La empresaria preadolescente que facturó más de 120.000 euros en el primer mes

La mayor preocupación de gran parte de los niños de diez años es llegar a casa a tiempo para ver su serie favorita. La infancia de Pixie Curtis es un tanto distinta. Aunque todavía acude al colegio, esta preadolescente australiana ha fundado su propia empresa, Pixie's Fridges, con la ayuda de su madre Roxy.

Apenas 48 horas después del lanzamiento, se agotaron los coloridos juguetes. Una vez concluido el primer mes, Pixie's Fridges había obtenido una facturación de más de 120.000 euros. Este no es el único negocio de la niña de diez años, ya que sus progenitores pusieron igualmente en marcha una marca de accesorios para el pelo a su nombre cuando era solo un bebé, Pixie's Bows.

Roxy ha contado a The Sun que el nacimiento de ambas empresas permite que Pixie "pueda retirarse a los 15 años" si lo desea. Sin embargo, cree que es bastante improbable debido a las motivaciones de la niña. "Lo que me parece más emocionante es el espíritu emprendedor que tiene a una edad tan temprana", ha señalado.

La vivienda familiar

Roxy, que tiene en marcha varios negocios de éxito, como Sweaty Betty PR, está casada con Oliver Curtis, y tiene otro hijo de seis años llamado Hunter. El matrimonio es propietario de una mansión valorada en más de cuatro millones de euros en Sídney (Australia). En agosto, Pixie recibió unas chanclas de Balenciaga y un bolso de Prada por su décimo cumpleaños en una glamurosa fiesta celebrada en su honor.

Entre los regalos que le hicieron a la pequeña, destacan un teléfono nuevo y una crema antiedad de más de 58 euros. Asimismo, Roxy compró para sus hijos un Mercedes Benz de 165.000 euros. Lo más curioso es que este vehículo es prácticamente idéntico a uno que ya les había dado anteriormente.