Las claves de un experto para disfrutar de la comida de un crucero (sin tomar riesgos)

Ahora que parece que estamos saliendo de la pandemia, muchos visualizarán unas vacaciones ideales a bordo de un crucero para el próximo verano. Estos productos turísticos, de hecho, tuvieron mucha aceptación antes de que el coronavirus paralizase nuestras vidas, por lo que se espera que vuelvan a despuntar conforme las restricciones bajen en todos los países.

Una de las ventajas que se ofrecen es que puedas vivir a cuerpo de rey sin tener que preocuparte ni de cocinar y a la vez visitar numerosos sitios costeros en los que pasar el día para hacerte fotos y descubrir la ciudad. Lo único que deberás tener es mucho cuidado con la hora de vuelta al navío, pues no esperan a nadie y corres el riesgo de quedarte atrapado en una urbe desconocida.

"Es muy difícil mantener las cosas frescas en un barco porque el abastecimiento de productos ocurre antes de empezar el viaje"

Eso sí, si estás deseando embarcarte en una aventura, has de tener en cuenta una serie de consejos que te pueden venir muy bien o salvarte de algún que otro disgusto en caso de ir a bordo. Por ejemplo, debes estar al tanto de lo que comes, lo cual al principio te será placentero; pero si no tienes cuidado, es posible que te lleves alguna que otra decepción, por no decir disgusto. Aquí van una serie de consejos a tener en cuenta incluidos en un artículo de la revista 'Best Life'.

Sushi o cualquier alimento crudo

"Definitivamente, lo mejor que puedes hacer es evitar ingerir cualquier alimento crudo en un crucero". Así de tajante se muestra Tim White, fundador de un portal de viajes internacional, quien como es lógico asegura que "es muy difícil mantener las cosas frescas en un barco porque el abastecimiento de productos ocurre antes de empezar el viaje".

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Por tanto, "no sabes cuánto tiempo ha permanecido en la despensa el sushi o los mariscos, lo cual comporta un importante riesgo para la salud". Para garantizar que las piezas de pescado sean sanas, estas tienen que pasar congeladas a 40 grados bajo cero o menos. "Por muy tentador que sea comer sushi, la opción más saludable pasa por eliminarla de tu menú en el crucero".

Cuidado con las salsas

Un perrito caliente no es nada sin su buena ración de ketchup y mostaza. Sin embargo, si los botes de estas salsas tan populares se comparten entre los demás comensales, has de andarte precavido. "Estos son vulnerables al crecimiento de bacterias cuando se dejan expuestos al sol durante demasiado tiempo", asegura White. Por ello, si de verdad no puedes resistirte y quieres agregar un extra de sabor a tus platos, comprueba bien de que estas salsas estén frías y almacenadas correctamente.

Y con los huevos revueltos

Los artículos no pasteurizados como la leche o los huevos también pueden ser ricos en bacterias como la salmonela o la listeria. Por ello, lo mejor es huir de cualquier tortilla poco cuajada o revuelto a medio hacer. En su lugar, siempre ve a los huevos que estén cocidos. No querrás contraer una de estas bacterias intestinales y con ello arruinar tu viaje y tu salud.

Nada de agua del grifo

Evidentemente, si vas a pensión completa podrás beber toda el agua embotellada que quieras. Aún así, evita ingerir agua del grifo, 'por si las moscas'. Este es otro de los consejos de White, quien pone en valor el hecho de mantenerse siempre bien hidratado a lo largo de todo el viaje, especialmente si estás en un crucero en climas cálidos y tropicales. En estos casos, beber agua contaminada de manera accidental puede salirte más caro y más molesto.