas analizando los efectos de la luz de la luna en los animales, y continúan encontrando nuevos patrones y estableciendo nuevas conexiones.

Las tortugas en la noche

Un estudio realizado en 2013 por investigadores del Centro Oceanográfico de Málaga, dependiente del Instituto Español de Oceanografía (IEO), ya demostraba entonces que cuanta más luminosidad lunar haya, menores son las capturas accidentales de tortuga boba, en los lances nocturnos de la pesquería de atún blanco en el Mediterráneo Occidental. Al mismo tiempo, las tortugas laúd suelen abarrotar la playa de Grande Rivière, en Trinidad, para nidificar a la luz lunar. Ahora, se sabe mucho más.

placeholder (Wikipedia)
(Wikipedia)

Varios ejemplos descubiertos recientemente han ido revelando cómo la luz lunar influye, por ejemplo, en el comportamiento de las presas de los leones, la navegación de los escarabajos peloteros, el crecimiento de los peces, las migraciones masivas e incluso el canto de los pájaros.

Meredith Palmer, ecologista de la Universidad de Princeton y sus compañeros, estuvieron observando a cuatro de las especies de presas favoritas de los leones durante varios años con 225 cámaras trampa instaladas en una extensa área de la sabana africana. Los resultados fueron miles de imágenes de estos animales que los voluntarios del proyecto de ciencia ciudadana 'Snapshot Serengeti' analizaron posteriormente.

Depredadores y sus presas

Los leones del Serengeti en Tanzania son claros acechadores nocturnos, es decir, tienen más éxito emboscando a los animales (incluidos los humanos) durante las fases más oscuras del ciclo lunar. La ciencia sabía que sus presas favoritas eran los ñus, las cebras, las gacelas y los búfalos. Todos ellos tienen en común que son comedores de plantas que necesitan forrajear con frecuencia para satisfacer sus necesidades alimentarias.

placeholder (iStock)
(iStock)

Lo que estas nuevas imágenes revelaron de ellos es que en su movimiento responden a los riesgos cambiantes a lo largo del ciclo lunar de diferentes maneras: Los ñus comunes parecían establecer sus planes para toda la noche en función de la fase en que se encontrara la luna. Durante las partes más oscuras del mes, señala Palmer, "se estacionaban en un área segura", pero a medida que las noches se iban haciendo más claras y brillantes, estaban más dispuestos a aventurarse en lugares peligrosos donde era probable que se encontraran con leones. Parece más claro ahora por qué constituyen un tercio de la dieta de estos grandes felinos.

A medida que las noches se oscurecen, es más probable que los búfalos acudan en manada y no solos en busca de alimento

Por su parte, a medida que las noches se oscurecían, era más probable que los búfalos acudieran a buscar alimento en manadas. En el caso de las cebras de llanura y las gacelas de Thomson, también resultan que cambian con el ciclo lunar. Son las presas que más parecen reaccionar a los cambios en los niveles de luz durante la noche, aunque de forma diferente.

La luna para los insectos

Mientras las gacelas eran más activas con la luna ya fuera, las cebras "a veces estaban levantadas y haciendo cosas antes de que saliera", dice Palmer. Esto último, a priori puede parecer raro, poco astuto o arriesgado, pero ser impredecible podría ser una estrategia de defensa.

placeholder (iStock)
(iStock)

Para los escarabajos peloteros nocturnos, la luz de la luna funciona casi como un faro de guía o una brújula. Vamos, que lo bien o mal que vuelan los insectos depende directamente de las fases de la luna. De esta forma, el movimiento de estos animales es muy preciso pero complejo. Según explicaba Erin Wayman en 'Science News' en 2019, parte de la luz lunar se dispersa en las moléculas de gas de la atmósfera y se polariza, "lo que significa que las ondas de luz tienden a vibrar en el mismo plano. Esta dispersión produce un patrón de luz polarizada en el cielo que los ojos humanos no pueden ver". Los escarabajos sí que pueden. De hecho, usan este patrón del cielo para entender dónde está la luna sin siquiera tener que ver el astro.

La proporción de luz en el cielo nocturno que se polariza durante una luna casi llena es similar a la luz solar polarizada durante el día, que muchos insectos diurnos, como las abejas, utilizan para navegar, apunta Wayman. Entonces, a medida que la luna se oscurece durante el ciclo lunar, la señal se debilita y a los animales les cuesta más trabajo transcurrir por el entorno. Por ejemplo, en luna nueva o menguante, los escarabajos tienen problemas para mantenerse en curso. Lo que intentan transmitir los científicos en este momento es el peligro de que la contaminación lumínica eclipse todo espacio, porque podría convertirse en un problema, ya que esta luz artificial interfiere con los patrones de luz polarizada de la luna.

Durante millones de años la luna ha sido la única fuente de luz en la noche, aunque hoy nos preguntemos cómo lo hacían aquellos seres vivos o, incluso, cómo lo hacen ahora, para sobrevivir en la oscuridad que asociamos con determinadas horas. Pues bien, ahí fuera, entre la naturaleza, lejos de cualquier luz artificial, la diferencia entre una luna llena y una luna nueva (cuando la luna nos parece invisible) puede ser la diferencia entre poder avanzar o permanecer quieto.

Animales Noticias Curiosas Espacio Investigación
El redactor recomienda