Gana un millón a la lotería y donará parte del premio a los refugiados de Ucrania

Una encuesta entre más de cien personas que tenían en común que habían ganado un premio de lotería millonario reveló que lo primero que hace la mayoría después de cobrar su premio es comprarse una casa. Después aparecen otras prioridades como cambiar de coche, irse de vacaciones o invitar a la familia o los amigos a una gran fiesta.

Sin embargo, no todo el mundo tiene las mismas prioridades: hay quien juega a la lotería porque quiere dejar resuelta la vida de sus hijos y nietos, otros porque están deseando ganar un premio millonario para llevar una vida de grandes lujos y, por supuesto, los hay que desean tener barra libre en su tarjeta de crédito para visitar todos los países del mundo que puedan.

TE PUEDE INTERESAR

Una pareja de ancianos gana la lotería y dona una parte del premio a un colegio

ACyV

Sobre gustos no hay nada escrito, pero sobre deseos, tampoco. Y el mejor ejemplo lo hemos encontrado en Estados Unidos, donde una mujer ha decidido donar parte del premio que había ganado a la lotería por una de las causas más justas que se pueden observar hoy en día. Y eso que no tenía nada que ver directamente con esa circunstancia…

Dinero para los refugiados

Se llama Barbara Riley y vive en Cambridge, una ciudad de poco más de 115.000 habitantes en el estado norteamericano de Massachusetts, en el este del país. El pasado 15 de marzo participó en el sorteo de Mega Millones, uno de los juegos de azar más populares de Estados Unidos, y la suerte quiso que ganara un millón de dólares, el equivalente a unos 900.000 euros.

Barbara no ha dicho qué parte del premio donará, pero su decisión ha tenido gran repercusión

Después de algunos días para asimilar la noticia, Barbara se presentó en las oficinas centrales de la lotería de Massachusetts para cobrar su premio. Optó por hacerlo todo en un solo pago, por lo que se llevó a casa un cheque de 710.000 dólares después de impuestos, algo menos de 650.000 euros al cambio. Pero eso no fue lo más importante.

Lo que realmente impactó a los responsables de la lotería es que Barbara Riley les confirmó que iba a donar parte del premio a los refugiados que estaba dejando la invasión rusa de Ucrania. Un conflicto que, aunque a ella le queda a miles de kilómetros de distancia, le ha llenado de dolor y por lo que ha querido aportar su granito de arena a la causa.

Tal y como publica Mass Live, la mujer no se lo pensó dos veces y tuvo muy claro que parte de su premio iba a ir destinado a las personas que más están sufriendo por la guerra en Europa. Eso sí, no dijo nada sobre cuánto dinero de los 710.000 dólares piensa donar ni tampoco en qué va a gastarse el resto del premio: eso se lo queda para su intimidad.

Millonarios solidarios

No es la primera vez que vemos un gesto solidario en los ganadores de la lotería. Hace más de dos años conocimos el caso de Frances Connelly, una mujer que ganó más de 125 millones de euros a la lotería y que decidió invertir buena parte de su dinero en sus vecinos del condado de Co Tyrone, en Irlanda del Norte, haciendo que parte del premio recayera en los que menos tenían.

TE PUEDE INTERESAR

La historia de Juan Hernández, el hombre que ha ganado una fortuna a la lotería dos veces en 3 años

EC

Frances y su marido contaron entonces que nada más conocer que eran millonarios decidieron hacer una lista con las personas de su entorno a las que pudieran ayudar. Escribieron 50 nombres, que fueron los primeros que recibieron diferentes cantidades de dinero por parte de los afortunados ganadores, pero ni mucho menos fueron los únicos.

En apenas dos años, un total de 175 familias del condado de Co Tyrone fueron ayudados por la familia Connelly, ya fuera con dinero en efectivo, una casa o regalos directos. Entonces, Frances concedió una entrevista en la que explicó que "lo mejor de todo es que cada uno de ellos se lo ha pasado a otras personas. He llorado muchas veces, incluso hasta el cansancio, es muy emotivo; pero, a veces, nos supera. Por eso, tenemos una regla: una vez que el dinero llega a su cuenta bancaria, no volvemos a hablar de él en casa".

Los Connelly ayudaron a 175 familias directamente gastando 60 millones en dos años

Frances se había criado en ese condado, pero su marido Patrick lo hizo en Belfast, por lo que también decidieron invertir buena parte de su dinero en la capital norirlandesa. En apenas dos años se gastaron casi la mitad del premio, unos 60 millones, pero han vivido toda su vida con la satisfacción del deber cumplido por haber podido ayudar a otras personas cuando más lo necesitaban.